Harry's diary

Capitulo III

Primero que nada, perdón por no activar y sobre todo perdón por lo corto que va hacer este capitulo, les prometo que los proximos van hacer mas largos. Sigan recomendando la novela porfavor.Gracias!!!

 30/11/1960

Querido diario: Faltaba cada vez menos para navidad, las calles amanecían recubiertas por una delgada capa de nieve desde hacia ya dos días. Seguíamos viéndonos con Louis a pesar de los horribles días, nuestra amistad era mas fuerte que cualquier cosa o por lo menos el lo veía desde ese punto de vista.

Hace tiempo que empecé a sentir cosas por Louis y no eran de esos sentimientos de amistad, era algo más.

Hoy habíamos acordado en vernos aunque admito que no me sentía del todo bien, estaba muy engripado, mi nariz se hallaba de un color rojo y mis ojeras eran bastantes notorias. Desde hace unos días no iba al colegio y aprovechaba para encontrarme con Louis.

La casa estaba muy calentita por lo que Harry descendió a la cocina para preparar el almuerzo. Los dos jóvenes habían quedado en verse en la casa del mayor ya que sus padres trabajarían hasta tarde y ellos podrían verse sin problemas.

El timbre sonó y el joven de  rulos no dudo un segundo en atender. Era el.

Los dos se recibieron con un cálido abrazo y Harry invito a pasar a Louis, el mayor le presento toda su casa.

-Es preciosa- exclamo Louis a la vez que tomaba la mano del pequeño Harry.

Este se sonrojo, miro hacia el suelo y sonrió. El menor lo observo y sonrió también.

-Me alegro que te haya gustado. –respondió el adolescente

Los dos cruzaron miradas, hubo un silencio perfecto entre ellos hasta que Harry abrió la boca y tartamudeando dijo:

-Qu… quieres… com..er algo?

-Por favor-suplico Louis.

La tarde iba llegando al pequeño pueblo, los dos jóvenes habían pasado horas hablando de cualquier cosa. Sus charlas podrían ser aburridísimas pero para ellos, casa segundo era como si fuera el ultimo. Harry estaba enamorado de Louis pero este no demostraba sospecharlo.

-¿Qué te gustaría que te regalen para navidad?-pregunto el mayor

-Pues, hay muchas cosas. Un auto, comida-Sonrió Louis- Una casa, un viaje o tu compañía eterna.

Chocaron miradas, era la segunda vez en el día. Las manos del castaño rosaron las de Harry

-¿Y vos?

-Yo quiero lo mismo-Respondió el joven con rulos.

En ese momento, el silencio lleno el espacio que las palabras no podían.

-Bien, creo que ya es hora de irme- dijo Louis

El dueño de la casa sonrió una vez más y con un suave beso en la mejilla del menor se despidió.

Sus miradas se volvieron a encontrar. Sonrieron.

Esa noche muchos sentimientos se juntaron en la cabeza de ambos y les fue imposible olvidarse de todos los pensamientos que merodeaban en ellos.