Casada Con Cornelio Vega (PAUSADA)

Capítulo 18💚

Al despertar, Cornelio entro a ducharse, hoy iría a una gran junta de trabajo, por lo que despertamos temprano. En lo que el se duchaba, yo ayude a hacer el desayuno, aunque Cornelio me dijese que ese era trabajo de las empleadas, no entiende que no me gusta que hagan todo por mi. Se hacerlo, ¿porque no debería ayudar?

Se que dándoles trabajo ellos tienen
dinero, porque lo necesitan, pero
simplemente me es incomodo tener que pedirles cosas.

Termine de ayudar y subí de nuevo al
cuarto. Cornelio  terminaba de ponerse la camiseta. Me regalo una sonrisa, fui a mi armario a buscar mis cosas, ya que también me ducharía.

- ¿Porque no me dijiste que también te darías una ducha? -se acerco a mi-

- Porque se te haría tarde, aparte, ya
esta el desayuno. -sonreí-

- Pudimos haber ahorrado agua. -me
tomo de la cintura-

-reí- Si, pero podemos ahorrar agua
después.

Sonrió, tome su corbata y yo misma se
la puse. El me miro sorprendido.

- Cada día me sorprendes. -me beso-

- Baja a desayunar, lamento no poder
acompañarte, intentare ducharme
rapido.

- No te preocupes.

- Casi lo olvido, hoy iré al orfanato.
-camine al cuarto de baño-

-Que? -dijo desconcertado-

- Si, ya te lo había dicho. -desate mi
cabello el cual estaba atado-

-me miro- Pero... No iras sola, lo sabes
verdad.?

-le mire también- lo se, pero no puedo
esperarte. Igual pediré que me lleven.

-Atenea, no me convence.

- Porque amor? Estaré bien, que es lo
que tanto te preocupa?

- No iras sola. -dijo con seriedad-

Salio del cuarto.

-bufe- Enserio?

Entre a la ducha rápido, no podrá
impedirme ir a mi antiguo hogar.
Aungue tenga que discutir con el.

Termine de cepillar mi cabello y baje.
Cornelio comía en la mesa, pase frente a el y entre a la cocina.

- Buenos días. -les dije a las empleadas-

Al salir y sentarme, Cornelio me miro
nuevamente sin expresión alguna.

- Pense haber dicho que no irías.

- Yo recuerdo haberte dicho que iría, si porque si.

-apretó su mandíbula- No puedes ir.

- No quiero discutir. -calle cuando
llegaron con mi plato y lo pusieron
frente mio-

- No vamos a discutir.

-Siempre dices eso. -dije en voz baja y
comencé a comer-

Ahora que lo pienso, no estaría mal ir
con alguien, pero tendria que buscar
con quien. Vino a mi cabeza Abraham
El me cae muy bien.

- Iré con Abraham

Paro de comer y me miro confundido.

- Abraham, grillo, Mi amigo?

- Quien otro? -bebí de mi jugo-

- Desde cuando se hablan tanto?

- No solemos hacerlo siempre, pero me cae muy bien.