Capítulo 21💚

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Mire a Cornelio y al señor Vega irse. Un silencio incomodo se formulo en todos nosotros. Valentín y su novia me miraban algo molestos, no se el porque. Ramón se acerco a mi, sinceramente no quiero que se me acercara.

- Hola. ¿Atenea?-asentí incomoda- Lo
siento, soy algo olvidadizo y distraído.
Como vez, mi padre hablara con Cornelio, toma asiento, no terminaste de comer. -con una mano sobre mi espalda me empujo a la silla nuevamente-

-Gracias, pero así estoy bien. Esperare a Cornelio. -sonreí-

-Vamos puede que tarden.. Si no quieres comer, podemos hablar.
Vamos a fuera?

- Déjala Ramón. -hablo Briana-

- Cállate Briana.

- No me calles idiota. -lo miro enojada-

- Basta. -hablo su madre- Mejor, hable-
mos entre nosotros. Cuéntanos sobre
sus planes a futuro. No tienen pensado tener familia? -los tres hermanos miraron mal a su madre, su pregunta nos había tomado por sorpresa-

- Bueno. Si, nos gustaría, pero aun
somos muy jóvenes. Mas adelante,
quizá.

- No preguntes esas cosas madre. -se
sentó en la silla - La incomodas.

- No se metan, aparte están casados,
es normal pensar en tener hijos. No
es así Atenea?-me miro esperando una respuesta-

- No lo hemos hablado del todo, pero no veo el problema. -¿porque tarda tanto Cornelio?

- Seria hermoso ver a un Cornelio  pequeño corriendo por la casa. -Briana tomo mi mano- Ella sabrá cuando madre. No la presiones.

- Bueno, solo di mi opinión, hace falta
un heredero.

- Mi hijo sera el heredero. -hablo Valentin- Mi novia esta embarazada por si se te olvido, madre. -tomo la mano de su novia-

- Lo se Valentin. Pero si es mujer.?
Necesitamos que sea hombre.

- Podemos dejar de hablar de embara-
zos y herederos? -hablo Briana molesta, pero la ignoraron completamente-

- Pues sera hombre, ya veras. Nos
vamos.

- Valentín. -dijo molesta- No puedes irte, tu padre regresara y se molestara.

- baje mi cabeza incomoda- ¡No! Estas
faltandole el respeto a mi mujer, ambos realmente. Y no lo permitiré. Todo por esa. -me apunto-

-levante la mirada, ya molesta-Disculpa... -me interrumpió-

- ¿Que? Ya te crees muy de la familia
por ser esposa de Cornelio. Pues estas muy mal. Eres una interesada. Que edad tienes? -su novia soltó una risita-

Iba a reclamarle, si algo odiaba mucho eran los mal entendidos. Claramente a nadie le gusta que la insulten.

- Escuche bien?... -mire detrás de
mi, Cornelio venia a nosotros- Acabas de llamar a mi esposa interesada. -llego a mi lado- Porque no lo es, pero no dudo que la tuya si lo sea.

-apretó su mandíibula con fuerza,
comenzó a mirar a Cornelio con mucha rabia-Siempre queriendo opacar. No dudo que tardes en decir que también tu esposa esta embarazada.

- No sabes siquiera lo que dices. Solo te diré una cosa. No quiero que vuelvas a insultar a mi mujer, porque no tienes ningún derecho.

Valentín estaba dispuesto a ir y golpear a Cornelio o no se a que, pero agradezco el que su novia lo detuviera. Cornelio tomo mi mano y salimos de la casa.

- Cornelio.

- Nunca volveremos aquí. No diré nada mas.

[...]

Entre a la oficina de mi padre. El entro después de mi, se paro cerca a su escritorio y me miro.

- Que quieres hablar? Tengo que irme.

- Cornelio. -ignoro mi pregunta, se sentó- Tu hermano espera un hijo. Te molesto cierto?

- No. A donde quieres llegar? -no queria dejar a Atenea sola con mi familia necesito que hable rápido- Habla.

- Parece que has olvidado nuestro
contrato. No veo que cumplas nada.

Me quede callado. No cumpliré nada de eso.

- Tomare eso como un, lo hare pronto padre. No podías enamorarte de ella.
Solo la usaríamos. Y es lo primero que
haces Cornelio -dijo molesto-

- Si. Lo hice. Porque me enamore de
Ella es lo único que tengo, al principio si tenia pensado usarla, como fue el contrato. Pero después los días
pasaron y simplemente no pude. -
confesé- Ya no me importa tu contrato. No lo cumpliré, rompelo.

- Estas consciente de que perderás mi
herencia?

- Si. Estoy consciente, y no me importa.

-Hablas enserio? Porgue antes, morías
por ella. Te casarias con una mujer, la
que sea, sin enamorarte, tendrías un
hijo y yo te daba la herencia, te divor-
ciabas y le quitaríamos el bebe a esa
mujer. Eso es lo que el contrato decía.

- Lo se. Pero ya te lo dije, no pienso
retractarme.

-Lo firmaste. Ya no puedes romperlo. Si, rompiste unas reglas. Pero el contrato no. Así que. Tendrás un hijo, mi heredero. Te divorciaras de Atenea y le quitaremos la custodia. -ordeno-

- No. No lo haré.. No puedo embarazar
a mi mujer y después solamente
deshacerme de ella, quedándome con
todo. No puedo. -soné débil- La amo.
¿Que nunca te enamoraste?

Callo por unos segundos.

- Cornelio. El amor no existe. Tenia que casarme, tener hijos antes de envejecer, porque seria juzgado por todos, y para dejar a cargo mi empresa. Mi padre me obligo a estar con tu madre. Al final termine con Estela. Ella sabia como complacerme, tu madre no serbia para nada. La iba a dejar, pero se embarazo de ti. Y me arruinaste la vida.. Así de fácil. -hizo una pausa- No tenia de otra. Igual me divorcie. Murió, así pasara contigo.

Sus palabras. Por mas fáciles de decir.
Para mi fueron demasiado hirientes.
Escuchar eso, escuchar la verdad me
dolía. No podía golpear a mi padre, le
falto el respeto a la única mujer que
me apoyo, y que me amo desde que
nací, que murió pero supe que siempre estuvo conmigo. Pero no dejaría que pasara lo mismo conmigo y Atenea.

- No haré el contrato. Así que olvídalo.
No vuelvas a llamarle, ni decir que
soy tu hijo, porque no lo soy. Tendré
tu maldito apellido, pero para mi, mi
padre esta muerto. -me di la vuelta y
abrí la puerta-

- Cornelio. -grito, pero lo ignore-

Camine aceleradamente al comedor
por Atenea para irnos rápido. Llegue al comedor, pero justamente estaban
discutiendo. Sabia que no la podía dejar sola. Estaba parada justo casi cerca a el, molesta y justo escuche lo que Valentín dijo. No permitiré que hable así frente a mi mujer. Le dije a Atenea que no volveremos a ir a casa de Vega. Sabia que pasaría algo asi, pero se aferro. Espero y ahora entienda, porque odio a mi familia.

La odio.












Casada Con Cornelio Vega (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora