Capítulo 14💚

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Cornelio se acerco a mi, lo suficientemente para que nuestros labios, se rosaran unos con otros. Sentí una corriente eléctrica, una emoción y algo revolotear en mi vientre. Corte esa pequeña distancia y nuestros labios se unieron. Tan pronto el beso se volvió apasionado, poso sus manos en mi cintura pegándome mas a su cuerpo. Pase mis manos por su cuello y me abrace de este. Sin separar nuestros labios, en un movimiento rápido me giro, poniéndome contra el mueble del lavabo. Y de la misma manera me sentó sobre este. Se puso en medio de mis piernas y me tomo de la cadera acercándome aun mas a el.

Comencé a jugar con su cabello, hacíamos pequeñas pausas para tomar aire. De repente sus manos pasaron a estar dentro de mi blusa. Viajando por toda mi espalda mis muslos. Y al final me cargo, enrede mis piernas alrededor de su cintura. No supe a donde íbamos, hasta que sentí la puerta cerrarse y la comodidad bajo mi espalda. Sus manos nuevamente viajaron por mi cuerpo, en mi vientre, mis piernas, muslos.

Bajo sus dulces labios a mi cuello. Y el primer pequeño gemido salio de mi boca. Haciendo así que aumentara sus besos. Sin dejar caer su peso sobre mi, se puso de rodillas alrededor de mi cuerpo y saco su blanca camiseta. Me miro a los ojos, unos ojos diferentes, llenos de amor, deseo y lujuria, de una manera que nunca había visto.

¿Y yo? Yo estaba algo nerviosa y incomoda, lo disfrutaba, pero
pequeñas imagenes de lo que paso la noche de la boda llegaban a mi cabeza. Cornelio había abusado de mi, pero ahora los dos queríamos hacerlo. Esta vez seria diferente.

Volvió a besarme, nuevamente en los labios. En un momento a otro, ya
estaba yo sobre sus muslos frente a el.

-Te esperare... Si es lo que quieres. -hablo con su respiración agitada-

No había duda, estaba segura, quería estar con Cornelio, lo amaba realmente.

-No hace falta. -mire esos hermosos ojo y baje mi cabeza a sus labios-

Nuevamente volvimos a lo de hace rato. Con su ayuda levante con cuidado mi blusa, y enseguida volvió a mis labios, mordió con cuidado y
bajo al cuello, Dios cuanto amaba que hiciera eso. Tomo los tirantes de mi sostén y los bajo, dejando un camino de besos hasta mi hombro izquierdo. Sus calientes manos ahora estaban en mi espalda, tomando con cuidado el broche de este. Me tense un poco al sentir como desabrochaba este. Y el lo supo enseguida. Beso mis labios delicadamente. Transmitiendome todo su amor.

-Eres hermosa.-movió mi cabello hacia atrás y susurro en mi oído-

Y al fin pudo quitarlo completamente. Tome sus hombros y lo eche hacia atrás, acostandolo en la cama y yo sobre su cadera. Bese ahora yo, sus labios y baje a su cuello. Pase mis manos sobre su abdomen, escuchando como respuesta un gemido de este, hasta llegar a su
pantalón, donde ya había una gran erección.

-Duele.-susurro-

Sonreí maliciosamente y me senté sobre este, recibiendo como
respuesta un gruñido de Cornelio.

-Atenea -gimió-

Comencé a moverme lentamente, al parecer comenzaba a gustarle.
Tomo mi cadera y comenzó a moverse a su gusto. Se reincorporo y comenzó a besar mi pecho, haciendo que parara de inmediato. Cambiamos de lugar, ahora el encima mio y yo bajo de el.

-Te gusta verme sufrir no? preguntó, refiriéndose a su erección-

-Algo... -me miro retador-

Tomo el botón y desabrocho su pantalón bajándolo y arrojándolo lejos. Volvió a besarme, mientras sus manos, de mi vientre bajaron a mi short. Rápidamente lo desabrocho y lo bajo.Sus labios se encontraban sobre
mis muslos, mientras yo apretaba las sabanas.

Cerré mis ojos por un momento, y los abro al sentir como bajaba con
cuidado mi ultima prenda.

-¿Lista? -dijo agitadamente-

Solo asentí con la cabeza. Abrió mis piernas y se posición en medio de
estas

- Prometo que no sera como la ultima vez. -me miró-

Y con cuidado entro, el dolor era algo que a los minutos se volvió placentero. Sus manos estaban una, una lado a mi cabeza, así podía
soportar su peso mientras me penetraba lentamente. Comenzó lento y después fue totalmente lo contrario.

[.....]

Abrí mis ojos. Poco a poco recupere la
razón, sentí los brazos de Cornelio abrazar mi cintura como si nunca me
quisiera soltar. Sonreí al recordar lo sucedido anoche, y volví a dormir.
No supe cuanto paso, pero ahora Cornelio no estaba a mi lado. Me senté en la cama, pase mis manos por mi rostro, mientras que con mis antebrazos hacia que la sabana no cayera. Todos los recuerdos de anoche llegaron a mi mente. Sonreí como una
estúpida.

Me puse de pie, abrace mi cuerpo con
las sabanas y camine a paso lento al
cuarto de baño. Cornelio abrió la puerta del cuarto, ambos nos sonreímos. Camino a mi y beso mis labios.

-¿Como despertaste?

- De maravilla. ¿Que haces?

- Estoy preparando nuestro desayuno. -acaricio mi mejilla- Date una ducha y
después ve al comedor.

-Esta bien

-Espera.¿Que tienes aquí? -miro mi
cuello y paso sus dedos por el- Oh, no es nada. -sonrió ampliamente- Te espero.

Se dio la vuelta y salio por lo que veo,
muy contento del cuarto.¿ Que era lo
que le pasaba?

Camine y me adentre al cuarto de baño. Me mire al espejo después de haber abierto la llave del agua. Mi ceño se frunció y mire con atención lo que mis ojos veían. Pase mis dedos por el. Pero no era una mancha, era un chupeton.

-¡Cornelio!

Ambos terminamos de desayunar
juntos. Decidimos salir y pasear por la
playa, hoy era un dia lindo y especial
Caminábamos por las pequeñas playas de esa ciudad, igual pequeña. Era un lugar lindo, ya con unos días aquí, no me había dado el tiempo para salir y explorar todo. Compramos unas cosas para nosotros y al atardecer nos sentamos en la arena, contemplando aquel sol que se escondía lentamente y esa hermosa brisa cálida

- En que tanto piensas? -me pregunto
de repente-

-estaba un poco despistada- Solo,
pensaba en.. Mi familia. -mire hacia el
mar-

- Nunca supiste mas de ellos? Muerte?
O solo te abandonaron?

- La dueña del orfanato, me dijo que
ellos murieron, y que no había alguien quien me cuidase. Pero..

-Pero?

- Ahora que lo pienso. No tiene lógica. Si mis padres murieron, en un "accidente" tengo familia. Mi padre y mi madre, no estaban solos. Quizá.. Tengo familia, en alguna parte.

- ¿Nunca lo habías pensado?
- No realmente. No me gustaba recordar o hablar del tema. Simplemente borraba toda la información mala que sabia
-
Puedo ayudarte, mi asistente tiene
experiencia en eso, ella podría buscar a tu familia.

- Enserio? -sonreí-

- Claro, si a ti te hace feliz encontrar
a tu familia. Esta bien -sonrío
delicadamente-

- Gracias.

- No tienes de que agradecerme, eres
mi esposa. -entrelazo nuestros dedos- Y quiero verte feliz.

- Lo soy. Contigo lo soy. -Ambos nos sonreímos-

Al final decidimos volver a casa,
Camino a ella Cornelio quiso llegar a comprar algo para cenar juntos, tomados de la mano entramos aquella tienda. Pero en la entrada a esta, una mujer nos hablo, su complexión era muy delicada, pero con lo suyo, su cabello rubio teñido y era bonita.
- Cornelio. -paramos en seco, y Cornelio levanto la mirada para ver a
aquella chica, la cual lo miraba con asombro-Hace cuanto tiempo que no nos vemos.

Esto no me da buena espina











Casada Con Cornelio Vega (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora