Capitulo ☠️☠️☠️

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El Botín Atrapado.

»«

Runaan; continente de Waterland, isla de Valoran.

-¿Qué es lo único que tenemos? -pregunté una vez más a mi hermano.

-''Valogan''. -respondió. -Sólo eso, nada más. Tal vez se equivocó al decir el nombre.

-No, no lo creo. -guardé silencio. -A lo mejor se trata de un local o algo así. -mi hermano negó con la cabeza.

-No hay nada que se llame así en la isla. No hay nadie que diga mal el nombre... -mi hermano y yo nos miramos con una sonrisa.

-¡El viejo Jenkins! -dijimos al unísono.

Jenkins era un viejo muy amable que era forastero, provenía de el continente de Sherador y creo que me dijo que era de una de las islas del país de Deciam. Tiene una taberna a unos minutos de la plaza principal, donde está la horca, pero hay que saber llegar y por suerte nosotros lo sabemos, nuestro padre solía ir allí a beber, hasta que lo echaron por mala conducta.

-¡Tenemos que ir al Botín Atrapado! -dijo mi hermano entusiasmado. Así era como se llama su taberna.

-Pues no perdamos el tiempo, como el viejo Jenkins esté en su cama nos sacará la escopeta y tendremos que irnos corriendo de allí. -le advertí mientras aumentaba el ritmo del paso.

-Tienes razón, demonos prisa.

A los pocos minutos llegamos a la taberna, estaba con las luces encendidas y salía ruido de dentro. Mi hermano entró primero y yo me quedé detrás de él. Nada más entrar un fuerte olor a tabaco nos inundó. Todo el local estaba lleno de humo y de hombres fumando y bebiendo, había un par de chicas que eran las camareras. Los dos nos acercamos a la barra, donde estaba Jenkins y nos sentamos en dos taburetes que estaban vacíos. El hombre se acercó a nosotros y nos miró con curiosidad.

-¡Vaya! -exclamó. -Pego si son los hijos de los Losey. Espego que vuestgo padge no esté aquí, no es bienvenido. -nos dijo con su típico acento de forastero.

-Si, lo sabemos. -respondí.

-Si venís de su pagte decidle que paso de dejagle entgag aunque sea el jefe de la Bgigada 13. -se dio la vuelta para marcharse.

-¡No venimos por eso! -le gritó mi hermano para que no se fuera y le pudiera escuchar, realmente había mucho ruido allí.

-¿No? -se dio la vuelta para mirarnos. -Bueno, decidme que quegéis de bebeg y me contáis. -me miró a mí. -Lo siento, pego no tengo nada paga ti, aún eges menog, ya sabes, si tus padges se entegan me llevagían a Magina y nadie quiege que el viejo Jenkins vaya a Magina, ¿lo pillas? -yo asentí sin decir nada y crucé mis brazos. -Dime que te pongo, Kenny.

-Ponme algo de ron. -le contestó y el viejo fue a buscarlo.

-Que injusticia. -solté mirando a mi hermano.

-Es lo que te toca, suficiente que estás aquí y eres la hija de un respetado jefe de Brigada, sino, estos buitres irían a por ti, ya sabes como se ponen los marines por las noches.

-Si, ya. -dije rodando los ojos. -Y estos son los ''respetables'' marines. -hice las comillas con mis dedos.

Jenkins volvió y sirvió a mi hermano un vaso de ron mientras dejaba la botella al lado.

-Dadme un momento, tengo que atendeg a unos clientes que están dando pgoblemas. -se fue como volvió.

De un trago se bebió lo que había en el vaso.

-No está tan fuerte. -dijo y volvió a echarse otra vez.

-Dame. -miré a mi hermano.

-Hoy no es ese día. -sonrió y yo crucé mis brazos.

El viejo terminó echando a dos borrachos que estaban peleando en el bar y volvió con nosotros.

-Bueno, decidme. -finalmente nos habló apoyando sus manos en la barra.

Mi hermano y yo nos miramos sin saber como empezar, me acerqué a Jenkins mientras mi hermano se llevaba el vaso a los labios.

-Se trata de Shanks. -susurré tapando mis labios para que nadie pudiera leerlos. El viejo Jenkins me miró con una cara severa, con ninguna pizca de sorpresa y asintió.

-Venid conmigo. -salió de detrás de la barra y mi hermano dejó el vaso en la barra y le seguimos.

Fuimos a la cocina, que estaba vacía y habló mientras buscaba algo.

-Me habló de vosotgos, me dijo que egais de confianza y que si veníais pgeguntando por él os llevaga a donde está. -encontró una llave que estaba muy bien escondida entre algunos cacharros. En un lugar de la cocina se paro y se agachó, quitó unos tablones de madera y debajo de ellos había una trampilla, la cuál abrió con la llave. -Está ahí abajo.

Mi hermano miró con desconfianza la trampilla y luego me miró a mí.

-No se si deberíamos. -me susurró. Me giré para mirarle.

-Si nos pillan por lo que hemos hecho estaremos muertos, Ken. Esto es mejor que nada. -le susurré de igual manera y asintió.

Mi hermano suspiró.

-Iré primero. -me dijo acercándose a la trampilla.

Fui detrás de él y vi como bajaba unos palos de madera mal colocados, fingiendo ser una escalera. Cuando llegó abajo me gritó que podía bajar y bajé después de él. Se me hizo complicado por culpa del vestido, pero cuando finalmente estuve abajo, Jenkins cerró la trampilla, dejándonos en oscuridad.

Agarré el brazo de mi hermano y comenzó a andar hacia el frente.

-Con la luz poca luz que había he podido ver que había una puerta, mira, fíjate bien, se ve algo de luz por abajo de algo. -me señaló un lugar.

Los dos nos acercamos a esa puerta y mi hermano la golpeó con suavidad, llamando.

-Os estaba esperando, pasad. -dijo la inconfundible voz de Shanks.

La Tierra de Runaan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora