Inicia la batalla

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Aristóteles había sido requerido en el Inframundo y a petición de Cuauhtémoc atendió el llamado, prometiendo regresar lo antes posible, ante lo que el Ángel simplemente le respondió con una sonrisa

Marian aun se encontraba trabajando en lo que Cuauhtémoc le había pedido, no había tomado ningún descanso se encontraba muy concentrada en su trabajo, aún en el laboratorio del Ángel que era a simple vista más amplio que el que ella tenía y no era mentira todo era mucho mejor ahí, tenía instrumentos que en su laboratorio no tenía

Carlos se había retirado hace unos momentos y Alexander se encontraba aun practicando con su espada los nuevos ataques que el mayor le había enseñado, por otro lado Temo se encontraba mirando la propiedad de su hogar, cuando pudo visualizar todo lo que quería simplemente se paró del lugar en donde estaba descansando, se elevó en el aire y comenzó a elevar su poder poco a poco, Alexander al sentir el poder de su padre dejó de jugar y lo miro vio cómo éste levantaba sus manos y en un instante árboles empezaban a crecer

Un camino de pinos se alzó por dónde se encontraba su puerta principal, plantas de todos los colores empezaron a crecer, grandes jardines flotantes se elevaron, con flores igualmente de todos los colores todo se encontraba muy hermoso y Alexander estaba fascinado, cuando temo creyó que era suficiente bajo y pudo admirar lo que había hecho

Te gusta Alexander

Si papi es muy bonito hay muchos árboles

Lo sé

Pero papi donde voy a entrenar si hay muchos árboles

Alex te aseguro que si cruzas la casa y vas al patio trasero encontrar su lugar para que puedas entrenar

En serio papi

Por supuesto que sí, dime Alexander qué es lo que te hace feliz y mi amado hijo

Tú y mi papi me hacen muy feliz, me gusta tener papis porque me quieren, tú me quieres verdad papi

Por supuesto que te quiero mi pequeño, eres mi más grande amor te quiero con mi vida

Tú nunca me vas a dejar verdad papi

Claro que no mi pequeño nunca te voy a dejar

Entonces por qué le dijiste a tío Carlos que voy a quedarme con la tía Naila

Tu papá y yo estaremos muy ocupados Alexander y necesito que estés en un lugar seguro, es por eso que cuando tu papá llegué iremos al hogar de la tía Naila y te quedarás allá con ella unos días

Me van a dejar allá para siempre

Cómo puedes pensar una cosa así Alexander, jamás te dejaríamos----contestó para los sorpresa de ambos una muerte que iba entrando

Aristóteles después deber atendido llamado Uzmel regreso de inmediato su casa, empezaba a sentir cosas extrañas en su interior, empezaba a sentir miedo, dolor, tristeza, todos esos sentimientos una vez los había sentido cuando había sido mortal, en todas sus vidas la sintió siempre que llegaba el momento cuando iba a morir, sentía todo eso en su interior y había miedo, eso sumado a las cosas que Cuauhtémoc estaba insinuando no le ayudaban en nada, sabía de antemano que sólo Cuauhtémoc Daniel y Jonathan conocían los alcances de un leviatán, Jonathan estaba contra ellos ahora así que sólo estaban Cuauhtémoc y Daniel nadie más

Cuando llegó a su casa le pareció extraño ya que en su propiedad había árboles y plantas por doquier, una pequeña fuente al principio, Cuauhtémoc le había dicho que quería árboles y alegría en su casa pero no creo que se la tomará tan literalmente y que fuera tan rápido, busco a sus dos amores encontrándolos casi en las puertas principales

Siglos a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora