Capítulo diez

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ME ENCONTRABA ACOSTADA EN EL HOMBRO DE GUZMÁN MIENTRAS ESTE ME DABA PEQUEÑOS BESOS EN MI CABELLO

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ME ENCONTRABA ACOSTADA EN EL HOMBRO DE GUZMÁN MIENTRAS ESTE ME DABA PEQUEÑOS BESOS EN MI CABELLO. — Y de aquellos que defendían los derechos de las mujeres. — continua el profesor. — Esos hombres se apropiaron de la palabra para hacer recaer un suceso...

—Samuel me das el teléfono. — el maestro tiende su mano a Samuel mientras lo mira notablemente molesto

—Perdonad, que era mi madre. No volverá a ocurrir.

—¿Me das el teléfono? — Samuel sigue dando excusas. — No me importa que sea tu madre. Conoces las normas. 

— Me esta preguntando que a qué hora salgo. — el profesor le quita el teléfono.

— Gabriela lee por favor. — no le recibo el celular

— Martín que leer conversaciones ajenas va contra el derecho a la privacidad de cada ciudadano. — le dije sonriendo. 

Si hubiese sabido lo que decía en esa conversación, hubiese cogido ese móvil sin pensarlo.

— No estoy de humor para tus bromitas. — dice. — Nadia, toma, lee. — la morena coge el celular.

—Marina no tiene sida, animal. — me quedo estática. Mientras Guzmán hace el ademan de pararse. — Es VIH.

— Deja de leer Nadia. — la miro.

— ¿Por qué coño le dejas leerlo? — espeta Guzmán.

— Guzmán, tranquilo. — lo sujeto ya que esta dispuesto a ir y golpear a Samuel. — Tranquilízate. Estas asustando a Marina. — Polo se para ayudándome a controlar a Guzmán.

—A mi me habláis con respeto. — balbucea Martín. Se nota que esta descojonado por lo que leyó Nadia. — Todos conocéis las normas.

Me alejo de Guzmán y me acerco a Marina. — ¿Quieres salir? Mejor vamonos Marina. — le pregunto en un susurro, al notar sus lagrimas caer.

— ¿Marina, tienes VIH?. - Indaga Nadia.

— Eso a ti que te importa. — le respondo. Todo el salón se llena de murmullos sobre el tema, mientras ven fijamente a Marina haciéndola sentir peor de lo que ya esta. Marina se para de golpe haciendo que todos se queden callados.

— Marina, no tienes porque decir nada. — exclama Guzmán con cara de fastidio. — Por favor, solo cállate.

— Guzmán, ya basta déjalo. — Marina me mira a los ojos y prosigue. — Me contagie hace un año y algo, mas o menos. Y bueno, supongo que esto dará de que hablar ¿no? — la abrazo en señal de apoyo. — Así que para no dar rumores falsos, os digo, de verdad, que no os tenéis que preocupar por mi.

Guzmán me mira a los ojos con la intención que le diga a Marina que deje de hablar. Se que es un tema sensible para él pero se que mi amiga necesita desahogarse.

—Tomo mi medicación vale, me hago análisis cada cuatro meses y el virus que tengo es indectectable en la sangre, así que... — solloza.— No os puedo contagiar.

Vuelve a tomar asiento y Christian aplaude y termina cuando tanto Guzmán como yo lo miramos con cara de pocos amigos.

—Te lo agradecemos, Marina. — prosigue Martín. — Hace falta mucho valor para contar eso.

En ese momento suena la campana anunciando el fin de ese periodo. Veo como Marina se levanta de su sitio rápidamente y la sigo.

— No tienes que estar conmigo todo el rato sabes. Estoy bien.— le doy un beso en la mejilla en señal de apoyo.

— Lo se cariño pero quiero pasar tiempo contigo. Me necesitas. — exclamo. — A demás después estas que te quejas de que te cambio por tu hermano.

— Gracias por estar para mi. Entre mis padres y mi hermano este tema, tu sabes, es tan difícil de hablarlo. — me mira. — Contigo si puedo hablar de eso y no hacer simplemente como si no hubiese pasado.

— Te lo digo ahora y mil veces Marina. Cuentas conmigo para todo.

⨳⨳⨳

— ERAMOS AMIGAS DESDE PEQUEÑAS. Marina siempre ha sido muy soñadora y especial. No veía maldad en nadie. — sollozo. —Tienen que encontrar al culpable.

—¿Alguna vez notaste algún cambio en ella? Algo que te podría hacer sospechar que estaba en malos pasos? ¿Nada raro? — preguntó la inspectora.

— Marina y yo nos alejamos días previos al accidente, fue una pelea tonta. — sabia que decir eso, me haria ver como una sospechosa pero tenia que contar la verdad. — Un dia antes, Marina me dijo que iba a irse de la ciudad con Nano y me moleste muchísimo.

— Nano, ¿Fernando Garica? — Asiento. — ¿Él no era el hermano mayor del novio de Marina? ¿Samuel Garcia? — continua. — La autopsia determinó que Marina Nunier estaba embarazada. —  toma aire. — ¿El hijo era de Fernando García?

— Si.

⨳⨳⨳

¿MARINA NUNIER? — el doctor sale del consultorio. — ¿Usted es familiar?

— Si soy su hermana mayor — miento. — ¿Qué es lo que sucede doctor? ¿Marina esta bien?

— La señorita Nunier se encuentra embarazada. — mierda. — De unas tres semanas. Cualquier cosa, estaré en mi consultorio.

Marina me mira con expresión de tristeza. —No pasa nada cariño. Vas a salir de esta. ¿Quién es el padre? — al notar que no me quiere responder, insisto. —Marina tienes que decirme.

—Es Nano.

⨳⨳⨳

ME RECUESTO EN EL CÉSPED DE LA ESCUELA, estaba en receso y no tenia ganas de ver a nadie. En particular a Guzmán, no puedo verlo sin que la culpa se apodere de mí. No le puedo contar lo de Marina porque ella me hizo prometer que no se lo diría a nadie. Ella también se encuentra distante conmigo desde que me dijo que esta con Nano. No es que este juzgando al hermano de Samuel pero joder, Marina se caracteriza por tomar las peores decisiones del mundo. Sigo envuelta en mis pensamientos cuando noto a alguien echarse a lado mio. — Por fin puedo acercarme a ti sin que Guzmán este a tu costado.

— ¿Qué pasa Ander? — lo miro. En las ultimas semanas Ander y yo estábamos en buenos términos. El sabia de lo mio con Guzmán y yo sabia que el estaba empezando algo con Omar. 

— Nada guapa, que no puedo ver a mi princesa. — exclama. — Te he extrañado pasas todo el rato con Guzmán. Esta bien que estén juntos pero ni yo era tan hostigante contigo. 

— Si mal no recuerdo, tu estas ocupado con Omar. — le sonrió. — Nadia me dijo que vas todos los días a su tienda a comprar cualquier cosa solo para verlo. Estas enamorado o me parece. — al decir eso sentí un leve dolor. Ander ha sido mio por tanto tiempo, que el solo hecho de pensar que esta olvidándome me duele y mucho.

— Tu sabes de quién estoy enamorado.

— Ander, basta. Ya lo hablamos.

— Es difícil. 

1 | La Corona ── Élite [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora