1 | La Corona ── Élite [EDITANDO]

Capítulo tres

BAJO DEL AUTO ACAPARANDO TODA LA ATENCIÓN DEL LUGAR. Me fijo si es que me estaba esperando Guzmán o Ander. Al ver a los dos, sonrío. Me acerco mientras acomodo mi clutch, abrazo a Guzmán, y después veo como Ander se acerca a mi con la intención de darme un beso.  

De esos besos que me encantan.

—¿Han vuelto? o siguen sin querer ponerle etiqueta a lo que tienen. — pregunta Guzmán.

Antes de que Ander diga algo, me adelanto y le contesto. — No tenemos prisa en oficializar nada, Guzmán. Que estamos bien así ¿Ah que no, Ander? — No recibí respuesta alguna pero al ver la cara de Ander creo que la había liado, así que atine a decir.— ¿Dónde está tu hermana? Que tengo su regalo y se lo quiero entregar personalmente.

— Adentro guapa hablando con unos amigos de nuestros padres. Anda arréglale la noche, que debe estar aburrida — exclamó mientras se giraba a hablar con Ander quien seguía mirándome seriamente. 

Camine en dirección a la mansión de los Nunier encontrándome primero con la madre de mis amigos quien me saludó efusivamente para luego guiarme a donde estaba su hija.

— Feliz cumpleaños bella. Te he extrañado mucho. No hemos tenido oportunidad de hablar en la escuela. — la abrazo.

— Tía, gracias por venir enserio... Yo también te he extrañado— exclamo.— Dime, ¿Qué tal tus vacaciones?

— Estupendo fueron las mejores vacaciones que he tenido en un largo tiempo. — le cuento mas detalles de mi viaje hasta que cambia de tema mencionando a Ander. 

— Pero tú lo quieres mucho ¿Lo vas a negar? 

— Sabes que si pero eso no implica que quiera volver a tener una relación con él... Estamos bien así divirtiéndonos sin preocupaciones ni etiquetas.

— Eso no te lo crees ni tú. — vi como su mirada cambia al ver a Samuel acercándose a nosotras.

— Hola chicas — nos saluda tímidamente mientras nos daba un beso en la mejilla a cada una.

— Samuel que guapo... — Marina no podia dejar de ver a Samuel y sentia que estaba siendo la tercera rueda del coche. — Bueno os dejo chicos. — Marina me agradece con la mirada. Se notaba que se quería quedar a solas con Samuel. — Pórtense bien... Iré a buscar a Ander. — me reí mientras les guiñaba el ojo.

Camino hacia la barra esperando encontrarme con Ander para hablar... No me gustaba estar peleada con el y menos por algo tan estupido... Siempre hemos compartido una conexión especial desde que eramos críos, cosa que me daba temor. 

 Ander me importaba muchísimo y eso me asustaba. Me daba miedo tener ese sentimiento por alguien que tal vez nunca me corresponda con la misma intensidad con la que yo lo hacia. 

Llego a la zona donde sirven bebidas y lo veo tomando vodka como si no hubiera un mañana. 

— Te he dicho que estas muy guapo hoy. — Le susurré al oído para luego ponerme frente a él.