1 | La Corona ── Élite [EDITANDO]

Capítulo cinco

REVISE QUE MI MAQUILLAJE ESTUVIERA PULCRO TAL Y COMO ME GUSTABA, quería estar en perfectas condiciones para la celebración. Le mande un mensaje a Marina preguntándole si es que ella ya había llegado. No quería ser la única de la escuela en esa fiesta, odiaba estar en lugares donde no conocia a nadie. 

Toco la puerta y sonrio al ver a mi becado favorito.

— Viniste Gabriela, pasa. — Me sonrió con amabilidad. — Estas muy guapa. Marina esta adentro... — menciona. 

De  verdad Samuel es muy tierno y se le notaba demasiado nervioso así que solo atine a decir. —  Estáis guapísimo, Samuel...  No creo que Marina no lo note... 

— Eso espero. — dice visiblemente ansioso. — ¿Quieres ponche? Tiene solo azúcar, por si es que no tomas alcohol. Al menos que quieras alcohol, puedo buscar en la nevera.

— Una cerveza, no estaría de mas.

— Vamos... — me guía hacia la cocina sin quitarle la mirada a mi amiga. 

— Anda tío ve a hablarle. — sonrío. — Yo me encargo de conseguir mi cerveza. 

Me hace caso y va donde Marina. Comienzo a caminar en dirección a la cocina viendo como las personas se divertían...  Algunos estaban bailando otros solo tomaban y los más osados estaban drogándose a vista y paciencia de los demás... Entro a la cocina con la intención de abrir la nevera pero alguien me distrae. 

— Al parecer mi hermano se trajo todo pijolandia... Hola guapa. — Un chico que parecía mayor, con unos ojazos azules se acerca a mí.

— Y ¿Qué te hace pensar que soy una niña pija? — Le respondí, mientras cruzaba mis brazos.

— ¿Es una broma? Todo tu. — me señala a cuerpo entero. — Dice "niña pija" en todos lados. 

No alcanzo a responderle ya que se une Christian captando completamente mi atención. 

— Hola guapa, y ¿Ander? Te has venido sólita a la fiesta o que. 

— Que sabes que soy una mujer independiente y no podía fallarle a Samuel ni a Marina o a ti os prometí que vendría. 

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ME ENCONTRABA BAILANDO CON CHRISTIAN AL RITMO DE LA MÚSICA. No voy a negar que este tío baila de lo mejor bueno eso lo supongo porque estoy algo drogada. Agarro las manos de Christian y las pongo en mi cintura mientras sentía que este cada vez se acercaba más a mí. Nunca lo había notado pero Christian está muy bueno, tiene un cuerpazo que te mueres. Cierro mis ojos, disfrutando del baile, hasta que me jalan de golpe encontrándome con la cara furiosa de Guzmán.

— ¡Joder! ¿Qué haces aquí Gabriela? Y bailando de esa forma con ese. Tienes novio, ¿Es que acaso lo olvidaste?

— Deja de ser un capullo, Guzmán. Yo puedo bailar con quien quiera y no tengo novio. No estoy con Ander, entiéndelo. — No podía mantener mis ojos abiertos.