febrero 13 del 2189La lluvia es lo que acompaña normalmente a la ciudad casi deshabilitada, no hay movimiento de automóviles, tiendas abriendo, personas caminando por la acera, no había niños, se los habían llevado, casi a todos.
En el centro de una manzana donde solía ser un barrio peligroso habitaba una mujer joven junto su hijo, un pequeño niño de solo siete años, tenían escondidos ya casi 4 años, ella sabía de quien y por qué, su esposo y ella se habían conocido hace ya mucho, a ella la buscaban, era inmune al virus que recién comenzaba a cobrar vidas, su novio en aquel entonces se enamoró de ella sin conocer esto, él era un científico importante años mayor que ella, pero ninguno pudo evitar enamorarse, el primer año todo parecía ir bien, incluso se casaron, hasta que Leonnard se enteró del pequeño secreto de Carla.
Era como ponerlo entre la espada y la pared no era fácil entregar a la mujer que amabas, eso era seguro, pero lo que vino después fue aún más difícil, Carla tenía dos meces de embarazo, lo que dejo aún más confundido a Leonnard, no quería hijos, no en este mundo, pero amaba a Carla como no había amado a nadie, era una persona que pensaba con la cabeza fría no le interesaba sacrificar diariamente a gente con el fin de encontrar una cura, pero con su amada era diferente, simplemente no podía desligarse de ella, era su todo, su persona.
Fue cuando ocurrió todo, Leonnard pensó encontrar la solución, una solución horrible, el hombre desesperado por tener a Carla con el monitoreo el embarazo de su esposa los siguientes cinco meses, sabia ahora que el pequeño sería un varón, pero eso lo dejo de lado, se enteró de lo que buscaba en un principio, el niño tenía la misma cualidad que carla, el seria inmune también, lo tenía claro, lo único que tenía que hacer era esperar a que naciera y llevarlo a los laboratorios y antes de que supieran que fue el quien lo llevo llevarse a Carla, era un pequeño sacrificio para no separarse de su querida esposa.
Pero Carla nunca fue estúpida, su intuición siempre fue de admirar, pasar tantos años desapercibida era un logro y más estando junto a uno de aquellos quien la estaban casando.
Ahora tenia a alguien por quien luchar, ella sabía que en algún momento tendría que sacrificarse, no dejaría que dañaran a su bebe, alguien que no conocía, que ni siquiera había visto pero ya amaba incondicionalmente.
-Se lo que quieres hacer Leo, lo que quieres hacerle a nuestro bebe- Carla menciono una noche, cuando el silencio y la oscuridad era su única compañía, normalmente esto estaba sucediendo desde que Carla comenzó a sospechar de su esposo y lo que quería hacer, apenas y le dirigía la palabra por miedo, pero ella le amaba y quería convencerlo antes de que su última opción fuese escapar.
-Cariño... yo sé que es difícil de entender pero, al feto ni siquiera le conocemos, no puedo perderte, pero si no se hace algo contra este virus no sé cuánto tiempo pueda mantenerme fuera de esto, ahora me es fácil por el lugar en el que estamos, es mi trabajo y jamás lo pondría antes que a ti, estaba dispuesto a mandar todo al demonio y vivir lo que tenía que vivir junto a ti cuando me enteré de que eras tú la persona inmune, pero ¿cuándo no sea suficiente? ¿que pasara cuando empiece a enfermar? cuando todos lo hagan, te quedaras sola, no quiero eso - de verdad se miraba afectado y algo se movió en Carla, no era que pensara en sí mismo, pensaba en ella, en que podría quedar sola, en que estaba dispuesto a sacrificar a su propio hijo por no perderla.
-Yo. creo que. -estuvo a nada de acceder de darle la razón, es decir, podían tener más hijos, podían seguir adelante dando un pequeño sacrificio, pero como si sus pensamientos se pudieran transmitir a su vientre una patada fue lo sintió en su costado izquierdo uno que apenas y sintió, pero de eso vinieron más, no pudo evitar soltar las lágrimas.
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Conflagración (kevedd)
FanfictionEl enemigo no siempre es un extraño que viene de lejos y un amigo de confianza siempre te puede llegar a fallar. El mundo está colapsando, quedan solo migajas de lo que un día fue, ¿El responsable? el hombre. pero siempre hay esperanza, siempre algu...