Conflagración (kevedd)

3

Edd decidió quedarse en el hospital esa noche, normalmente cualquiera se asustaría por quedarse en un hospital abandonado, pero Eddward estaba tan acostumbrado a estar solo a los ruidos que hacia el viento o a los animales que pasaban cerca, sabia como debía cuidarse nunca pensó en las leyendas urbanas que su madre le contaba, tal vez de niño llego a sentir miedo pero ahora sabía que ese pasaba a segundo plano lo tangible, el peligro real era el humano, la caza constante que este tenía hacia otra especie parecía volverse hacia el mismo humano.

El chico de ojos zafiro entro a un consultorio donde había una camilla, removió las sabanas, no sabía quién pudo haberse acostado el ella y al estar en un lugar lleno de bacterias solo le daba más nauseas el quedarse ahí, pero siempre era mejor opción que la intemperie.

Uso su mochila como almohada y cerró los ojos, sabía que el sueño tardaría en llegar, la noche paso lenta no sabe exactamente a qué hora por fin el sueño lo consumió, pero al despertar se sintió sofocado como si alguien o algo lo estuviera vigilando, solamente al abrir los ojos se percató de que el lugar estaba en oscuridad, las poca luz que se colaba seguramente era por echo de que había amanecido.

Un ruido, como si algo hubiese caído al piso, la mente racional del chico le dijo que tal vez algún animal había entrado y estaba merodeando, tomo un bisturí que anteriormente había tomado, no pensó en el arma que tenía en su mochila o siquiera en tomar algo un poco más amenazante, jamás había sentido esa sensación de ser asechado, paso unos minutos con la guardia en alto, lo que lo saco de su trance fue otro ruido era como si algo se estuviera arrastrando eso lo hizo reaccionar, tomo su mochila y salió del consultorio que tomo como cuarto, al salir con cautela parecía no haber nadie en los corredores, pero se maldecía por haber tomado el consultorio más retirado de la salida y el más cercano a donde había encontrado todos aquellos cadáveres que parecían más un saco de huesos.

Le helo la sangre volver a escuchar un ruido, pero este no venía cerca de la salida sino de atrás, recordaba que el primer cadáver estaba tan vez a unos 20 metros de él y que si giraba y hacia esfuerzo al estirarse podría verlo.

Se armó de valor y giro su cuerpo, se obligó a estirar el cuello y ponerse de puntillas, nada no había nadie ahí, pero en vez de calmarlo lo asusto más, no había nada ni el cadáver estaba ahí.

El ruido volvió a sonar, algo se estaba arrastrando lentamente, pero no iba a él, se estaba alejando, pero solo había dos cosas más ahí, estaba cerca del área de urgencias a la derecha estaba el área quirúrgica y al fondo la morgue a la cual no tenía pensado, no solo era el saber que encontrarías más cadáveres si no que le daba escalofrió ver que las únicas "personas" que ha visto están muertas a excepción de muy pocas.

Cuando se acercó unos cuantos pasos miro algo a lo que no podía dar veracidad pues era prácticamente imposible, era una figura humana, fácilmente pasaba los 2 metros y se movía con dificultad, como si el moverse le doliera, Edd estaba echo piedra jamás creyó que una criatura así pudiera existir, el chico de gorro comenzó a retroceder no estaba dispuesto a darle frente a una criatura como esa, sin embargo el destino no pensaba aquello, chocó contra una mesa móvil haciendo que varias cosas de estas cayeran al piso, la cosa que se arrastraba se detuvo, giro a donde provenía el ruido y Edd sintió como si su alma fuera expuesta al ver los ojos de aquella cosa, eran negro, como si fuesen dos ojos en lo que se suponía debía ser su cara, tenía un color grisáceo oscuro y sus extremidades eran tan delgadas que parecía irreal que pudiera mantenerse en pie, erguido como una persona.

Edd se celacanto con dificultad estaba asustado pero no quería hacer movimientos bruscos y que esa cosa se abalanzara sobre él, continuo retrocediendo despacio rezando por no tropezarse con otra cosa, no estaba dispuesto a perder la vista de eso hasta estar lo suficientemente lejos, cuando la cosa vio lo que hacía intento acercarse a él, lo cual hacía que Edd aumentara la velocidad cuando miro que la criatura no podía avanzar rápido fue cuando se giró y comenzó a correr lo más rápido que sus pies le permitieron.