One•Shots de Carl Grimes/Chandler Riggs.

Imagina C.G

Título: Tartamuda.
Advertencia:-
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Miré la entrada de los muros de Alexandria, la gente nueva había llegado. Dudé un poco en acercarme pero al final lo hice.

Cuando llegué, todas las miradas se posaron en mí.

-Ella es ____-dijo Aarón- la más fuerte de nuestra gente.

-¿Enserio?-dijo un pelirrojo con burla.

Lo miré tratando de intimidarlo, cosa que logré.

-____ les enseñará sus respectivas casas.

Los miré- S-siganm-me- susurré.

Caminé y sentí la prescencia de los demás hasta llegar a las casas indicadas.

-Dormiremos todos en una sola casa- dijo un hombre barbón con una bebé en brazos- es por seguridad.

Su voz intimidaba, de pronto tuve un tic en el cuello, me empezaba a poner nerviosa, no quería espantar  a los recién llegados así que sólo asentí e intenté irme lo antes posible.

-Gracias- dijo una chica de cabello corto y ojos verdes-por indicarnos la casa.

Asentí- Pu-pueden darse u-una ducha- dije tratando de no tartamudear cosa que claramente fue imposible.

-Eres tartamuda- dijo un ¿chino?

Sentí vergüenza en ese instante y comencé a tener tics en mis brazos y cuello.

-¿Estás bien, niña?- dijo un tipo con una ballesta.

-E-es un si-síndrome, lo lamen-lamento.

-Es Tourette-dijo un chico de ojos azules, muy guapo por cierto.

Sólo asentí y me fui corriendo, que vergüenza.

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Ya habían pasado unomas cuantas semanas desde que Rick y su grupi llegaron aquí. He hecho una buena amistad con cada uno de ellos y es increíble ver como a pesar de mis tontos tartamudeos y tics ellos no me juzgan y mucho menos se burlan.

-____-me llamó Carl- ¿quieres ir a dar una vuelta por el bosque?

Lo miré y sonreí- Cla-claro que si, Ca-Carl.

Me tomó de la mano y me sonrojé, de pronto empecé a tener varios tics en el cuello y los hombros, él apretó mi mano.

-Tranquila-dijo y me dedicó una sonrisa.

Salimos de los muros y comenzamos a caminar.

-____.

-Mande.

-Quería decirte que...- se calló y lo miré- me gustas, mucho.

Sonreí a más no poder, lo cierto es que a mi igual me gustaba Carl.

-¿E-enserio?- pregunté con timidez - ¿no te imp-importa que yo s-sea una tar-tarta-tartamuda?

Sonrió- Es lo de menos, además es muy tierno eso.

Se acercó, me tomó de las mejillas  antes de que nuestros labios chocaran, miré a otro lado h estornudé.

-Lo s-siento-dije apenada.

-No importa- dijo y me tomó de la mano.

Le sonreí.

Esperaba empezar a tener una buena vida ahora, junto a Carl.