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narración en primera persona.

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   TaeHyung:

  No quería ir a la secundaria, moría de vergüenza por lo sucedido con Diane el día de ayer. Aunque me veía obligado a ir ya que mi madre era muy estricta respecto con a lo del estudio.

   Estaba llegando a escuela y justo veo a JungKook y JiMin, camino hacia ellos y los asusto.

— ¡Booh! —grité y reí al ver que sí se asustaron, pegaron un saltito y gritaron como los exagerados que son.

— ¡Hyung! —se quejó poniendo una mano en su pecho, inhalando y exhalando.

— Eres un.. —JiMin refunfuñó arrugando su abotonada nariz— Malo —finalizó mostrando su lengua como todo adolescente que se respeta.

— Lo siento —reí y los abracé por los hombros, despeinando un poco sus cabellos.

— Está bien —JungKook rió leve y JiMin asintió sonriendo.

   Caminamos lo que nos quedaba y por fin llegamos. Traté de que en ningún momento Diane me viera o siquiera cruzarle al lado, pero mi suerte acabó cuando entramos al aula, ella estaba sentada en su pupitre leyendo un libro, me miró por unos cortos segundos y sonrió de lado. No sé si fue por que me quedé mirándola como idiota o por mi sonrojo.

— Señorito Kim, ¿se puede sentar? —tocó mi hombro y yo me sobresalte, maldije en voz baja y le sonreí avergonzado al profesor una vez que lo miré.

— Sí, profesor —me senté en mi lugar correspondiente, muchos me saludaron, algunos se rieron de mí, otros ignoraron mi presencia.

   En el resto de las dos largas horas yo daba algunas miradas donde Diane, y aveces, solo aveces, ella también me miraba.
   Estaba escribiendo tranquilamente hasta que mi compañera JiHeom me entregó un pequeño papel.

— Leelo, Diane te lo escribió —susurró, asenti sintiendo una pizca de emoción al escuchar su nombre y mordi mi labio un tanto desilusionado al leer lo que me escribió.

Deja de mirarme, idiota”.

— Diablos —susurré y guarde el pequeño papel en el bolsillo de mi pantalón, me sonroje de la vergüenza y algunos se me rieron por ello, literalmente todos en la escuela sabían que estaba enamorado de ella.

   Terminó la hora y salí prácticamente corriendo hacia la cafetería, una vez ya tenía mi charola con lo que comería, salí a la cancha de basquet para comer en las gradas sin que nadie me moleste, además JungKook y JiMin estaban haciendo tiros libres.

— TaeHyung-ah, ven a jugar, después comes —pidió JiMin, tirando al aro y encestando el balón.

Arrugue mi nariz— No, gracias, JiMin-ssi —contesté, no estaba de humor para jugar, aunque amara hacerlo.

— Eres aburrido, TaeHyung hyung —puchereó JungKook, reí leve, negué.

— Es que no tengo ganas de jugar, Koo —expliqué sonriéndole.

— ¡Tae! ¡Atrapala! —Jimin tiró la pelota hacia mí y la atrapé, lo miré frunciendo el ceño— Si encestas cinco canastas seguidas te dejaré de molestar —hizo su 'ejesmile', pareciendo un inocente niño, siendo todo lo contrario.

Tú mi Julieta y yo tu Romeo - KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora