❤⚣↱-ˏˋ ᴏ ɴ ᴄ ᴇ ˊˎ-↰⚣❤

795 118 11
                                    

Al salir del baño, vestido con una remera gris oscura y unos pantalones negros bastante holgados, con los hombros algo mojados por lo húmedo de sus cabellos, Jungwoo fue hacia la cocina, viendo que Yukhei no estaba en el dormitorio.

—¿Yukhei-yah?—Preguntó, viendo al pelioscuro, de espaldas a él, sosteniéndose con fuerza de la encimera de la cocina.

—No tomaste los supresores.—Dijo.

Jungwoo no contestó, no sabía qué le estaba pasando a Yukhei.

Yukhei giró un poco el rostro para mirarlo de reojo.—Jungwoo, ¿Sabes que acabas de entrar en celo?

Jungwoo se sorprendió un poco, se le había olvidado completamente el tema de su celo, al punto de ignorar el por ahora leve dolor en la parte baja de su abdomen, había estado muy ocupado sintiéndose mal emocionalmente como para pensar en eso.

—Tu olor me está volviendo loco, Jungwoo, ve a tomartelos.—Se notaba que Yukhei estaba apretado sus dientes.

Jungwoo reaccionó y fue hasta el cuarto, donde, sobre el escritorio, descansaba la cajita con los supresores.

Decidió no volver a la cocina por agua, y en cambio fue al baño, con sus dos manos tomando el agua para tragar la pastilla.

Luego, con precaución, se asomó de nuevo en la cocina, esta vez, para ver a Yukhei preparar algo de comida.

Yukhei sintió el olor de Jungwoo de nuevo, volteando a verlo.

—Ya los tomé.—Dijo el omega, antes de que el otro lo preguntara.

—Supongo que tardará un rato en hacer efecto.—Dijo el menor, con un suspiro.—Siéntate, que aún debes comer.

Yukhei le sirvió una generosa ración de arroz, y Jungwoo sabía que no lo dejaría irse hasta terminarlo todo.

Un poco alejado, Yukhei intentaba distraerse del olor del omega.

Antes, en el baño, cuando Jungwoo había salido de bañera, Yukhei había visto demasiado bien su cuerpo, sumado a que su aroma dulce, de manzanas y caramelo, se había hecho más fuerte, aunque quizás era maximizando por el hecho de que el olor a tristeza de antes se había ido, dejando el dulzón.

Pero Yukhei no podía olvidar, que tuvo unas ganas enormes de besar al omega, y algo más.

Se preguntó si quizás, cuando decidió hacerle caso a su lobo, se había dejado llevar bastante, doblegándose al punto de hasta llegar a bañar a Jungwoo, todo porque en su pecho, sentía la necesidad de mimarlo, y cuidarlo como no lo había hecho antes.

Y ahora, a pesar que estaba un poco más calmado, y que el olor de Jungwoo también, sentía la necesidad de salir corriendo de aquel lugar.

Pero no podía hacerle eso a Jungwoo, ya bastante lo había afectado al irse la noche anterior.

Recordando cómo había paseado toda la noche soportando el frío de principio de invierno hasta llegar a una estación de servicio, que abría las veinticuatro horas, dónde tomó café hasta terminar de liquidar toda chance de dormirse; pero no tenía ganas de hacerlo de nuevo.

Cuando Jungwoo terminó su comida, se volteó un poco para verlo, Yukhei sólo tomó el plato, diciéndole que vaya a la cama y que él iría luego de lavar.

Dicho y hecho, Yukhei entró al dormitorio para encontrar que Jungwoo había acomodado las sábanas, haciendo la cama de forma prolija, para luego abrir las sábanas, aunque no se metió en estas.

—Yukhei-yah, ¿podrías entrar primero?

Yukhei frunció el ceño.

—Así no podrás irte.—Explicó Jungwoo, sonrió un poco.—Estarás entre mí y la pared.

『🌙』•Delta. 《 LuWoo 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora