『🌙』•Delta. 《 LuWoo 》

❤⚣↱-ˏˋ ᴅ ɪ ᴇ ᴄ ɪ ɴ ᴜ ᴇ ᴠ ᴇ ˊˎ-↰⚣❤

Yukhei comprendió cuando Jungwoo había dicho que conforme pasaban los días tendría más ganas de consolarse, porque durante el resto de la mañana, el mediodía y la temprana tarde no lo había dejado separarse de él ni para bañarse, aunque él tampoco puso mucha resistencia. Aunque el baño quedó en segundo lugar, ya que también terminaron haciéndolo bajo la ducha, jugando con la espuma del shampoo, con risas y besos, hasta terminar con el cuerpo de Jungwoo acurrucado contra el pecho del Yukhei, con este acariciando su espalda en círculos y apoyando el rostro sobre la cabellera del omega, inhalando su aroma.

—¿Sabes que conocí a tu hermano?—Soltó Jungwoo de la nada, haciendo que Yukhei tardara unos segundos es responder con un simple "¿Qué?".—Qian Kun.—Añadió.

Yukhei asintió, por supuesto que sabía el nombre de su hermano.

—Me habló mucho de tí.—Continuó el omega.—Se ve que te extrañan bastante, te siguen esperando.

Yukhei tardó un segundo en suspirar.—Que digas esas cosas no me hace sentir mejor o algo, ya lo sé, prefiero no hablar de-

—Me dijo que si tú hubieras estado en casa aún, me hubieran presentado contigo en vez de él.

Las palabras lo hicieron callar.

Jungwoo movió un poco el rostro para mirar hacia arriba, chocando su ojos con los de Yukhei.

—Si no me hubieran marcado... Y yo no hubiera huido.—Habló el menor con lentitud.—Yo sería uno de tus pretendientes.—Sonrió.

Jungwoo asintió.—Incluso si nada hubiera pasado nos hubiéramos conocido.—Respondió el omega.—Destino.

Yukhei alzó el rostro de Jungwoo para besarlo.

Al salir del baño, cuando ya comenzaron a tener frío, Yukhei tomó una toalla para Jungwoo y otro para él, aunque no había terminado de secarse la mitad del cuerpo cuando el omega pasó la toalla sobre él, enganchando su cuello para atraerlo hacia sí mismo, sonrió a a centímetros de su rostro antes de besarlo.

A Yukhei simplemente le encantaba.

Pensó apenas unos días atrás, donde se había avergonzado cuando despertó abrazando a Jungwoo en la primera noche. Y ahora estaban pegados piel con piel sin ninguna vergüenza de su desnudez, habían aprendido que la ropa sólo les era un estorbo.

Las manos de Yukhei bajaron sin querer hacia el collar de Jungwoo, tocando la textura de la tela que lo forraba.

Sus dedos fueron hacia la curva entre su hombro y cuello, y maldijo al collar con todo su corazón.

Jungwoo pareció sentir qué pasaba, porque se separó del beso para mirarlo como si pidiera perdón, su mirada se tornó melancólica repentinamente.

El omega llevó sus manos al collar, apretándolo con fuerza, enganchando sus dedos debajo de este, como si al tirar lo suficiente podría romperlo, sus nudillos se volvieron blancos y las mejillas se tornaron rojas por la fuerza.