You don't know me

Cap.5

Al día siguiente, Draco Malfoy regresaba a su mansión luego de una visita a la Mansión Parkinson, donde se habia reunido con sus amigos, para encontrarse con su madre, que iba de allá para acá, dandole diversas ordenes a los elfos de la familia.

- madre, he vuelto -dijo como saludo.

- Dragón -contesto su madre abrazandolo- sube inmediatamente a darte una ducha y ponerte una de tus mejores túnicas. Tendremos visitas.

- ¿quién, madre? -preguntó confundido, tenia que ser muy importante para que sus padres se comportaran de esa manera.

- solo diré que es muy importante, tu padre no me específico quien era.

- esta bien.

Subió y su puso una túnica de color negro con bordados de hilos de plata, la cuál acentuaba su figura y lo hacia ver más guapo. Escuchó la voz de su madre, y supo que la o él desconocido habia llegado. Bajo despreocupado y con una mascara de frialdad, que se le cayó al ver quien se encontraba en la sala. Era Harriet, la misma que habia visto su ultima noche en el castillo, estaba sentada tranquilamente bebiendo una taza de Té.

- ¿que haces aquí? -preguntó desconcertado y algo molesto.

- buenas tardes joven Malfoy -respondió con elegancia la aludida- ¿esas son maneras de tratar a sus invitados?

Lo invadió una ira profunda al escucharla hablar así, creía que se estaba burlando de él.

- no se que estás haciendo aquí, pero no dejare que una asquerosa mestiza este ensuciando mi sala de estar.

- ¡Draco! - exclamó su padre, que recién habia ingresado a la habitación.

- veo que sus modales dejan mucho que desear, joven Malfoy -siseo con una mirada dura.

- disculpe la insolencia de mi hijo, señorita, no se que ocurrió, pero le aseguro que no volverá a pasar.

Harriet se levanto con delicadeza, dejando la taza en la mesa de café, y los miró con frialdad.

- es lamentable esta situación. Yo venia a negociar tranquilamente con usted, y me veo insultada y rebajada por vuestro hijo -habló con una calma alarmante, de esas que te hacen saber que es muy peligrosa aquella persona- no creo que sea factible realizar negocios que perduraran incluso cuando usted haya dejado este mundo -ante tales palabras, Lord Malfoy palidecio considerablemente- gracias por su... Hospitalidad. Creo que es momento de que me retire.

- ¡no! - exclamó el matrimonio Malfoy.

- Draco, discúlpate con Lady Potter -le ordenó Narcissa en un susurro.

- ¿Lady Potter?

- así es, joven Malfoy, soy la cabeza de 6 poderosas familias, y dueña de la escuela de magia y hechicería Hogwarts en su totalidad.

- pero, eso es imposible. Tendrías que ser-

- la heredera de los cuatro fundadores de Hogwarts.

Un silencio se posó sobre la estancia, mientras la familia Malfoy procesaba la información dicha por la joven mujer. Narcissa miro de forma insistente a su hijo, quien no tuvo mas remedio que acceder a su petición.

- lamento profundamente mi comportamiento, mi Lady, espero perdone mi falta grave hacia usted - dijo de mala gana Draco.

- sus disculpas son aceptadas joven - dijo con una sonrisa ladina- espero que esto no vuelva a suceder -finalizó el tema para luego mirar a Lucius- tenemos asuntos pendientes mi Lord. Creo que seria prudente si llegaramos lo mas pronto posible a un acuerdo dados los tiempos en los que nos toco vivir.