Un Futuro Que Debio Quedarse En el Pasado

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Un día pierdes al otro ganas, esa fue la mayor lección de vida que obtuvo tras aquella experiencia tan dolorosa.

Pasar las noches intentando dormir porque eso era imposible, porque siempre pensaba en él, poco a poco se fue quedando en el olvido y sus malestares nocturnos se encargaron de ello.

Las patadas que sentía en el interior de su vientre habían servido de distracción en ese entonces, lo entretenían y lo sorprendían, lo dejaban maravillado al saber que existía vida dentro de él, ya parecía que era intensional que eso sucediera cada que Trunks se manifestaba en su cabeza.

La vida parecía ir mejorando para él, su padre había cumplido la promesa de no decir nada y le agradecía pues hasta la fecha nadie había ido a visitarlo de improviso. Lo último que supo es que Gohan estaba de viaje por el mundo buscándolo.

Había sido difícil superar todo y lograr que todo marchara a la perfección, la última vez que su padre había ido a visitarlo se enteró de que su hermano había reunido las esferas del dragón a pesar de que su propia madre le prohibió hacerlo, fue muy duro saber que después de tanto tiempo su madre seguía sin querer saber de él. No le prestó mucha atención y Goku no parecía especialmente preocupado porque su hijo mayor estuviera recolectando las esferas del dragón, después de todo, Goten había visto venir aquello y por eso su tranquilidad.

Nunca Darian con su paradero y mucho menos, a no ser que él lo quisiera, ni el de él ni el de Sheng Long. Había sido muy inteligente de su parte al pensar en todo pues a pesar de que su padre le ofreció destruir las esferas del dragón el no pudo aceptar eso y las razones fueron más que aceptadas por Goku.

– la Tierra las necesita, no puedes destruirlas, si llegara a pasar algo no habría forma de solucionarlo – había dicho desesperado, mirando la hora del reloj en cada momento, esperando que Marron no se hubiera dejado ir de la lengua ­– papá, solo necesito tener una esfera lo más lejos posible de la Tierra, que no aparezca en el radar, si me la llevo yo darían conmigo.

– si quieres le puedo pedir una nave a Bulma para que la lleves a otro planeta y solo tu conozcas su paradero – sugirió el pelipalmera.

– ¡no! Si algo sucede yo no me enterare y no habrá forma de encontrarla, papá. ¿Por qué no le pides a Kaiosama que la guarde por ti? Su planeta es perfecto y no aparece en el radar, así tu podrás ir por ella cuando sea necesario.

– entiendo, entonces voy a buscarla rápidamente, ¿tú que harás?

– seguramente en estos momentos no hay nadie en la Corporación Capsula así te será más fácil conseguir el radar, yo iré a la iglesia, cuando termines, ¿puedes ir a recogerme?

– sí, sujétate de mí, si no llegaras tarde.

– papá, ¿en verdad estas seguro de no querer ir a la boda de Pan? Ella es tu nieta y...

– pero tu eres mi hijo – le regaló una sonrisa correspondida y en instantes, ambos desaparecieron de la puerta de la casa del pelipalmera.

Tal vez por eso Gohan se había decidido a buscarlo personalmente, tal vez se dio cuenta de que las esferas sin ser las siete no le servirían de nada. A veces sentía remordimientos por hacerle perder el tiempo de aquella manera, el mundo era tan inmenso como para encontrar a alguien que no quiere ser encontrado. Desde lo de su embarazo se había vuelto una costumbre mantener un ki bajo para pasar desapercibido.

Tuvo que buscar un empleo y Marron hizo lo mismo pues era más que evidente que no él no lo podría hacer por cierto tiempo así que en cuanto el pudiera, ella dejaría de trabajar.

El padrino de mi novio [Terminado] // Enmarcando RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora