Capítulo 5.

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Estamos sentados en uno de los sofas del centro de juventud,  a mi derecha esta Nick, que esta mañana me ha tenido que volver a recordar su nombre, y al otro lado esta Dilan, mira pensativo esperando a que vuelva nuestra amiga con las personas que me quieren presentar.

-¿Le tomamos un poco el pelo?-me pregunta Nick señalando al otro con la cabeza.

Asiento para divertirme un poco y me coloco al otro lado de Dilan mirandolo fijamente tambien. Empezamos a golpearle los hombros con los dedos llamando su atención y acaba por volverse a nosotros con el ceño fruncido.

-¿Que os pasa? No me gustan vuestras caras...

-Seguro que te gusta mas la de Ally eh.-digo yo alzando una ceja.

-No, ni se os ocurra.-suspira negando-Me niego a que empeceis con esto, sois unos tontos que solo quereis avergonzarme.

-No te enfades.-ríe Nick mientras yo le pellizco la mejilla como una persona mayor-¿Para cuando teneis planteada la boda?

-Por dios, parad ya los dos, idiotas.-murmura completamente avergonzado-Solo ha pasado un dia, no se ni siquiera si es mi novia aun.

-Hombre, teniendo en cuenta los besos de antes, cuando se supone que Zira y yo no mirabamos, me da la sensacion de que si lo sois.

Me rio y saco el movil enseñandole una foto que les hicimos antes a traicion.

-Empalagosos.-sonrio haciendo una mueca y guardando el aparato antes de que me lo quite.

-Sois unos niños pequeños.-susurra con un mohin.

Nos levantamos al ver a Ally aparecer a los pocos minutos pero me mantengo detras de mis amigos reacia a conocer gente nueva. Le tiro de la manga a Nick que me mira preocupado.

-No quiero conocerles...-susurro casi sin voz-Por favor, no quiero olvidar a nadie más, no me hagais esto. Vamonos...

Mi amigo niega con una sonrisa simpatica y me aprieta la mano para tranquilozarme.

-Todo ira bien, ya lo verás.

Pero yo se que no ira bien aunque no quiero desilusionarles. Suspiro cuando tira de mi para que me acerque a los desconocido, los miro intentando sonreir pero apuesto que mis ojos reglejan lo contrario. Son chicos normales, segurente de mi edad. La chica me la acaban de presentar como Akial es alta y delgada, tiene unos sorprendentes ojos oscuros que nos miran con simpatia, a su lado esta un chico mas o menos igual de alto pero menos delgado llamado Samuel, aunque esta como distraido mirando con sus ojos pardos a otra parte. Intento memorizar esto para no olvidarlos, pero dudo que lo este consiguiendo.

Nos volvemos a sentar todos y empiezan a hablar con la intencion de que me meta en la conversacion pero no se me da realmente bien. Pasan los minutos y horas mientras ellos se rien y yo finjo estar interesada pero me esta empezando a agobiar todo esto, entre ellos se llevan genial y tengo la sensacion de pintar algo ahi. Me levanto al cabo de un buen rato haciendo que todos se fijen en mi y me miran con lastima, no aguanto mas esto, ha sido una pesima idea.

-Voy a tomar un poco el aire, os espero fuera.-les susurro a mis amigos y me doy la vuelta antes de que puedan decir algo más.

Salgo del edificio con la esperanza de tranquilizarme un poco, estoy en una plaza pequeña y por suerte no hay nadie, solo yo y una fuente silenciosa que ocupa el centro del lugar. Me siento en un banco no muy alejado para que mis amigos me encuentren cuando salgan, miro al horizonte donde el sol se esta escondiendo para dejar paso a la luna y con ella a la noche, recojo las rodillas encogidas sobre mi pecho y apoyo la cara en ellas. No paro de mirar como anochece, y dejo de pensar en lo que me pasa o como solucionarlo, dejo de pensar en todo y me concentro en la caida del sol.

Recuerdo EsmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora