Eran las 10.00am y llegamos varios camiones Porta Tropas, al cuartel general de la Fuerza Aerea, en las Palmas-Chorrillos, en total éramos casi 800 jóvenes y nos separaron en dos grupos, quienes habían terminado la educación secundaria y los que no tenían secundaria completa, quienes habíamos culminado secundaria, nos llevaron a una explanada cerca a la pista de aterrizaje de los aviones de la Fuerza Aerea y nos metieron a la peluquería para cortarnos el cabellos dejándonos pelados (mismo Carlos Moran) a todos y después nos entregaron un juego de uniforme y juego de cama y nos llevaron a lo que ellos llamaban Cuadra una habitación donde habían 20 camarotes en una columna y otras 20 al frente, en total en esa cuadra habían 80 jóvenes uniformados a quienes nos gritaban "Perros", y no querían que nos recostemos en la cama sino en el suelo ya que nos habían enseñado a tender la cama tipo sobre, donde tenía que rebotar una moneda de lo contrario, esa cama estaba mal tendida, --recordando en ese momento que en mi casa, mi cama solo la estiraba, porque en la noche igual iba a destenderla--- y todo era golpe patadas o puñetes, en ese momento comenzamos a conocer las palabras o términos castrenses, que no eran comunes en las personas civiles como nosotros y para aprender fue a pura sarta de cachetadas y sarta de conchamadreadas.
El bautizo era para todos los novatos donde los más antiguos (quienes ya estaban antes que los nuevos en la base militar), comenzaron a golpearnos con puñadas y puntapíes, tratando de amilanarnos y ordenando a la vez "para ranas 1, 2 y teníamos que gritar al unísono como respuesta 3, 4" e inmediatamente todos estabamos en posición de ranas y el monitor decía: 20 respodíamos vamos!!, 30 - vamos!!, 50 - vamos!!, mientras más debil la respuesta aumentaba la cantidad y cuando empezabamos a hacer las ranas en coro gritábamos todos 1,2,3,4,5... hasta llegar al número que había dicho el monitor, saltando a la vez nos gritaban de todo incluído palabras soeces con la finalidad de temer a cada uno de ellos y siempre nos decían: escucha bien Perro de mierda --Para saber mandar, primero hay que aprender a obedecer-- después de un rato de tanto saltar como imbéciles las ranas, uno de los perros no quería hacer lo que ordenaba el monitor y en ese momento el instructor ordenó con voz firme: Agrupamiento Alto!!!, y dice: hay un perro maldito, hijo de su granputa que se cree Papiriqui y no hace las ranas, se le acerca al Perro y le dice: te crees pendejo, hijo de puta, el perro responde: que hacemos saltando como cojudos y como respuesta se escuchó: escoria, basura, lacra de mierda todo esto es por tú bien y comenzaron a golpearlo hasta dejarlo casi inconsciente, este recluta recibió patadas, puñetes además con un garrote le tiraban en la espalda, todos los monitores lo castigaban cuando lo vimos y escuchamos llorar, todos nos asustamos y nos gritaban al mismo tiempo, escuchen Perros, lacras, malparidos, escorias de mierda, aqui no está: papi ni mamí, así es que nadie te defenderá, haces lo que ordenamos o te irá peor, aqui aprendes a obedecer o te mueres, maldito hijo de puta y fue asi como comenzó los tres meses de vida de "perro" en la Fuerza Aerea del Perú.
Siendo las 12.30 fue el primer rancho la hora de almuerzo, esto fue colosal toda vez que nos dieron una gamela (fuente de aluminio que tiene compartimentos) sirve para depositar la comida, pero como éramos perros, el monitor en la gamela pedía a los de la cocina que nos sirviera primero la sopa, encima el segundo y encima de eso el agua ese día fue agua de hierbaluisa, asi como la fruta de postre que nos entregaban, lo puso encima de todo y lo removía diciendo en voz alta: esto es mejor que un chifa ahora que lo prueben van a ver y con voz enérgica ordenó Perros a comer, en ese momento sentir el sabor de toda esa mezcla que tenía de todo, parecía vomito de borracho y el sabor era indescriptible, muchos al no poder ni siquiera pasar el primer bocado tenían la sensación de vomitar y otros como yo no aguantamos y el monitor que estaba frente a nosotros vomitabamos en todo su uniforme, nos golpearon y a la vez nos gritaron: Seguro ahora si quisieras comer lo que tu mami cocinaba, maldito desgrsciado, mal hijo, esto es por todo ese momento que rechazaste la comida a tu madre y haberla hecho llorar, porque eras un mal agradecido de mierda, así es que ahora todo lo que haz ensuciado con ese vomito que tiene apariencia de pizza lo limpias, yo en ese momento buscando un trapo, escucho: que haces y respondo: busco algo para limpiar y en replica me dice el instructor vas a limpiar Perro de mierda pero con tu lengua o sino en este momento te saco la mismisima mierda y todos los que habíamos vomitado, teníamos que limpiarlo lamiendo lo ensuciado, recibiendo golpes con un palo en la espalda por no querer hacerlo inicialmente ya que era demasiado asqueroso todo ello, hasta que de tanto golpe le tuvimos que hacer...