Capítulo 4

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Le sacudí el hombro para avisarle que tenia que irme al trabajo, el levanto la mirada hacia mi y asintió para volver a fundir su cabeza en la almohada, llevaba un vestido con tela de vaqueros que se ajustaba a mi cintura con un cincho café claro que combinaba con mis botas de tacón; este día tenía que ayudar a preparar la fiesta de despedida de el señor Richard, su retiro sería algo apresurado ya que ayer mismo se decidió hacer una reunión para despedir al jefe y era de vital importancia llegar puntual.

No había mucho inconveniente en llegar a mi destino ya que mi empleo se encontraba a diez minutos de la casa de Josep. Hacia frío y empezaba a arrepentirme de no haber cogido un suéter antes de salir. Ya me he quedado en lo de Jos muchas noches y su apartamento se había convertido en mi segundo closet.

-Buenos días Katty- dije tirando mi bolso sobre mi escritorio.

-Hola Mia, llegas a tiempo, todo mundo se ha vuelto loco con los preparativos de la fiesta de despedida- dijo suspirando- al menos no nos han saturado el trabajo, aún.

Río negando con la cabeza. -Tu siempre con un gran ánimo.

Se encoge de hombros. -Sabes que es lo único bueno que saldrá de la fiesta?- dice con picardía.

-Que habrá comida gratis?.

Rueda los ojos. -Que presentaran al nuevo jefe o sea al hijo del Señor Richard, dicen que esta para chuparse los dedos.

-No creo que sea para tanto- digo sentándome en mi silla rodadora.

-Por supuesto que lo es, no lo conozco pero se dice que es joven, muy apuesto y recientemente ha regresado a la soltería.

-Y tu como sabes todo eso?- digo enarcando una ceja.

-Cosas que se rumorean aquí y allá- dice jugando con la cuerda del ratón de su computadora, no se como hace la gente para sacar tanta información, a veces me hacen sospechar que hay un agente secreto del MI6 o algo por el estilo.

-Bueno solo espero que el adonis no resulte ser un patán de jefe.

...

La mañana transcurrió tranquila, bueno, al menos para mi, la ventaja de ser supervisora es que tuve la oportunidad de delegar el trabajo de la fiesta a otros trabajadores tomandome un día un poco normal, aunque Katty no corrió la misma suerte.

La fiesta se hizo al atardecer en una de las residencias Foster, si, esa familia parecía estar forrada en dinero, no nos podíamos dar el lujo de dejar el trabajo a la suerte ya que las llamadas no faltan en la empresa, pero si estuvo la mayoría de los empleados en la fiesta, el señor Richard se ve sumamente feliz ante tanta atención no puedo creer que nos valla a dejar, me costará adaptarme sin su compañía en la empresa.

Por otra parte la embelesada Lilith parecía querer sacar a relucir sus encantos con el pobre chico nuevo, seria una víctima más; no me sorprendería si también quisiera estar entre las piernas del hijo del señor Richard de hecho estaba segura que se le lanzaría.

Por mi parte me dedique a ver una pintura que estaba situada en una parte de la pared, el señor Richard y su buen sentido del arte, no se donde se había metido Katterine, no la había visto desde que empezó la fiesta.

-Hermosa- escuché una voz detrás de mi.

Me di la vuelta para ver al responsable de la voz, era un chico cabello negro que iba revuelto de una manera rebelde usaba una chaqueta negra de cuero, muy irónico considerando el lugar y la ocasión en la que nos encontrábamos, tenia ojos café oscuro y una sonrisa de chico  malo.

Y este de donde salio, pensé.

-perdón?- pregunté

-La pintura, es hermosa, no cabe duda que Richard tiene buenos gustos- dice observando la pintura desde el lugar donde yo me encuentro parada

-Oh, si es muy bonita.

-Soy Benjamin, pero mis amigos me llaman Ben- dice extendiendo su mano hacia mi

-Soy Mia- digo cogiendo su mano- y bueno, no puedo cortar mi nombre.

-Desventajas de tener un nombre corto- dice con una sonrisa ladeada -pero me gusta, Mia es un nombre muy bonito.

-Gracias supongo- digo ocultando un mechón rebelde tras mi oreja -conoces al Señor Richard?

Me miro como si fuera obvio, genial no articule bien la pregunta y ahora parezco una tonta.

-Por supuesto lo conozco desde que tengo memoria- ríe haciéndome sentir más estúpida.

-Eres su hijo?- pregunto sintiendo mi rostro tornarse rojo.

-No, soy su sobrino.

-Oh, jamas lo hubie..

-Damas y caballeros, atención por favor- escuchamos la voz del señor Richard en los alto parlantes del micrófono haciéndonos a todos prestarle atención. -Antes que nada quiero dar las gracias a todos mis empleados que mas que empleados se han convertido en mi segunda familia, un poco numerosa pero mi familia- luego de aplausos prosiguió- a pesar de mi problema de salud ustedes siempre han estado allí para alentarme a salir adelante, me voy pero no los abandono, los dejo en las mejores manos, el indicado para proseguir con mi labor, mi hijo Masson Foster.

Luego de muchos aplausos un chico apareció en el pequeño escenario, no pude verle por el alboroto de gente solo se escuchaban los aplausos y los suspiros de las chicas.

-Muchas gracias a todos- escuche una voz que se escuchaba varonil y sexy. Sexy? Yo dije eso?. No seguí el hilo de las palabras porque sentí que alguien me agarró del brazo halándome hacia atrás. Al percatarme que era Katty le eché una mala mirada.

-Donde estabas?-pregunté.

-Lo siento, no sabía donde estabas, estaba conversando con los chicos de la esquina- volví mi mirada hacia la esquina para ver al rededor de cinco chicos, los reconocí como empleados -he quedado con ellos para la fiesta del viernes, te apuntas, verdad?.

-Ya sabes que no me gustan las fiestas Katty.

-Animate! Acompañame al menos hasta la media noche- dice uniendo las manos en forma de suplica haciendo un puchero.

-Lo siento ya tengo planes- dije tratando de quitarle la loca idea de la cabeza.

-Oye, es injusto tu y yo no hemos ido a una sola fiesta nunca.

No es que no me gustara ir a fiestas, al contrario, me gustaba salir y divertirme con mis amigas, pero tuve que suspender la vida nocturna desde hace mucho desde que Josep se empezaba a poner insoportable cada vez que salía.

-Algún día te lo compensaré.

Suspira, -Creo que tendré que esperar a que ese día aparezca, solo procura que no sea cuando este vieja y arrugada- río y ruedo los ojos ante su  ironía -oye que te parece el jefesito? Te dije que estaba para comérselo.

Vuelvo mi vista hacia el escenario aprovechando que tengo una mejor posición en la que estaba para ver al dueño de la voz; no se que me sorprendió mas, si el vuelco que dio mi corazón al instante en que lo ví o ver al chico parado frente a mi.

-No puede ser.

Vete De Mi Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora