Vete De Mi Vida.

Capítulo 7

La noche anterior no pude pegar los ojos hasta la madrugada por lo cual mi aspecto no es tan prometedor, Cam no se apareció en toda la noche; no me preocupé porque pudo haberse ido a la casa de Renata su amiga de trabajo como hace siempre que se enoja.

Joss por otro lado no me llamó en la mañana antes de venir al trabajo como siempre lo hace, eso me tiene muy distraída, solo provoca sospechas.

Sentada en mi escritorio no hacia mas que darle vueltas al asunto. Quería dejar de pensar en ello pero mi lado masoquista pudo con migo, no me di cuenta de la hora pero ya había gastado toda la mañana y ni siquiera había atendido muchas llamadas.

Me levante y fui hacia la cafetería, necesitaba una buena dosis de chocolate caliente, el tiempo lo ameritaba, hice mi pedido y pague con la tarjeta de la empresa pero cuando iba darme la vuelta para volver a la planta estaba allí, mirándome de una forma muy intima para mi gusto, no pude resistir su mirada y la desvíe disponiéndome a caminar.

-Oye espera!- escuche su voz detrás de mi, no me había dado cuenta que me había seguido e inmediatamente los nervios hicieron mella en mi.

Di la vuelta dudando si era a mi a quien le hablaba, bien podría hablarle a otra persona y pasar una vergüenza allí mismo pero descarte la idea por el hecho de que no se encontraba ni un alma en el pasillo aparte de nosotros.

-Si?- mi voz pareció un hilo lo que causo que mis mejillas comenzaran a arder.

El se detuvo enfrente mio y sonrió de forma muy descarada llevándose la mano atrás de su nuca lo que me pareció muy informal para el "nuevo jefe".

-disculpa, no quiero atrasar tus asuntos, pero.. Te he visto antes no es cierto?- señalándome con su dedo aun con su mano tras su nuca.

-Si, me parece que si- es lo único que pude contestar, no soy tan gallina al hablar pero el causa algo extraño en mi, algo que me desequilibra.

Su sonrisa se amplió -Ya recuerdo!- puedo jurar que casi brinco del susto al elevar la voz. -Eres la chica que estaba en la campaña aquel día.

-Ahh si, es cierto por eso te me hacías muy familiar- fingí apenas acordarme de el hecho que ya lo había visto antes.

El hizo un gesto de fingida tristeza llevándose una mano en el pecho.

-Y recién me recuerdas? Por Dios esto es inaceptable- su ironía me hace reír y justo cuando yo iba hablar se me adelanta -me gusta mucho tu sonrisa.

De nuevo enrojecieron mis mejillas, ya parecía un robot programado para enrojecer como un tomate cada vez que este ser humano hable.

-Y me gusta cuando tus mejillas se sonrojan- me pareció muy atrevido su comentario pero no dije nada acerca de ello.

Tuve que carraspear antes de hablar para no volver a sonar igual. -Muchas gracias, lo siento es que últimamente ando muy distraída por eso no te recordaba.

-Bueno no te preocupes, por esta vez te perdono, igual no creo que me vuelvas a olvidar nuevamente o si?- levanto una ceja y se cruzo de brazos.

-No creo olvidar al nuevo jefe.

Pude ver como su mirada de sorpresa junto con una sonrisa se transformaron en su rostro, a este tipo no le duelen las mejillas de tanto sonreír.

-Así que.. Trabajas aquí.

-Si, soy la supervisora de la planta cinco.

Él da un silbido que me saca de lugar -Así que tengo enfrente a una supervisora. Es un placer- se inclina haciendo reverencia y luego como si algo se le hubiera olvidado se endereza en seco. -A propósito, soy Masson Foster disculpa mi falta de educación es solo que me distraes.