Capitulo I: Buscado el chiste.

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Cuando se habla de esos primeros amores ( aquellos de la infancia) no podemos evitar que una sonrisa se escape de nuestros labios y que nuestra mirada tome un brillo característico del enamoramiento, mientra que en nuestra mente vienen y van todos esos dulces recuerdos sobre ella o el.

Es una sensación única, recordar absolutamente todo  las risas, miradas, las tonterías y esas cosas realmente ridículas ( muy vergonzosas) que hicimos por obtener la atención de  nuestra persona amada.

Todo muy normal y divertido...

Hasta que te das cuenta, que tu hermanita tiene un enamoramiento con uno de sus compañeros de clase. Ahí es donde el asunto deja de ser un chiste, lo que nos lleva a la situación actual "un hermano mayor celoso, teniendo una crisis histérica digna de una mujer embarazada dando a luz por primera vez".

- ¡Christopher! toma asiento ahora mismo e intenta calmarte, te dará un infarto si sigues así.

-Olvidas que los infartos en personas jóvenes como nosotros son fatales, Lizzy.  Agregue mientra tomaba mi taza de te y daba un sorbo.

-Ademas, es sumamente normal que las niñas y niños de su edad, tengan esos "amores platónicos" es un paso que deben dar par su desarrollo y crecimiento personal. Dijo Lizzy con una sonrisa.

Chris que ya estaba sentado en su silla, soltó un suspiro frustrado para agarra su café y dar un gran sorbo antes de volver a hablar.

-Créeme lo se y lo entiendo, mi pequeña niña esta creciendo. Pero es solo que me cuesta aceptar el echo de que ya no es una niña, desde que papa murió yo he sido como su figura paternal, me da miedo que por una mala elección un patán le rompa el corazón. 

-Charlotte es una pequeña muy inteligente amigo mio, ella sabrá poner en su lugar a esos princesos. Y si escoge a su pareja basándose en tu imagen, puedes creerme cuando te digo que su corazón estará a salvo.

No pude evitar soltar una risita, al ver su cara ruborizada mientra que con sus manos intentaba disimular el sonrojo, era algo muy lindo.

  Y es que Chris era como una montaña imponente alto, atlético, un hombre caucásico en perfecta condición para su edad, con cabello rubio y ojos de un color azul penetrante, dicho por palabra de algunos intimidante. Era irónico saber  que a ese "gigante" que no le gustaban los halagos ni  los piropos. 

Todavía recuerdo una vez  que acordamos en reunirnos la plaza para ir a comer, cuando Lizzy y yo llegamos un grupo de chicas de secundaria le tenía rodeado y sin ningún disimulo le decían cosas que iban desde: ojala y fueras fruta para comerte, en esa me sentaría, lastima que tengo novio o sino,  quieres ser mi novio y que se yo... pobresito parecía un tomate cherry.

Perdón me desvié un poco, volviendo al tema actual.

-Gracias... a ambas no se que seria de mi vida sin ustedes. Dijo en un tono bajo.

Estoy muy segura que Elizabeth pensó lo mismo que yo, ya que se apresuro a intervenir y cambiar el tema antes de que Chris entrara en modo "nostálgico - depresivo" y se quedara así por una semana o mas. La muerte de su padre siempre fue un tema delicado para el desde que murió cuando tenia 6 años.

-¡Oh Chirstie no te ponga así! te preocupas por cosas tan sencillas, Charlie es muy joven aun y esta experimentando una etapa que a su edad es sumamente hermosa y es que ¿quien no hizo una locura o estupidez por un crush?. Ademas no es como si ya se fuera a casar. 

-Como alguien que conozco y Austin. Dijo con una media sonrisa, pues conocía su desventura de memoria.

-¿Austin?¿ Que sucedió con el?. Pregunto un ahora muy interesado Chris

-Bueno, ¿recuerdas al chico que estudiaba con nosotros en tercer grado?. Los dos hicimos un gesto de afirmación.

Y asi Lizzy empezó acontar su historia.

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