Viviendo Con Dioses. | Kamigami No Asobi. |

Halloween.

Me desperté como nueva y me fui a las clases. Al llegar todos me recibieron con una sonrisa enorme, tirándose encima de mí, formaron un barullo enorme. Menos mal que Thoth puso orden.

— Hoy empezaremos con los preparativos de Halloween. —Avisó Thoth poniendo sus manos sobre la mesa. — ¿Sí? —Preguntó a Baldr que estaba con la mano hacia arriba.

— ¿Qué es Halloween? —Preguntó confundido.

— Halloween, o también conocido como Noche de Brujas, es una celebración que hacen los Humanos. Consiste en ir disfrazado de algún personaje o algo que cause terror, por ejemplo: Un Vampiro, un Zombie, un Hombre Lobo... —Explicó mientras su dedo iba dirigido a mí. — Kaoru os ayudará con las preparaciones y los disfraces.

— ¿¡Por qué siempre yo!? —Me quejé haciendo que me levantara de golpe de la mesa.

— ¿Ves a algún humano más por aquí? —Me respondió con otra pregunta, dándome por vencida. — Bien. Una de las habitaciones del Salón Principal está dedicada a los disfraces. —Finalizó.

Al finalizar las clases todos fueron a aquella habitación, era enorme y en cada rincón colgaban máscaras, accesorios, y disfraces. Ahí podías pedir cualquier disfraz, incluso el más imposible. Los chicos empezaron a trastear, emocionándose. Loki se vistió de vaquero y me lo enseñó. Le dije que eso no era un disfraz para Halloween así que, deprimido, se lo quitó.

Al final Dionisio y Baldr se disfrazaron de Hombre Lobo, Thor de Fantasma, Apolo de esqueleto, Tsukito y Hades de Zombie, Loki y Takeru de vampiro. Finalmente, yo, me vestí de demonio.

Mi vestimenta consistía en una camiseta roja, ajustada a mi cuerpo, y encima de ésta un corsé negro, que exaltaba un poco mis pechos hacia arriba. En la parte de abajo llevaba una falda, negra con tiras rojizas. En las piernas llevaba unas medias, rotas, y, por último, calzaba unos tacones, de igual color que los demás, con poca plataforma. Mi espalda era adornada por unas alas pequeñas, negras, y mi cabeza con unos cuernos. Iba sexy, ¿para qué callarlo?

— Wow... Kaoru-Chan. —Exclamó Apolo quedándose boquiabierto.

— Creo que tengo hambre... —Susurró Loki colocándose detrás de mí, cogiendo me de forma que tiene mi cuello a toda su disposición.

— ¡Oye, Loki! —Se quejó Takeru deteniéndole. — No le hagas eso a Kaoru, la incomodas.

— Te has librado, mi demonia, tienes suerte de que no sea un vampiro de verdad. —Bromeó el vampiro pelirrojo separándose de mí.

— Si fueras de verdad ya estarías en el suelo con una estacada clavada en el corazón. —Amenacé con una sonrisa de victoria.

De repente, en medio del Salón principal y por todas las habitaciones donde habían estudiantes, apareció el Holograma de Zeus, queriendo decirnos algo.

— Muy buenas, queridos estudiantes, me alegro de que queráis participar en la festividad de Halloween, y para hacer más interesante esto, os concederé los poderes de vuestros personajes disfrazados. —Dicho esto desapareció, esparciendo por toda la isla polvos mágicos, dándonos nuestros poderes.

Ahora sí que era Halloween. Dionisio y Baldr se empezaron a convertir en hombres lobos, aunque cuando ellos querían podían volver a ser humanos; Thor se empezó a volver transparente y de un color fantasmal, pudiendo atravesar las paredes y volar; el cuerpo de Apolo se fue quedando seco, seco, convirtiéndose poco a poco en un esqueleto, quedándose sólo el pelo y los ojos; Tsukito y Hades, sus pieles empezaron a pudrirse, y caer trozos al suelo, siendo Zombies de verdad; Loki y Takeru se quedaron pálidos, y no podían verse en el espejo, definitivamente eran vampiros.

En mí casi nada cambió, solamente que las alas ya no eran un simple adorno, ¡podía volar!

— El último equipo que quede, será el vencedor. —Se oyó la voz de Zeus, riéndose por dentro. — ¡Que comience el juego! —En la muñeca de cada Dios, y espíritu estudiante, apareció una pulsera de un color determinado: Rojo, azul, amarillo, verde, marrón y negro.

Cada persona que tenía el mismo color era un equipo. Me tocó el equipo azul junto con Takeru, Tsukito, Hades y Loki.