Los elegidos.

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Mi nombre es Andrea soy una de los 3 elegidos, junto con dos chicos llamados Alejandro y Luis.
Pero.... Elegidos ¿en qué?, Simple en el dolor.
Se nos había clasificado por ser las 3 personas más tristes en nuestra tierra.
Bueno permítanme describirnos.
Alejandro, era un chico alto, delgado y fuerte. Su complexión lo hacía ver qué nada, ni nadie podrían afectarlo pero si estaba aquí es porque...no era así.
Cuando yo le pregunté que es lo que había pasado, él no me respondió y se apartó.
-ignoralo- me dijo un chico con una sonrisa. Ese era Luis, él era muy amable, sorprendentemente para ser alguien cuya familia poseía tanto dinero como fama.
Su complexión era delgada , pero no tan fuerte como la de Alejandro; dentro de sus habilidades era la de ganarse rápidamente tu confianza y tú corazón. Pero habría de tener cuidado porque sabía manipular de una manera muy especial y tú no podías notarlo.
Alejandro por el contrario solo podría fuerza y la capacidad de aprender a usar cualquier arma fácilmente.
Por último yo; mi tez es morena, mis ojos negros, mi complexión es algo delgada. Y mis "talentos" era mi inteligencia y mi voz.
Mi voz era la única que me habia acompañado en mis peores momentos y me había sacado adelante.
Y el cómo empieza esta experiencia tan extraña fue así...
Un día mientras yo me encontraba lavando los trastes, mi madre había entrado con una sonrisa amplia agitando un sobre que tenía en sus manos.
-¿Qué es?- le pregunté mientras me retiraba del fregadero y me secaba las manos para tomar la carta.
-Esto, es la oportunidad perfecta de cambiar nuestras vidas, sobre todo la tuya-
-sí, pero ¿qué es?- volví a preguntar yo.
-recuerdas, que anteriormente yo participé en un concurso, dónde todo lo que tengo y mi forma de ser, lo gané- me dijo ella con una sonrisa tranquila.
-Sí, por supuesto- contesté.
Y es que un día se fue y cuando regresó me dijo que seríamos millonarias y jamás volvió a ser como antes. Era como la madre "perfecta". Yo quedé maravillada con el cambio que le había dicho que quería ir a ese lugar. Ella solo contestó que cuando yo fuera más grande, y al parecer mi momento había llegado.
-Sí es que te inscribí, en el concurso y fuiste de entre un montón de adolescentes la elegida, mi amor-.
Yo la miré pensativa, para después subir a mí habitación; pero antes de irme mi madre me dijo: -Haz tus maletas, mañana empiezas-.
Al día siguiente mi madre me despertó y me dijo que me alistará así que lo hice y fui a desayunar.
-Hola, te levanté un poco temprano porque tenemos que practicar- dijo ella.
Aaaa, entonces para eso mi madre me tenía horas cantando y haciendo recordar los sucesos más traumáticos de mi vida.
Primero comenzabamos a ver fotografías, de cuando estaba golpeada, después veíamos películas sumamente tristes y por último me daba o con solo sacar la botella de tequila las lágrimas asomaban mi rostro y comenzaba a cantar, siempre lo hacía con los ojos cerrados porque quién me escuchaba lloraba y yo no era la excepción.
Después de desayunar y habiendo terminado mi ensayo, mi madre encendió la camioneta y nos fuimos.
Al llegar al lugar me quedé con la boca abierta.
Era un inmenso edificio blanco con demasiados ventanales afuera y en las escaleras estaban otras dos chicas con sus madres al igual que yo. Pero lo que me sorprendió más fue ver a mi amiga Katia en ese lugar.
Katia era mi mejor amiga  y jamás pensé  que a ella le pudiera agradar la idea de participar en un concurso, siempre había sido muy tímida.
Fuí corriendo con ella y la abracé, ella me devolvió el abrazo y por instinto giré mi cabeza hacia la derecha y me topé con una compañera del salón.
Melisa, quién al igual que Katia eran bajas de estatura pero de tez blanca, solo que Katia tenía el cabello rubio y Meli lo tenía negro. La saludé amistosamente y entonces apareció un guardia que con el ceño fruncido les dijo a todas las madres que firmaran un documento.
Mi madre ni siquiera lo leyó, solo lo firmó, las otras madres dudaron pero después firmaron.
-Muy bien entonces denle las cosas a sus hijas y dentro de unos pocos días las llamaremos, se pueden retirar- dijo el guardia. Después de eso mi madre me dió mis cosas, me dió un beso en la frente y se marchó.

Holap, cuanto tiempo sin publicar nada. Naaa la verdad es que me habían castigado Wattpad porque a veces lo agarraba de diario, jejejeje.
Pero bueno.... Ya volví guapuras, espero que les guste la historia, esta historia yo la escribí en físico. Pero quería que más personas la leyeran y así.
Guapuras si alguien me ayuda a hacer la portada se los agradecería un buen, bueno adiós xD

Una vez mas...a sufrir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora