Una vez mas...a sufrir.

La entrada al infierno y la iniciación al reto.

Cuando entramos recorrimos pasillos similares a los de un hospital, en uno de esos nos metieron a todos en un cuarto, dónde varias enfermeras nos tomaban nuestros signos vitales.
Después de salir de ahí, recorrimos largos pasillos hasta que topamos con un elevador que daba directamente al último piso, dónde a cada una se nos entregó una llave con cierto número.
La mía era la 88, Katia la 82 y Meli la 79, después de un rato me despedí de ellas y fui a la habitación con el número.
Cuando entré no dejaba de emocionarme y pensar que esto era un sueño. Puesto que aquella habitación estaba en un bosque...¡Un puto bosque! Y había como pequeñas tiendas donde se encontraba mi cama, el armario y un baño hermoso.
Mientras observaba todo el lugar con una admiración, un chapoteo en el estanque me sacó de mi trance. Se trataba de un chico muy atractivo, que para mí era la definición de "perfecto".
Su tez era pálida, cara de procedencia asiática con un abdomen fino pero marcado. Él se sorprendió al verme, me miró de arriba hacia abajo y me preguntó con un perfecto español:
-Hola, ¿Quién eres?-
-mucho gusto, soy Andrea ¿Y tú nombre?- pregunté mientras le daba una de mis mejores sonrisas.
-Xao- respondió mientras me guiñaba un ojo. -oye eres muy guapa- dijo con un poco de vergüenza.
-jejeje, gracias emm...lo mismo digo- contesté mientras notaba como mis mejillas se ponían rojas.
-mmm bueno iré a desempacar-
-sí, claro, no te preocupes- y después se alejó.
Al terminar de organizar todo, tomé mi traje de baño dispuesta a ir a nadar, una vez dentro sentí como alguien me tomaba de la cintura, yo asustada empecé a patalear para liberarme.
-Shhh, tranquila soy yo Xao. Jejejeje, eres muy asustadiza-
-¿¡Qué te pasa, casi me matas de un susto!?-
-Lo siento mucho en verdad, pero no puedes culpar a mis habilidades ninja- después de eso me subió en sus hombros y comenzamos a jugar. Estuvimos así por más de dos horas, cuando él me dijo que era hora de cenar.
Tomé mi toalla me sequé y la enrollé en mi cintura, un poco después nos topamos con una elegante cesta de comida la tomamos y comenzamos a comer.
Al finalizar me despedí de él para  terminar de arreglarme e ir a dormir.

Al quedarme dormida tuve un sueño escalofriante, mi madre estaba tan feliz y radiante como siempre de pronto me tomaba del brazo y me empujaba a una tumba.
-¿¡Mamá, qué estas haciendo!?,
¡Por favor ayúdame a salir!- gritaba  yo a todo pulmón, pero ella solo seguía sonriendo mientras me lanzaba un beso y se iba.
Al día siguiente desperté con una fuerte sensación de mareo. Me paré como pude y fui al baño a ducharme y arreglarme para el primer evento.
Cuando terminé, tomé mi traje de charro y salí.
Detrás de mí venía Xao con una vestimenta bastante  informal y dándome una amplia sonrisa me deseo suerte.
Al llegar al lugar me sorprendí porque era una habitación blanca y en la parte de arriba había un balcón en dónde varias personas nos observaban. Pero mi sorpresa fue, cuando entendí que teníamos que actuar nuestra "vida". Primero comenzó Meli quién llevaba una ropa demasiado anulada y quemada, con un oso de peluche en la mano. Ella gritaba suplicante:
-¡Por favor, ayúdenme!, ¡Mi casa está en llamas!- pero varios hologramas de personas solo la ignoraban hasta que un hombre se detuvo y ella desesperada gritó todavía más fuerte, era tan desgarrador que me tocaba el alma. Este señor le tocó el hombro y le dijo:
-shhh, todo estará bien-
Meli instintivamente lo abrazó, después le tomó la mano y se fueron los dos caminando hasta una pequeña cabaña donde en cuanto entró a Meli le llegó el olor a sangre y muerte; quizo uir  de allí pero el hombre la agarró del cuello para asfixiarla , por suerte había un cuchillo cerca, ella lo agarró y se lo clavó al tipo viendo cómo borbotones de sangre salía por el agujero que ella habia hecho.
Ahí se acabó la obra de ella, yo solo podía observar como Meli temblaba y repetía una v otra vez en voz baja: auxilio.