ay algo en este mundo que nadie ha visto nunca.
Es suave y dulce.
Si es encontrado, estoy seguro que todo el mundo querrá tenerlo,
Es por eso que nadie lo ha visto nunca.
Ya que este mundo lo ha Escondido muy bien, de tal forma que sea difícil de obtener.
Pero, vendrá un día en que sea descubierto por alguien,
Y solo aquellos que deberían obtenerlo serán capaces de encontrarlo.
Eso es todo.
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"¡Maldición!" 7:30 de la mañana. Era un buen día, y tenue dentro del apartamento con 2
habitaciones, más una cocina mirando hacia el sur, de una altura de dos pisos, a unos 10
minutos de la estación de tren. El alquiler salía a unos 80,000 yenes.
"¡Me rindo! Simplemente esto no me sale bien"
El baño estaba nubloso debido a una ducha temprano en la mañana. Una mano frustrada
limpió el vapor del espejo, que después de limpiarse, volvió a empañarse. Era inútil
enfadarse con el espejo, sin importar lo frustrado que uno estuviera...
"¡Esta cosa no es más que una estafa!"
Véase gentil con flecos flotantes —Ese slogan fue visto en la última revista de moda
para hombres. Los flecos de Takasu Ryuuji estaban ahora "flotando". Como mostraba el
artículo, el jaló sus flecos horizontalmente, los secó hasta que se quedaron parados, y
los sobó gentilmente de lado con un poco de gel para pelo. El específicamente se
despertó media hora más temprano con el fin de hacer parecer su pelo como el del
modelo y tener su deseo cumplido. De todas formas, "Tal vez fui demasiado ingenuo al
tratar de cambiar mi apariencia con solo flecos" Con desánimo, Ryuuji tiró la revista, la
cual le había tomado mucho coraje comprar, a la cesta de la basura.
Desafortunadamente, su pobre puntería significó que esta fallara completamente, se
abriera al aterrizar, y sacara toda la basura de la cesta. La página abierta decía "Todavía
puedes hacerlo a tiempo para el comienzo de clases. ¿Gentil o salvaje? Nuestro viaje
hacia el modelaje."
Si fuese yo, no estoy seguro si quisiese estar en el modelaje. Sin embargo, quería
cambiar.
Pero falle.
Sintiéndose derrotado, Ryuuji mojó sus manos con agua y desorganizó su pelo en el
cual había invertido mucho tiempo peinándolo. Se regresó a su usual pelo
aleatoriamente parado. Luego se arrodilló para recoger la basura que estaba por todo el
piso.
"Eh!? ¡Que es este...m...moho...esta mohoso!"
Aunque él había limpiado el vapor del espejo, aun después de invertir todo un día de la
semana pasada limpiando el moho de la cocina y el baño...Todo su esfuerzo se fue a la
basura en ese horrible cuarto húmedo. Mordiendo sus labios a regañadientes, Ryuuji
trato de ver si podía sacar el moho con algunos pañuelos. Por supuesto, nunca iba a ser
así de fácil, y terminó rasgando los pañuelos en pedazos.
"Demonios, los acabo de usar todos hace un rato, tendré que ir a comprar removedores
de moho de nuevo." ¡Por ahora tendré que dejarlos aparte, pero definitivamente
volveré a destruirlos chicos! Ryuuji miró de reojo el parche mohoso mientras recogía la
basura. Luego le dio al piso una fuerte pasada con toallas de papel, limpiando cualquier
pelo suelto y polvo; sacando el vapor en el lavamanos antes de levantar su cabeza y
suspirar. "Oh verdad, comida de mascota. ¡Hey, In~ko-chan!"
"Ah..."
Una voz aguda respondió al fuerte grito del estudiante de secundaria.
Bien, está despierto. Reponiéndose de nuevo, Ryuuji fue descalzo a la cocina con piso
de Madera, tomó un poco de comida de mascota preparada y periódicos de sobra; y fue
hacia el rincón de la sala con tatamis puestos. Quitando la tela encima de la jaula de
pájaros, Ryuuji saludó a su linda mascota la cual no había visto en toda la noche.
Ahora, muchas personas pueden criar a sus mascotas de diferentes formas, pero así era
como los Takasu criaban a su loro mascota. Debido a que lucía más bien horrible
cuando dormía, todas las mañanas antes de que él se despertara, debía ser cubierto con
una tela.
"Buenos días, Inko-chan."
Un loro Amarillo, ese era Inko-chan. Como de costumbre, Ryuuji agregaba un poco de
comida mientras hablaba con él. "Bu-Buenos...días," sus ojos parpadeaban hacia arriba
en una manera más bien enigmática, sin embargo lograba responder en japonés. Aunque
recién se despertarse, siempre se veía como si estuviese de buen humor. Es por esto que
era lindo.
"Inko-chan, trata de decir comamos."
"Co-Coma, ma... ¡Comamos! ¡Comamos! ¡Comamos!"
"Está bien, suficiente. ¡Ahora veamos si puedes decir esto! Trata de ver si puedes decir
tu nombre... Vamos, di Inko-chan."
"I, I, In, I, In, Iiii...I..." Inko-chan parecía estar usando mucha energía, ya que sacudía su
cabeza y rápidamente hinchó su cuerpo, y luego aleteo sus alas velozmente.
"......iiiii......"
Sus ojos entrecerrados, uno podía ver vagamente la lengua gris que salía de su pico. Tal
vez pueda hacerlo hoy, pensó su amo mientras apretaba sus puños. Al final...
"Blegh!"
Argh... ¿Porque son tan tontos los pájaros? Como es de esperarse cuando tienen un
cerebro que pesa solo 10g. Ryuuji suspiró, agarrando el periódico sucio. Tiró el
periódico en una bolsa de plástico. Estaba a punto de ponerla junto a la demás bolsas de
basura en la cocina, cuando...
"¿A...donde...vas...?"
La idiota acostada detrás del fusuma (puerta clásica corrediza) parecía haberse
despertado igualmente.
"¿Ryuu-chan, es tu uniforme lo que llevas puesto? ¿Por qué? Preguntó con cansancio.
Ryuuji agarró la bolsa de basura elegantemente y respondió a la voz, "Voy a la escuela.
¿No te había dicho ayer que la escuela comenzaba hoy?"
"...Ah."
Abriendo sus piernas encima del futon, esa persona murmuró repetidamente lo siguiente
como si estuviera a punto de llorar:
"Entonces, entonces.... Entonces, ¿qué hay del almuerzo... de Ya-chan? No he olido
ninguna comida... ¿no hiciste un poco para mí?" "
"No."
"Ehhh~... ¿Entonces... que va a hacer Ya-chan...cuando ella despierte...? No hay nada
bueno para comer..."
"¡Volveré para cuando hayas despertado! Solo iré a la Ceremonia de Apertura del
Periodo."
"Que...es eso..."
Hee Hee Hee Hee, ella sonrió mientras cerraba sus piernas y comenzó a aplaudir con
sus manos...Perdón, con sus pies.
"¿Ceremonia de apertura, huh? ¡Felicidades! Eso significa, que Ryuu-chan será un
estudiante de Segundo año desde hoy"
"Dejemos eso aparte. ¿No te había dicho antes?... ¿que no importa lo ocupada que estés,
debes siempre quitarte el maquillaje antes de dormir? Ya que te quejaste sobre lo
molesto que era antes, ¿no te había específicamente comprado unos pañuelos
removedores de maquillaje?," Ryuuji inspeccionó sus alrededores un poco mejor,
"...Ah...AH! ¡Has dejado maquillaje por toda la almohada! ¡No puedo limpiar eso!
Deberías tener más cuidado con tu piel; ¡ya no eres joven!"
"Lo siento."
Sus panties con manchas de leopardo estaban completamente expuestos. Mientras se
levantaba, sus enormes senos se sacudieron, mientras parte de su desorganizado pelo
rubio quedó atascado en su escote. Puede que fuera el movimiento de su pelo, o las
largas uñas de sus pies, pero ella emitía un sentimiento muy femenino. Sin embargo aun
así, "Debí beber demasiado, solo volví hace una hora. Ah~ Estoy tan dormida,"
Bostezó, "Oh verdad...traje algo de pudín a la casa."
Mientras ella exhalaba y frotaba sus gruesas pestañas, vagaba lentamente hacia la bolsa
de la tienda en la esquina del cuarto. Esa apariencia — sus labios cereza murmurando
"pudín", sus cachetes regordetes, y sus redondos ojos —tales cualidades que parecían de
un niño no le encajaban. Aunque ella es algo rara, supongo que igual se le puede
considerar una bellísima dama.
"Huh...Ryuu-chan, no puedo encontrar la cuchara."
"Tal vez el asistente de la tienda olvidó ponerla"
"¡No puede ser! Yo lo vi ponerla. Qué extraño..."
Esta es la madre de Takasu Ryūji, Takasu Yasuko: nombre artístico "Mirano". Treinta y
tres años (ella dice tener siempre 23), trabaja como la anfitriona del único bar de la
ciudad "Bishamonten Kuni".
Yasuko vertió los contenidos de la bolsa y hurgó entre ellos en la esquina de su futon.
Su pequeña cara frunció las cejas, "Esta tan oscuro aquí... ¡no puedo encontrar la
cuchara así! Ryuu-chan, ¿puedes abrir las cortinas?"
"Están abiertas."
"¿Eh~...? Ahh, cierto, ya que no siempre me despierto a esta hora, debí olvidarme..."
Dentro de la oscura habitación, la más bien extraña pareja madre-hijo suspiró junta.
Era la ventana que apuntaba hacia el sur.
Habían sido seis años desde que se mudaron aquí. Dentro de esta pequeña casa donde
los dos vivían, su fuente de luz provenía toda de la ventana hacia el sur. Ya que la
entrada estaba al norte, y ellos estaba rodeados al este y oeste por las casas de sus
vecinos. Sin embargo, la luz del sol había sido abundante, especialmente durante las
mañanas. No había necesidad de prender luces de amanecer a atardecer, solo cuando
llovía. La brillante luz solar siempre solía resplandecer en Ryūji, en su uniforme
preparando el desayuno para los dos, y sobre Yasuko quien estaría durmiendo. Sin
embargo, todo eso llegó a su fin el año pasado.
"Maldito sea ese apartamento."
"¿Que clase de personas viven ahí de todas formas?, ¡prendan ya las luces!" El año
pasado, a unos cuantos metros del lado sur de esta casa, un lujoso apartamento de diez
pisos fue construido. Como resultado, el sol no brillaba más en la casa. Esto había
llevado a Ryuuji al borde de la locura y frustración incontables veces — el lavadero ya
no podía secar; el tatami ahora expandido debido a la humedad, se doblaba en las
esquinas, volviéndose mohoso, y algunas veces hasta se volvía helado. El tapiz
comenzaba a pelarse, debía tener algo que ver con la humedad igualmente. No importa
ya que este apartamento es rentado. Ryuuji quería creer eso. Sin embargo, no toleraba
ver algo así, el era extremadamente sensible con mantener un lugar limpio y ordenado.
Viendo el condominio blanco de alta clase, no había nada que esta pobre pareja pudiera
hacer más que parase hombro a hombro con sus bocas abiertas.
"Hmm, no me afecta tanto, ya que Ya-chan duerme por la mañanas de todas formas."
"De nada sirve quejarse. Además, como resultado la renta bajó en 5000 yenes." Sacando
una cuchara de la cocina y pasándosela a Yasuko, Ryuuji rascó su cabeza y dijo, "Pues
bien, ya me voy." Este no era el momento para unión familiar; ya era hora de irse.
Con su chaqueta gakuran (esa chaqueta fea que se ponen para ir al instituto) puesta,
Ryuuji dobló sus siempre creciente cuerpo y halo sus medias. Mientras se aseguraba de
haber traído todo, de repente se dio cuenta de una débil llamada de dentro de su
corazón. Es cierto, hoy era el comienzo de un nuevo periodo en la escuela. Después de
la ceremonia de apertura vendrá el cambio de clase. Aunque él había fallado en cambiar
su imagen, no era suficiente para deprimirlo, ya que Ryuuji todavía tenía esperanza
dentro de su corazón. ¿O era eso solamente una expectativa? Como sea, era esa clase de
sentimiento, aunque él no consideraba apropiado expresarlo.
"Me voy. Recuerda cerrar la puerta con seguro, y cámbiate a tu ropa de dormir."
"Esta bie~n! Ah, hey Ryuu-chan," Yasuko estaba acostada en el futon y mordió la
cuchara con sus molares. Ella comenzó a sonreír como una niña. "¡Ryuu-chan se ve más
energético de lo normal! ¡Pelea duro! ¡Ya eres de Segundo año! Esta es un área en la
cual Yu-chan nunca había estado."
Con el propósito de dar a luz a Ryūji, Yasuko dejó el instituto cuando apenas estaba en
el primer año, por esto no estaba familiarizada de cómo era la vida para un estudiante de
segundo año. Ryuuji sintió una sensación de tristeza en ese momento.
"...claro."
Él sonrió un poco y levantó su mano. Esto era para darle las gracias a su madre. Sin
embargo, este bien intencionado acto llevó a un inesperado mal resultado. "KYAA!"
Yasuko gritó y comenzó a rodar, y finalmente dijo esa frase...
"¡Ryuu-chan es taaan~ guay! ¡Te ves cada vez mas y mas como tu padre ahora!"
"!!!"
...ella lo dijo.
Ryuuji cerró silenciosamente la puerta frontal y miró hacia el cielo. Él giró sus ojos ya
que se sentía como si fuese chupado por un remolino debajo de él. ¡NO! ¡No quería
eso! ¡No quería eso! ¡Solo cállate!
¡Eso! Eso es lo único que no quería escuchar. Especialmente hoy.
Te ves tal como tu padre — tal parecía que Yasuko no entendía que esto causó en
Ryuuji mucho tormento. Era también la razón por la cual el compró esa clase de revista
y trató de hacer sus flecos "flotar gentilmente".
Dejando la casa, Ryuuji se dirigió hacia el colegio el cual estaba a una distancia corta
para caminar. Su cara entiesada se veía retorcida. A pesar de eso, caminaba con sus
grandes pasos como si estuviera montando el viento. Suspirando, él puso sus dedos
sobre sus flecos con el fin de cubrir sus ojos. Este era un hábito de Ryūji. Es cierto, la
fuente de la agonía de Ryuuji no era otra cosa más que sus ojos.
Son malos. No tenía nada que ver con su vista perfecta. Era como se veían; se veían
simplemente feroces.
El año pasado Ryuuji había estado creciendo a un ritmo rápido, ahora tenía esa
apariencia masculina. Aunque no era del tipo súper guapo, él no era exactamente un
apartado social tampoco...Ahem, Como sea, digamos que él no se ve mal, aunque nadie
nunca había dicho eso; por lo menos eso era lo que Ryuuji pensaba.
Sin embargo sus ojos eran inusualmente feroces, eran tan malos que no era para reírse.
Sus ojos eran de los que se inclinan hacia arriba con la parte blanca ocupando la mayor
parte de sus ojos mientras sus pupilas tomaban un pequeño sector. Por supuesto, estas
eran solo lo básico, esa no era la peor parte. Ya que sus ojos eran grandes, lo blanco en
sus ojos reflejaría constantemente una fuerte y penetrante mirada, mientras sus pupilas
se mueven como si estuvieran a punto de cortar al oponente en pedazos, sin importar las
intenciones de Ryūji. Eran esos ojos los que usualmente llevan a una persona corriendo
a máxima velocidad después de un contacto visual. Él sabía eso bastante bien. De
hecho, cuando veía una foto de grupo con él en ella, incluso él pensaría, "Por Dios,
porque se ve tan molesto...Ah, ¿ese soy yo?"
Por otra parte, eso es parte culpa de su dura personalidad. Él hablaba de una forma
bastante poco refinada, la cual tenía algo que ver con su extrema sensibilidad. Es por
eso que rara vez se reía o decía algo tonto. Tal vez era por eso, o tal vez era porque vivía
con alguien como Yasuko, la cual había causado en él la pérdida de todas sus virtudes y
confianza. Sin importar nada, Ryuuji se enorgullecía con ser pragmático con él mismo.
Pero, como resultado...
"¡Ta-Takasu-kun...! ¿Estas tratando de desafiar a un profesor? ¡A, alguien! ¡Tráiganme
un bate!"
¡Claro que no! Solo trataba de disculparme por olvidarme de entregar mi tarea
"L, l, l, l, lo siento... ¡no era mi intención tropezar contigo! ¡Ese tipo me empujó hacia
ti!"
¿Quien se va a molestar por ser tropezado en el hombro?
"Escuché que Takasu-kun se coló en una ceremonia de graduación de algún otro colegio
cuando estaba en primaria, ¡hasta se tomo el cuarto de transmisiones!"
¡Deja de hacerme sonar como algún tipo de delincuente!
"— ¿Voy a tener todos estos malentendidos de nuevo?" Pensando en todos esos
dolorosas recuerdos, Ryuuji no podía hacer nada más que suspirar.
Sus notas no eran tan malas y nunca había llegado tarde o faltado. Tampoco se había
metido en alguna discusión con personas, mucho menos una pelea a puños. Poniéndolo
simple, Takasu Ryuuji era una persona joven normal. A parte de eso, debido a sus
feroces ojos, y era solo por ellos, que todo el mundo llegó a la conclusión de que era un
delincuente — aunque, que su único pariente fuese una anfitriona nocturna también
dirigía a esa conclusión indirectamente.
Después de estar un año con sus compañeros de clase, la mayoría de los malentendidos
fueron resueltos. Un año no era corto, especialmente para un estudiante de secundaria.
El problema era que todo había comenzado de nuevo hoy, sin mencionar que su intento
de cambiarse la imagen había terminado en fracaso.
Todavía había algo bueno en cambiar de clase, ya que Ryuuji quería estar en la misma
clase que cierta persona. Pero cuando sus pensamientos se movieron al tormento por el
que tendría que pasar después, sus ingenuas expectativas se encogerían a la mitad. Sin
mencionar lo que Yasuko había hecho con su gran boca. No, ¡no es cierto! ¡Toda esta
culpa la tenían los problemáticos genes de su padre!
"Tu padre, huh? Él está en el cielo ahora. Él era bastante guay, solía peinarse el cabello
hacia atrás. Sus zapatos estabas siempre brillantes, y él siempre colgaba una la~rga
cadena de oro alrededor de su cuello mientras tenía puesto un traje casual con su Rolex.
Dentro metía siempre una revista gruesa.
"¿Para qué? Cuando Ya-chan le preguntó eso, él dijo 'Para que no tenga que
preocuparme de ser apuñalado.' ¡Ahhh~ Estaba tan conmovida~!
Todo lo que Ryuuji pensaba era como Yasuko se desmayaba cuando hablaba de él, y
luego estaba la única foto de su padre que se había dejado. La pose de su padre era tal
como Yasuko lo había descrito. Parado con los pies abiertos viéndose orgulloso, él
cargaba un pequeño portafolio debajo de su brazo. Él estaba vestido con un traje blanco,
con una extravagante camisa de cuello abierto. Los dos anillos dorados en sus dedos
brillaban, e incluso tenía puesto un pendiente de diamante en una oreja. Y luego estaba
la cara que decía "¿Estás hablando conmigo?", con su barbilla apuntando abajo hacia la
cámara. Una de sus manos manoseando el pecho su madre, quién lucía tan joven como
ahora. Su madre, cargando un estómago embarazado, sonreía felizmente. Su padre
incluso tenía un diente de oro al sonreír.
El era de hecho muy tierno, y serio, y nunca lastimaría a una persona normal. O al
menos era lo que Yasuko diría, pero ¿por qué rayos una persona tierna y sería se
convertiría en un gánster!? Y ¿quién rayos dejaría a tal jovencita de instituto
embarazada? Más importante que eso, esos ojos...Si uno llegara a ser visto fijamente
por esos ojos, rápidamente entregaría la billetera y rezaría porque nada peor pasara.
Esos ojos fueron usados solo por eso: extorsión violenta. Sin embargo, esos objetos
estaban ahora fijos sobre su cara. Ryuuji de repente se estremeció.
Por cierto, era posible que su padre estuviera vivo. De acuerdo con Yasuko, para ayudar
en un escape disfrazado, el fue metido en un armazón y tirado al fondo del puerto de
Yokohama. Como no había tumba ni altar, no había siquiera cuerpo, ni un artefacto o
epitafio, no habían pruebas de que tal cosa alguna vez sucediese. Algunas veces, una
borracha Yasuko diría bromeando por ninguna razón "Me pregunto: ¿cómo se vería
Ryuu-chan si su padre de repente volviera? Hohohohoh, ¡estoy bromeando!"
¡Papa está probablemente meditando en una helada habitación! Como su hijo tengo
ese presentimiento—
"Hey, Takasu! ¡Buenos días! ¿Es una linda mañana no crees?"
Oyendo que alguien lo llamaba por detrás, Ryuuji rápidamente giró y levantó la mano,
"Oh Kitamura. ¡Buenos días!"
No puedo ayudarle, Ryuuji pensó, Si paro y espero a mi amigo a que me alcance, las
personas creerán que lo voy a estrangular hasta matarlo, aunque ese no sea el caso.
Ryuuji silenciosamente pensó tal cosa. Es inevitable que será malentendido y tendrá que
explicarlo amablemente hasta que la gente entienda. Aunque fuera muy problemático.
Era la única cosa que podría hacer, ¡así que eso hará!
Viendo al cielo, los brillantes rayos del sol causaron que sus ojos lloriquearan. Hoy era
un buen día, no había viento. Las flores de los cerezos lentamente marchitaban en esta
época del año, y suavemente caían sobre la cabeza de Ryūji.
Ryuuji continuó llevando este momento, y avanzó con sus brillantes zapatos de interior
blancos. El clima era fantástico para la ceremonia de apertura de hoy.
* * *
"Whoa! Estamos en la misma clase que Takasu, ¡tienes que estar bromeando!"
"De verdad se ve intimidante, que miedo"
"¿Quién va a hablar con él?"
"No, yo no"
"¿Porque no vas tú?"
"Hey!...no empujes"
Digan lo que quieran, ya no me veo afectado por eso, Ryuuji entro al salón de clase de
la forma menos expresiva posible, ignorando las miradas de sus compañeros, y se sentó
en su escritorio con su espalda hacia ellos mientras miraba a la distancia con sus agudos
ojos. Lamiendo sus secos labios, sus piernas empezaron a temblar por si solas. Para
quién lo viera, parecía un vicioso carnívoro acechando una presa fácil.
"Igual que siempre eh? Parece que habrá personas que no te comprenderán aquí
tampoco. ¡Oh bueno, eso se solucionará después de un tiempo! Además, yo te apoyo,
sin mencionar que aquí hay un buen número de estudiantes de nuestra anterior Clase –
A"
"Oh!, no te preocupes por eso, no me importa de verdad"
Ryuuji respondió con una gentil sonrisa a su buen amigo Kitamura Yuusaku, quién
estaba en la misma clase que el de nuevo este año. Honestamente, Ryuuji estaba de muy
buen humor, pero no de una forma en la que cruelmente se lamería los labios antes de
acorralar a su presa. Si ese fuera el caso, el no estaría con una sonrisa de oreja a oreja
listo para despegar como un cohete. La razón de su alegría no era la relación con
Kitamura. A un amigo como él, lo único que Ryuuji haría sería simplemente sonreír y
decir, "Parece que estamos en la misma clase de nuevo, Kitamura!" No, la razón por la
que estaba a punto de despegar como un cohete era-
"Oh Kitamura! ¡Estamos en la misma clase este año!"
— ella.
"Huh? Ah! Kushieda, ¿también estas en la Clase-C?"
"Eh? ¿Te refieres a que solo ahora te das cuenta? ¡Que despistado, al menos revisa la
lista de estudiantes de la clase el primer día de colegio!"
"Lo siento. Que coincidencia. ¡Esto significa que tendremos más tiempo para organizar
las reuniones de nuestro club"!
"¡Aja, tienes razón! Oh, Takasu-kun... ¿cierto? ¿Aun me recuerdas? De vez en cuando
me encontrabas con Kitamura-kun" dijo ella.
"..."
"Ah, hmm, está bien si te llamo Takasu-kun?"
"...Ah...ermm..."
Este era el punto en el que un ángel se revelaba. Junto a los ojos de Ryuuji se
encontraba una sonrisa que brillaba tanto como el sol, tan cálida como el rayo de luz
que solía aparecer al lado sur de la ventana de su casa, iluminando todo a su paso. El
rayo de luz aumentaba hasta el punto en que Ryuuji no podía mantener los ojos abiertos.
"Kusheida Minori, ¿cierto?"
Ahh! ¡Demonios! ¡Use las palabras adecuadas! ¡Pero! Su vos sonó muy fría. Ryuuji se
sintió gritando. ¿Porque dije solo esa respuesta? ¿¡Porque no pude decir algo mejor!?
"Wow! ¡Recuerdas mi nombre completo, me alegra!" paro un momento, "Oh, ¡alguien
me está llamando! Debo irme, Kitamura-kun, ¡te veo en la primera reunión del club
sobre las pautas para este semestre! ¡Así que no la olvides! ¡Takasu-kun, hablemos otra
vez en algún momento!"
Viéndola girar, Ryuuji lenta y torpemente levantó el brazo, pero era demasiado tarde.
Ella ya había desaparecido.
Dijo que la alegraba. Dijo que hablaríamos de nuevo después.
Kushieda Minori.
Dijo que la alegraba. Dijo que hablaríamos después de nuevo.
Ryuuji había recibido finalmente su deseo de estar en la misma clase con Kushieda
Minori.
Dijo que la alegraba. Dijo que hablaríamos después de nuevo
Ella dijo, que la alegraba...
"¿Takasu?"
"-whoa!?" Kitamaru había aparecido de repente frente a su cara, haciéndolo caer de su
silla.
"¿De qué te ríes?"
"No, no es nada"
"¿De verdad?" Kitamura empujó el marco de sus gafas son su dedo del medio. Ryuuji
se sintió muy agradecido desde el fondo de su corazón, Kitamura era la única persona
en este mundo que podía decir cuando estaba sonriendo o no. No había nada de lo que
estuviera tan agradecido.
"...Kitamura, tu," Ryuuji dejó salir sus palabras. "Como bebería decir esto. Emm-tu
siempre te ves relajado cuando hablas con chicas" Ryuuji bajó la vos como un susurro
"como con Kushieda-san!"
"¿Huh? ¿A qué te refieres?"
Los ojos tras las gafas de Kitamura se ensancharon. No estaba siendo humilde. Más
bien, estaba sorprendido. Parece que él no se ha dado cuenta. Ryuuji decidió retractarse
de lo que le dijo a esta torpe persona.
Su relajada conversación con Kushieda hace un rato sonó tan "natural". No, no fue solo
la de hace un rato. Desde el año pasado Kitamura ha sido siempre muy natural al hablar
con ella. ¡Es más, ellos 2 eran parte de un club de softball! Ryuuji estaba siempre allí,
constantemente tratando de darle a ella una gentil sonrisa o recibir un saludo de ella, era
un esfuerzo suficiente para conmoverlo a uno.
Para usar al fútbol como una metáfora, Ryuuji sería el defensor central, quién
difícilmente tiene la oportunidad de participar en la ofensiva. Esto era también gracias a
estar siempre detrás de Kitamura y observando sus alegres conversaciones con
Kushieda, que Ryuuji empezó a darse cuenta que ella era en verdad linda, por lo cual le
gustaba y que quería ser su amigo.
Las muchas expresiones alegres de ella.
Su delicado cuerpo y exagerados movimientos.
Sus sonrisas inocentes y voz clara.
A pesar de su intimidante apariencia, ella conseguía mantener su usual apariencia llena
de alegría, incluso hasta este día.
Kushieda Minori esta hecha para ti.
Para que una chica fuera novia de Ryūji, ella debería de tener un atractivo en los ojos y
ser tan destellantes como los rayos del sol. Ser enérgica y directa, era lo más importante
que cualquier otra cosa para él, y así es como una mujer debería ser. Pero aún así-
"¿De qué estás hablando? ¿Como es para mí posible hablar naturalmente con las chicas?
¡Tú debes saber bien como me llaman ellas!"
Ryuuji suspiró. ¡Qué envidia! Solo mirando como Kitamura hablaba era suficiente para
hacer sus ojos sangrar. Sin embargo Kitamura continuó "No soy bueno hablando con
chicas. Creo que nunca conseguiré novia por el resto de mi vida"
Aunque el haya dicho eso, "No lo creo..." Mirando al deslumbrante noble ante él,
Ryuuji se tragó lo que estaba por decir. Sin importar lo que dijese, este tipo
probablemente nunca entendería. Ryuuji de repente sintió una ola de depresión.
Era cierto que las chicas llamaban a Kitamura "Maruo", llamado así por ser el típico
"Mr. Nice Guy" de Chibi Maruko-chan (Maruo era el delegado de la clase y al igual que
Kitamura usaba lentes también). Tal vez este se veía como él, haciendo que las chicas lo
llamasen de esa manera. Desde otro frente, gafas con una alta prescripción, una
personalidad franca, excelentes calificaciones, no tienden a ser coquetos o atractivos a
las chicas, y conservan algunos valores tradicionales. Si la situación era adecuada él
decía "Es correcto", él era el tipo de persona que era capaz de crear una atmósfera
alegre en la clase.
Hablando de quién, él fue el representante de la clase el año pasado, también el
vicepresidente del concejo estudiantil, y había sido también aspirante al nuevo
presidente del equipo de softball. Era natural que todos se burlaran de él.
El problema no era su apariencia. No, para ser preciso, con una inspección a fondo uno
descubriría que él es sorprendentemente apuesto. Combinado con su personalidad,
consistente interior y exteriormente, además de ser capaz de burlarse de sí mismo, no
había absolutamente nada desagradable en el. Así que aunque dijera que recibe
constantemente la burla de las chicas, no era porque ellas lo odiaran.
Ah, entonces es por eso, Ryuuji finalmente entendió. Pensándolo bien, Kitamura es muy
popular con las chicas, no solo con Kushieda, es capaz de hablar con ellas naturalmente.
Donde quiera que ellas lo vieran, decían "¡Ah-estoy en la misma clase que Maruo de
nuevo!" con lo que Kitamura respondería despreocupadamente "¿Qué? ¿Tienes algún
problema con eso?"
Y aún dice que no es bueno con las chicas. No es que seas tan miedoso como yo.
Mientras Ryuuji pensaba más en profundidad, se escuchaba a alguien diciendo "Whoa
espeluznante"
¡Aquí vamos de nuevo! Ryuuji se puso sobre su escritorio e ignoró aquellas voces que
ocasionalmente oiría. Fue tan solo hace un rato que estaba flotando sobre la luna por
estar en la misma clase que Kushieda Minori, así que no le importó lo que pensaran de
él. "Seguro se ve formidable. Te dije que este tipo no era una persona normal" "Whoa,
mira esos ojos. ¡Si te metes con el dueño de esos ojos podrías morir!" El hechizo
parecía haberse roto. Ryuuji empezó a notar que los susurros maliciosos empezaban a
incrementarse.
Será mejor que me esconda en el baño antes que la nueva profesora de la clase llegue.
Pensó Ryuuji esperanzado. Eso despejaría su mente un poco. Se paró, y justo antes de
llegar al corredor, sintió algo golpear en su estomago. "¿Hmm...?"
Ryuuji pensó que había golpeado con algo, pero no había nada frente a sus ojos. ¡Qué
raro! Ryuuji miró alrededor, pero lo único que vio fue---
Los estudiantes empezaron a llamarse, "Wow, era de esperarse de Takasu-Kun, ¿va a
hacer el primer movimiento?"
"¡Ha empezado el combate a muerte! Cuando miré la lista de estudiantes de la clase,
supe que esta sería una clase terrible"
Lo único que pudo ver Ryuuji fueron estudiantes susurrando entre ellos. ¿Están
hablando de mí? ¿Pero porque? Uno de los miembros de la clase inventó el titulo,
"Choque de titanes, ¿hmm?"
"Ya estamos en el enfrentamiento definitivo"
Todos están hablando de una forma extraña. ¿Choque de Titanes? ¿Enfrentamiento
definitivo? ¿De qué diablos están hablando? Ryuuji movió la cabeza tratando de
averiguar lo que estaba pasando.
"¿Ni siquiera te vas a disculpar después de golpear a alguien?" Oyó una vos muy fría
saliendo de algún lugar. El extraño y calmado tono de voz sonaba como reprimida y
aguantada emoción que estaba por explotar. Pero no pudo saber de dónde provenía esa
voz.
"¿Huh?"
El ambiente se oscureció. Ryuuji miró a la derecha, no había nadie, miró a la izquierda,
no había nadie tampoco, con temor miró arriba. Afortunadamente no había nadie.
"Esto significa-"
Tiene que venir de debajo. Abajo, justo debajo de sus ojos, en un lugar más bajo que su
torso se encontraba una cabeza con sedosos cabellos. Lo primero que pensó era que ella
era parecida a una muñeca.
En fin, era muy pequeña... Su largo, liso cabello suavemente caía y cubría el pequeño
cuerpo del Tigre de Bolsillo "¿Tigre de Bolsillo?"
Esa misteriosa terminología de repente apareció en los pensamientos de Ryuuji,
haciéndolo decir en vos alta sin pensar. A lo mejor lo escucho de los susurros.
¿¡Tigre de Bolsillo!?
Entonces eso significa-
"Quien-"
¿Es así como este pequeño muñeco es llamado? ¿Bueno, es pequeña como para caber
en la mano, pero como es un tigre?"
"¿A quién estas llamando un Tigre de Bolsillo?" Esta no era una ocasión en la que uno
podría pensar por un buen tiempo, mientras "eso" empezó a levantar la barbilla y con
sus ojos...
"WHOA!!!!"
Tomó 3 segundos. Todo estaba en silencio, aunque parecía que era solo la imaginación
de Ryuuji. Por un instante, sintió como un vacío creado por la ola de impacto después
de una explosión, el sonido de fondo lentamente volvió a sus oídos. En el momento en
que él se dio cuenta, Ryuuji se encontró cayendo al suelo hacia atrás. No era solo el, los
demás estudiantes de la clase fueron también golpeados, mientras otros ya estaban listos
para escapar. ¿Que acaba de pasar? Ya lo sé. En verdad no pasó nada. Era solo esta
"Chica" frente a sus ojos-
"Que persona tan inútil"
Todo lo que hizo fue mirar a Ryuuji fijamente con esos largos ojos, eso fue todo.
Eso pasó. En unos segundos, Ryuuji había sido impactado por una ola. Su mente estaba
en blanco, su cuerpo se sintió paralizado solo por la pura presión creada por ella. Ryuuji
fue repelido por su resplandor, o para ser más precisos, fue repelido por el aura que fue
desatada por sus ojos, y cayó al suelo. La diferencia entre ellos era demasiada, estaban
en niveles completamente diferentes. Para una persona cuyos ojos eran menos
intimidantes, Ryuuji había sido completamente derrotado.
Esta fue la primera vez que Ryuuji entendió lo que significa el tener ojos atroces. Esto
incluía la esencia necesaria que uno portaba, así mismo como una feroz batalla, o para
ser más exacto, un "intento de asesinato"
"Humph" Por unos segundos que se sintieron como una eternidad, Ryuuji sintió un sutil
desprecio en sus ojos que no serian influidos ni aunque ella fuera apuñalada en el
corazón.
"¿Un dragón...? Que pobre" Ella abrió sus rojos labios y disparó balas de palabras que
portaban cierta cualidad de infantil. Sus increíbles manos pequeñas rudamente agitaban
el ondulado cabello, mientras sus suaves parpados cubrían su asesina intención. Esos
ojos eran ahora transparentes como ojos de vidrio de un muñeco que miraban fijamente
a Ryuuji.
Es linda, pero también espeluznante. Tenía una blanca y pálida cara, un increíble largo
y castaño cabello, pequeño cuerpo y hombros, mientras que sus brillantes pupilas eran
rodeadas por delicadas pestañas. Era tan adorable como un caramelo que contiene
toxinas mortales, tan adorable como una flor que puede matar tan solo con olerla.
Sin embargo cuando estaba siendo mirado fijamente, Ryuuji pudo sentir el salto
carnívoro de esos ojos de ella. Por supuesto, esto era solo una ilusión, pero se sentía más
real que la realidad. El peso del carnívoro empujó a Ryuuji al suelo, y rujió con un
sonido que sacudió adentro en su sangre. El sonido que fue producido parecía decir
"Puedo encargarme de un tipo como este en cualquier momento" Las afiladas garras y
dientes lentamente se acercaron en frente a él, emanando el sanguinario olor de una
bestia. Comparado con su pequeña figura, la enorme ilusión que apareció frente a él era
un....tigre.
"Ah, ahh-ah, ah, ahhhh...e-es verdad" Sin darse cuanta Ryuuji empezó a mover y juntar
sus manos. ¡Así que por eso le dicen Tigre de Bolsillo! Me pregunto quién le puso ese
sobrenombre, pero-
"-¿No es ese un hermoso nombre?"
Y un apropiado nombre también, estoy impresionado. La chica lo miró, silenciosamente
pronunció "dragón" y luego lo miró sin desdén.
No era difícil saber porque. Al parecer por la caída o por ser rasgado por el Tigre de
Bolsillo, La chaqueta de Ryuuji estaba ahora abierta. Debajo de esta, vestía una colorida
camiseta de "Soryuu" (Dragón surgiendo) que Yasuko felizmente le compró. Ryuuji no
quería vestir esa camiseta, lo que sucedió fue que las demás habían sido llevadas a la
lavandería, y no esperaba que alguien le viera esa camiseta bajo su chaqueta.
Sintiéndose avergonzado por alguna razón, Ryuuji rápidamente cubrió su pecho, como
una niña que acaba de ser asaltada por un rufián. En ese momento, vio a alguien
acercarse.
"¡Llegas tarde, Taiga! ¿Te perdiste la ceremonia de apertura cierto?"
"Me quedé dormida. De cualquier manera, me alegra estar en la misma clase que tu este
año Minorin"
"¡Si a mí también!"
No era otra que Kushieda Minori. Ella llamó directamente al Tigre de Bolsillo "Taiga",
incluso le sonrió y gentilmente le acarició el cabello, mientras que la Tigre de Bolsillo
también íntimamente la llamó "Minorin". Viendo todo esto, Ryuuji empezó a oír los
susurros a su alrededor.
"Así que el primer Round lo ganó la Tigre de Bolsillo, Aisaka?"
"Parece que Takasu se ve espeluznante solo en apariencia, no es un delincuente"
"Huh, ¿de veras?"
"Es por eso que perdió ante la Tigre de Bolsillo. Además ella es más feroz"
El mal entendido había sido resulto antes de lo esperado, sin embargo...
* * *
El Tigre de Bolsillo tenía un increíble nombre, Aisaka Taiga. Su altura era de 1.45 cm.
Aisaka Taiga y Kushieda Minori eran lo que se podía llamar buenas amigas. De los
diferentes rumores que Ryuuji había escuchado, se decía que su padre trabajó como
ayudante de la mafia. También existía la historia que su padre era un maestro del karate
dominando los barrios bajos en América. Y además había otra que decía que ella misma
era una experta en Karate, pero fue expulsada de su dojo por atacar a su maestro.
Tiempo atrás cuando ella entro al colegio, muchas personas fueron engañadas por su
belleza, y muchos chicos hacían fila para confesársele. Por supuesto sus sueños eran
hechos añicos sin piedad, eran intimidados, desgarrados, vuelto pedazos... Muchos
nunca llegaron a recuperarse después de que ella los menospreciara sin piedad. A todo
lado al que Aisaka fuera, su camino era empapado con la sangre de los innumerables
cadáveres de los estudiantes varones.
No era solo la mucha mala fama sobre Aisaka Taiga. Sin tener en cuanta si los rumores
eran ciertos o falsos, no había duda de que ella era el ser más peligroso en la escuela.
Fue muchos días después de la Ceremonia de Apertura cuando Ryuuji aprendió acerca
de estas cosas
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Toradora
RomanceLa historia de Toradora! empieza con el protagonista masculino, Ryūji Takasu, quien está frustrado por tratar de verse bien al entrar a segundo año de secundaria. A pesar de su personalidad gentil, sus ojos los hacen parecer un delicuente intimidant...