The Beauty Of Life || Sakura Haruno

Capítulo 21: La vida es como andar en bicicleta

Shikamaru trotó hacia el edificio de T&I, con una bolsa de dango en una mano y una bolsa de ropa en la otra. Entró en el vestíbulo y fue recibido por la vista de los tres hombres en el Equipo Siete que estaban allí incómodos.

Había pasado su prueba de set de Jounin pero tenía la sensación de que Sakura ni siquiera había asistido.

Por supuesto, ¿a quién estaba bromeando?

Naruto fue el primero en notar su presencia. Bueno, llámalo. "¡Shikamaru! ¿Qué haces aquí?"

El Nara suspiró cuando de repente sintió tres pesadas miradas clavadas en él. "Entrega." Dijo, levantando las cosas en sus manos.

"¿Para tu padre?" Preguntó Kakashi.

Shikamaru sacudió la cabeza, reconociendo a este hombre. "Sakura"

Naruto abrió la boca para sin duda hacer un fuerte comentario, pero Izumo finalmente se compadeció de él. "Shikamaru-kun, ¿cómo estuvo tu equipo Genin?"

Los ojos de Naruto se abrieron como si hubiera recordado algo y Sasuke gruñó molesto, confirmando los pensamientos de Shikamaru.

"Estuvo bien." Él dijo. "Pasamos." Añadió, solo para frotarlo. "¿Cuándo terminará Sakura?"

"Ella dijo pronto". Izumo dijo alegremente. "Ella dijo que quería vaciar su bolsa de sal".

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Sakura empujó a su prisionero en una herida en su costado con su mano empapada de sal por última vez por el bien de ella.

Touji, el hombre que había estado supervisando, la felicitó antes de enviarla a su alegre camino. Sin Izumo o Kotetsu que la molestaran, se dirigió directamente hacia las escaleras. No había traído un juego de ropa de repuesto porque había pensado que tendría tiempo para ir a buscar algo, pero eso no importaba, realmente, porque la sangre se sentía bien en ella.

Hasta que se endureció, de todos modos.

Atravesó los pasillos y finalmente apareció en el vestíbulo. Izumo, que tenía una especie de sensor 'Sakura ensangrentada!' fue el primero en darse cuenta. "¡Kura-chan! No puedes ... ¡Cuántas veces hemos Arg!" se lanzó y la empujó a la vuelta de la esquina y la perdió de vista.

Sin embargo, demasiado tarde porque Sakura había visto a Shikamaru. Llevar una bolsa marrón.

Usando la resbaladiza sangre, se deslizó al lado del hombre. "¡Shikamaru!"

El Nara aceptó el abrazo sangriento sin quejarse. Por el rabillo del ojo, pudo ver la expresión horrorizada de Naruto y Sasuke y la expresión en blanco de Kakashi y suspiró y cerró los ojos.

"¿Cómo estuvo tu reunión?" Ella preguntó. "¡El mío fue genial! Sin embargo, el tipo era tan terco, ¡así que tuve que tomar mi kyaaa!"

Izumo tiró de Sakura por el cuello. "Cámbiate primero, Sakura-chan". Dijo, una sonrisa aterradora en su rostro. "Las únicas personas que aprecian tu ser cubierto de sangre son Ibiki-san". Miró al exasperado Nara. "Y Shikamaru-kun".

"Solo cuando se limpia sola". Shikamaru ofreció. "¿Sabes lo difícil que es limpiar la sangre del tatami?" Recordaba claramente el tiempo que tuvieron que reemplazar el tatami en la sala de estar porque apestaba demasiado a los intestinos humanos. No fue un hecho agradable.

Kakashi observó a los tres interactuar. Ya podía sentir un dolor de cabeza.

Y, por supuesto, las cosas empeoraron. Para él, eso es.

Hubo un fuerte estruendo y algunos gritos de miedo que rápidamente murieron en gemidos.

"¡Y yo!" Alguien gritó. "¡A mí también me gusta!"

Anko arrojó la puerta, que ella había quitado de sus bisagras en su entrada, al otro lado de la habitación. Sin siquiera mirar para ver dónde había aterrizado, se dio la vuelta, con los brazos en las caderas y una sonrisa en su rostro. "¡Oye, que raro verte aquí, Bakakashi!"

"Anko". Kakashi asintió saludando, la mente ya tramaba formas de disculparse.

Anko parecía satisfecha con el saludo por ahora y se volvió hacia Sakura. "¡Chica de culto inmortal! Buen sentido de la moda".

"Gracias, aprendiz en proceso". Sakura respondió, sacudiendo el cabello. Shikamaru ni siquiera se estremeció cuando la sangre salpicó su ropa. Se limpió una mancha particular en la cara y suspiró, extendiendo la mano para limpiarse la mano con la camisa de Sakura.

Anko sonrió psicóticamente. "Escuché de Iruka que ustedes tenían a Bakakashi como su maestro y que se fueron, así que pensé que estarían aquí y ¿qué mejor momento para entrar que cuando todos estén reunidos?" Ella resopló. "Lástima que Ibiki no esté aquí".

"El viejo está escribiendo un informe en su oficina". Dijo Sakura. "Ni siquiera sabía que él hacía cosas así".

"T&I no es todo diversión y juegos". Anko estuvo de acuerdo. "Quédate a tiempo parcial y no tendrás la mitad aburrida".

Sakura asintió con la cabeza. "Lo tendré en mente." Miró a sus congelados compañeros de equipo, tal vez a ser. "Bakakashi parece ser un nombre apropiado". Ella dijo pensativamente. "Lo tomaré prestado".

Ante esto, la sonrisa de Anko se ensanchó. "Por supuesto."

Las dos mujeres, con algunos tornillos sueltos, se rieron el uno al otro.

Izumo, que estaba acostumbrado a esto, suspiró y se alejó para encontrar un balde y un trapeador. Sakura nunca limpió después de sí misma.

Shikamaru, que también estaba acostumbrado a esto, sacudió a propósito su bolsa de dango. "¿No tienes hambre?" Preguntó.

Sakura se apartó de Anko y se abalanzó sobre él nuevamente. "Lo tengo, Shika. ¿Cómo lo supiste?"

El Nara salió del camino con más gracia de la que había exhibido en los enfrentamientos de la Academia. "Cámbiate primero". Él dijo. "Chinatsu-san podría resbalar de nuevo".

"Chinatsu-san se ve bien de rojo intenso". Aún así, Sakura tomó obedientemente la bolsa de ropa primero. "Volveré en un santiamén". Ella saltó, dejando huellas de sangre. En el momento en que se fue Izumo apareció, completamente armado, con un trapeador limpio. Él la siguió, borrando las marcas rojas.

Anko se rio. "Esto va a ser interesante." Ella dijo. "Me pregunto cuántos dedos te faltarán cuando ella termine contigo". Se inclinó peligrosamente cerca de Naruto, quien saltó hacia atrás en pánico.

"Ninguno." Shikamaru dijo. "Llegar a la muerte es problemático". Puso los ojos en blanco cuando Anko le envió lo que probablemente era un out y se volvió hacia el Equipo Siete. "Te daré consejos de domesticación". Él dijo. "No es mucho porque la mayor parte viene con experiencia, pero ayudará".

Y había aprendido, hace algún tiempo, que lo que funcionaba con un psicópata tendía a funcionar con otro.

La mayoría de las veces, de todos modos.

Pronto, Sakura se lanzó hacia ellos otra vez, luciendo como nuevo. "¡Dango, Shika, dango!" Shikamaru le entregó la otra bolsa y ella rompió. "Eres un dios, Shikamaru".

"¿De dango?" Preguntó el Nara. "No, gracias."

Sakura se alejó, sin duda, para encontrar un lugar para sentarse, y una vez que estuvo fuera del alcance del oído, Shikamaru suspiró y se volvió hacia Kakashi. "¿Que pasa ahora?" Preguntó. "Ella no tomó su examen de graduación, pero es cierto que tenía un trabajo oficial de Interrogador en su horario y usted llegó tarde". Fijó al hombre con una mirada digna de Nara, por una vez desaparecieron todos los rastros de pereza, dejando solo la agudeza de un estratega. "Si lo necesita, le pediré a Ibiki-san que responda por ella".

Kakashi tarareó pensativamente. "Tendremos que hacerlo mañana". Él dijo. "Ella está libre mañana, ¿verdad? '

Shikamaru asintió con la cabeza. "A menos que ocurra algo grande en el último segundo". Suspiró y así, el hechizo se rompió. "Qué problemático." Hizo un gesto con la mano perezosamente y se encorvó, comenzó a caminar lentamente hacia Sakura, que estaba terminando el último palo.