The Beauty Of Life || Sakura Haruno

Capítulo 38: Necesitas sol y lluvia para verlo

Desde que se había desmayado, Sakura no mostró señales de que algo andaba mal con ella.  Sin embargo, Shikamaru no dudó ni por un segundo que la chica no podía ocultarlo si algo andaba mal, porque había visto la forma en que reaccionaba al dolor.  Ella estaba acostumbrada a eso, y tal vez, hasta cierto punto, lo disfrutó.

¿A quién engañaba?  Se apuñaló a sí misma por dinero; El dolor era definitivamente algo que no le daba mucho problema.  Incluso fue hasta cierto punto donde él diría que ella usó el dolor como una forma de conectarse a la realidad.

Suspiró y miró el formulario en sus manos.  Su padre le había informado de los exámenes de Chunin, quien lo había mencionado de pasada hace unos días.  No había pensado en eso, ya que tanto él como Sakura eran Gennin de primer año, recién salidos de la Academia, y no había pensado que ninguno de los dos entraría.  Sin embargo, aparentemente Kakashi había nominado a su equipo, y los dos instructores Jounin del Equipo Diez y el Equipo Ocho, que también enseñaban a los recién graduados, habían nominado a sus propios equipos para no quedarse atrás.

Shikamaru volvió a firmar.  Hasta cierto punto, podía ver por dónde venía Kakashi.  Su equipo estaba formado por un Uchiha y el hijo del actual Hokage, además de Sakura, que estaba en una liga completamente diferente;  probablemente podrían competir contra otros competidores.  Los clanes InoShikaCho no estaban tan atados con sus miembros como los  Hyuga, ni estaban obsesionados con su propia herencia como los Uchiha, y los herederos de la generación actual no estaban tan animados, ni él pensaba que estuvieran listos, para intentar  convirtiéndose en Chunin.

Suspiró por tercera vez.  Sin embargo, Ino había estado extasiada cuando recibieron la noticia, y estaba seguro de que lo destrozaría si no se apuntaba.  Sin mencionar que Sakura definitivamente iría, y él tendría que ir con ella, para vigilarla.

Respiró hondo y suspiró una vez más.

                              •    •    •

Sakura podía decir que sus compañeros de equipo la estaban vigilando, a pesar de su seguridad de que estaba bien y su igualmente insistente creencia de que lo estaba.  Sin embargo, se olvidaron rápidamente cuando se dirigieron a entregar sus formularios para los exámenes, y si tenía que admitirlo, también lo había olvidado.

En su camino de regreso al campo de entrenamiento, Sakura sintió una oleada de intención asesina.  Sin embargo, no fue la pura fuerza lo que la hizo vacilar, sino la forma obvia en que a quien pertenecía ni siquiera estaba intentando ejercer presión usándolo.  Simplemente estaba ahí.

Naruto y Sasuke notaron su pausa y detuvieron su propia discusión para mirarla.  Sakura gesticuló vagamente hacia la dirección de donde venía y cuando se alejó sin decir una palabra, la siguieron en silencio.  Dobló la esquina de la calle justo a tiempo para ver a un niño un poco mayor que ellos levantar del suelo a un niño mucho más pequeño.

"¡Konohamaru!"  Naruto gritó en el mismo instante, y Sakura vio que tanto el chico extranjero como la chica a su lado miraban hacia ellos.  Ella frunció el ceño;  estaba segura de que la intención asesina venía de algún lugar a su alrededor, pero definitivamente no eran estos dos.

"Bájalo," dijo Sasuke en voz baja, peligrosamente.

El chico extranjero sonrió y sacudió burlonamente a Konohamaru en su mano.  El niño luchó con más fuerza, agitando las extremidades mientras trataba de soltarse de su agarre.

Sakura sintió que le picaba la nariz como si necesitara estornudar, pero estaba fuera de su alcance.  Estaba segura de que había al menos uno más.  ¿Dónde estaba él?

¿Quizás si atacaba a los dos frente a ella, saldría el tercero?

Sí, tal vez lo haría.

Al menos, valdría la pena intentarlo.