The Beauty Of Life || Sakura Haruno

Capítulo 14: Corta, no importa cómo la uses

Shikamaru se despertó con un calor familiar encima de él.

Abrió los ojos. Sin embargo, tuvo cuidado de quedarse quieto, porque Sakura se despertaba al más mínimo cambio y si no tenía cuidado, sus instintos shinobi entrarían en acción y él podría conseguir un kunai en el ojo.

Se giró con cuidado hacia la ventana y notó que su madre estaría subiendo las escaleras en cualquier momento. Suspiró al pensar en la escuela.

Miró de nuevo hacia Sakura solo para encontrarse mirando directamente a un par de brillantes ojos verdes.

Miró por un momento antes de que lo golpeara. "¿Es-estás despierta?"

"Tu suspiro me despertó". Sakura rodó sobre él y Shikamaru gruñó cuando su codo se apoderó de su costilla.

"Cuidado." Suspiró nuevamente.

"Sabes, si una hora de tu vida se cortara cada vez que suspiraras, estarías muerto para cuando llegaras a los veinte".

"Eso es tranquilizador". Shikamaru se sentó lentamente. "Antes de venir aquí, mi esperanza de vida era de cuarenta años. Lo has reducido a la mitad".

"Podría cortarlo aún más". Sakura le sonrió y salió corriendo a cambiarse.

A Shikamaru no le habían contado los detalles de lo que había sucedido ayer. Solo sabía que algo grande había sucedido que había llevado a Sakura a ser sacada de clase por Ibiki de todas las personas. Sakura también había sido muy estricta al respecto y él sabía que si ella no iba a parlotear y quejarse de la falta de gritos, tenía que ser bastante serio.

Y por lo que había logrado reunir, era algo que involucraba a Naruto.

En el momento en que Shikamaru y Sakura entraron al aula, el Nara sintió un par de miradas muy pesadas dirigirse hacia ellos.

Parpadeó y miró hacia arriba, encontrando los ojos de Naruto, luego un poco a su izquierda, Sasuke. Se giró hacia un lado y miró a Sakura, que estaba girando un palo de dango entre sus dedos. Probablemente ella también lo sintió, aunque parecía ignorarlo. Él la empujó.

Sakura lo miró con el ceño fruncido. "¿Qué?"

"Tienes un par de admiradores". Giró la cabeza hacia los dos muchachos.

Sakura se giró hacia ellos. "Bueno, los admiradores deben ofrecer dos cajas de dango al día". Ella dijo. "Es un protocolo y hasta que se cumplan estos requisitos, los mortales no tienen derecho a hablar conmigo".

"En caso de que lo hayas olvidado, yo también soy mortal". Shikamaru señaló secamente.

"Tu has pagado los requisitos por adelantado". Dijo Sakura. "Me has estado alimentando con dango incluso antes de que decidiera que quería un culto".

"¿Quieres un culto?" Shikamaru preguntó.

Sakura asintió con la cabeza. "Soy un inmortal después de todo".

Shikamaru miró a su alrededor, preguntándose si estaba bien que Sakura dejara escapar un secreto como ese. Notó que nadie parecía prestarles atención, aparte de que un puñado de chicas que la miraban enojadas por robar la atención de los dos ídolos de la clase, aunque dudaba que pudieran escucharla.

Por otra parte, dudaba que alguien le creyera hasta que realmente lo vieran.

Él suspiró. "Oh, Diosa, ¿qué has hecho para hacer que el hijo del Hokage y el segundo hijo del clan más influyente de Konoha estén tan ... locos?"

"Deja tus preguntas, mortal". Sakura sonrió. "No hice nada". Shikamaru la miró con escepticismo. "No realmente."

Shikamaru se encogió de hombros. "No es que me importe". Él dijo. "Es demasiado problemático".

Sakura tarareó. Los dos se sentaron en sus asientos.

Fue durante su hora de almuerzo cuando Naruto y Sasuke finalmente se acercaron a ellos. Habían estado comiendo tranquilamente su almuerzo en su lugar habitual en el techo con Choji cuando una voz fuerte cortó el silencio habitual.

"¡Hola Sakura-chan! ¡Hola Shikamaru, Choji!"

Sakura parpadeó y levantó la vista. Su repentino movimiento derribó la torre del palo de dango que había estado construyendo. Ella siseó molesta. "Hola Naruto-san" Ella giró a Sasuke. "Tú también, Sasuke-san".

"Uh hola." Naruto se plantó en el piso al lado de Shikamaru. "¿Te importa si nos unimos a ti?"

"Lo hace, en realidad". Dijo Sakura.

"¿Eh?" Naruto parpadeó.

Sasuke se sentó al lado del niño, con los ojos entrecerrados. "Bueno, no nos importa lo que pienses".

Los ojos de Sakura se entrecerraron un poco. "Preguntaste, así que respondí honestamente. Ibiki siempre dice que mentir es un mal hábito".

"Sí, y siempre escuchas todo lo que Ibiki dice". Shikamaru suspiró e hizo una mueca cuando ella le dio un codazo. "Solo digo la verdad".

Sakura se sobresaltó y se volvió hacia Naruto y Sasuke. "¿Qué puedo hacer por ti?" Ella preguntó.

Naruto sonrió tímidamente. "Bueno, ya ves, nos preguntamos qué eras, quiero decir, por qué estabas-"

"Queríamos saber por qué Morino-san te llamó de todas las personas y qué quería que hicieras". Interrumpió Sasuke.

"Esa es información clasificada". Dijo Sakura. "No puedo decirte eso. Deberías saberlo".

"Lo que nos pasó también fue información clasificada". Sasuke señaló. "¿Cómo es que lo sabes?"

"Porque Ibiki me lo dijo".

"¿Y por qué Morino-san te diría algo que solo puede contarle a un puñado de personas?"

"Porque trabajo debajo de él". Sakura suspiro. "Fui llamado por Ibiki justo después de lo que les pasó a ustedes dos. ¿Qué creen que me llamaron para hacer?"

"¿Entonces tu trabajo de medio tiempo es trabajar en el departamento de T&I?" Preguntó Naruto.

Sakura se encogió de hombros como si no fuera nada. "¿Por qué no le preguntas al Hokage?" Ella preguntó. "Él también lo sabe".

"Tou-chan está ocupado". Se quejó Naruto. "No hemos podido atraparlo todavía".

Sakura tarareó. "¿Qué tal Itachi-san?" Ella preguntó.

Sasuke entrecerró los ojos. "¿Cómo conoces a mi hermano?" Preguntó, casi acusadoramente.

Sakura no se perdió el ligero cambio en su expresión. Una sonrisa floreció en su rostro. "Oh, ¿no te gustaría saberlo?" Levantó la vista y se puso de pie. "Lo siento, mortales, pero se acabó el tiempo. ¿Por qué no regresan mañana, una vez que se restablezca su cuota?"

Shikamaru suspiró y se levantó también, con Choji pisándole los talones. El Akimichi se habían acostumbrado a su dinámica hace mucho tiempo.

Sakura cuando estaba de muy mal humor era una oferta de sacrificio antes de intentar acercarse a Sakura. Sakura cuando estaba de mal humor era una Sakura peligrosa. Sakura de buen humor era una buena Sakura. Sakura cuando estaba de muy buen humor era una Sakura ilegible.

¿Quién sabe cuándo decidiría que estaba de tan buen humor que haría sacrificios gratis?