Capítulo V: Una amiga

12 1 0
                                    

Un nuevo día empezaba, pero algo me daba miedo.
Sophie estaba calentando agua, eso significaba que me bañaría.
Rápidamente me oculté bajo la cama, pero ella no tardó en encontrarme.

Odiaba bañarme, pero entendía que era necesario.

Siempre que Sophie me bañaba yo me revolcaba por todas partes para secarme más rápido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siempre que Sophie me bañaba yo me revolcaba por todas partes para secarme más rápido.

Una vez limpio Sophie y yo salimos de casa, ella se veía muy linda como siempre, no me gustaba que le miraran otros humanos, ella es mi dueña y no quiero que me la quiten

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez limpio Sophie y yo salimos de casa, ella se veía muy linda como siempre, no me gustaba que le miraran otros humanos, ella es mi dueña y no quiero que me la quiten.

Ese día conocí a una amiga de Sophie, era muy agradable y me llevaba comida.

—Te ves muy mal, ¿segura qué estás bien? –dijo preocupada –.

—Tranquila, estoy bien Rita –exclamó Sophie para evitar mayores preocupaciones –.

Finalmente Rita llego a la casa con nosotros, ahora tendría el doble de cariño.

—Hace mucho que no te veía, no me esperaba que tuvieras a este pequeño.

—Si, él es mi compañía.

—Ahora me tienes a mí también, después verás a tu "sobrina".

—Estela ya debe estar muy grande.

—Si, lo está, le encantará conocer al pequeño Bruno.

—Despues querrá un pug también.

—Ojalá, porque ese será su regalo de cumpleaños, así que aprovecharé la mudanza para que tú Bruno pueda jugar con el futuro pug.

—¿Qué te hizo querer cambiar de casa?

—Necesitabamos una casa más grande, planeamos tener un hermanito para estela, de momento un pug para que se acostumbre a cuidar a alguien.

—Ojalá se acostumbre a Bruno.

—¿Qué hay de ti?

—Pues nada, no me casaré,ya que nadie me quiere, así que viviré junto a Bruno.

—Ya encontrarás a alguien.

—No gracias, con Bruno estoy bien.

—Sé que quedaste dañada con tu ex novio, pero es un estúpido por abandonarte por esa insignificancia.
Como si no pudieran ser solo ustedes dos o adoptar.

—Estoy bien así, además no alcanzó a ser mi esposo.

Ahora entendía un poco la soledad de Sophie,me gustaría decirle que yo la amo por cada persona que no la amó.

Ahora entendía un poco la soledad de Sophie,me gustaría decirle que yo la amo por cada persona que no la amó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cada vida cuentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora