Capítulo XI: Un último deseo por cumplir

4 1 0
                                    

A estas alturas me preguntaba cuantas vidas llevaría Sophie reencarnando, yo llevaba al menos nueve vidas.

************************************
"Fuí una flor que sólo esperaba la lluvia, un árbol que daba sombra, un ave que iba donde quería, un pez que se desplazaba en bandadas, un delfín que hacía piruetas, un lobo que fie llevado a un zoologico, un zorro que robaba comida, un gato de casa y un perro mimado".
************************************

De todas mis vidas, esta ha sido la mejor y no quería estar sin Sophie, la quería mucho más que a una madre. Me hubiera gustado ser un humano y estar siempre a su lado. En esta vida aprendí mejor sobre el cariño.

Sophie estaba dormida, me acurruque a su lado y le brindé mi calor.

Sophie estaba dormida, me acurruque a su lado y le brindé mi calor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ella despertó cuando Rita y Esteban aparecieron.

—Muchas gracias por venir cada día —les agradeció Sophie—.

—Es lo mínimo que podemos hacer.

—¿Podría pedirles un gran favor?

—Claro.

—Antes de morir, quisiera vestirme de novia, quisiera ver que tal me veo así.

—¿Ese es tú único deseo? —preguntó entre lágrimas—.

—Si, quiero ponerme el vestido que jamás pude utilizar, está en mi closet.

—Te haremos una hermosa novia entonces.

—Gracias.

Rita y Esteban planearon rápidamente todo, sabían que apenas le quedaban días de vida, su enfermedad ya estaba demasiado avanzada y la medicina de los años noventa no era tan avanzada en esa área.

Cada vida cuentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora