Venganza

I

Abrí mis ojos
Volvi a la realidad
No se que pasó
Pero me dolió hasta el alma
(Doce años)

Presente

No se
Realmente no se que pasó.

-¿Usted recuerda algo señorita?
El hizo un movimiento con la linterna dejándome por un segundo ciega.
-Lo siento doctor,pero no logró recordar nada,sólo se lo que acabo de contarle,estaba bajando las escaleras de mi casa y creo haber tropezado con algo y caerme -dije tratando de sonar convincente- además no fue para tanto sólo fue una herida pequeña.
-Ya va la tercera vez que vienes aquí por una caída accidentada,creo que nos tenemos confianza para que me cuentes si ocurre algo raro en tu casa. Asi que ten cuidado y portate bien-me dio un dulce.
No puedo fingir que no está pasando nada,no es fácil cerrar los ojos y creer que al momento de abrirlos estaré en una casa alejada de las personas malas. Lo hago,me doy cuenta,con la intención de preguntarme si estoy en condiciones de responder aquella pregunta hiriente;¿Para qué sigo acá? Y por más que haga todo la contestación no me aparece.
Después de tomar el autobús,llegue a mi casa.  Hace 6 meses que estoy viviendo aquí en la ciudad. Resumido,después de estar toda mi vida en un pueblo,en un colegio religioso,donde prácticamente está mi única familia.
Según ellas,fui un regalo de dios,me encontraron débil a pocos meses de nacida,en una cabaña,no sabían como seguía viva pues las condiciones del lugar no eran las mejores,ese día una hermana me llevo a una Iglesia donde una monja me aceptó por así decirlo,y desde ese momento mi vida se ha tratado de eso. Hasta algunos meses cuando decidí ir a buscar a mi familia a la gran cuidad,o como le decían las hermanas la cuidad pecadora. Ahora estoy pagando una habitación donde me estoy quedando por unos meses más. Lastimosamente estos días me estado sintiendo diferente,es como si estuviera dormida. Realmente decidir mi futuro era muy complicado de por si,quien quisiera ser yo.

Cuando somos chicos estamos destinados a confiar en nuestros progenitores,es como lanzarse de un puente con los ojos vendados y esperar confiar en esa persona para que te sujete. Pero ¿que pasa si no lo hace? Entonces caemos y eso lo llamo:realidad.

Lo cual abarca una gran lista de decepciones y déjenme decirles no solo amorosas.