Día 2

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La luna se refleja en el acero que corta el aire incesantemente una y otra vez, como si cada movimiento fuese el único realizado. El sudor corre por el rostro y su pecho descubierto entre los pliegues del yukata, perlando la piel con el brillo de la luna.

Repetía completamente absorto en la práctica continua, repasando cada caída de la espada, cada movimiento de la muñeca. Entonces sintió el tirón agudo y el acero hizo un ruido sordo al golpear el suelo. Ahogó el gemido de dolor y la rabia empezaba a bullir en su interior.

¿Otra vez? ¿Por qué no había sanado ya? Debía practicar más; más duro; más intenso.

Sólo un suave tacto en el brazo y una severa mirada fueron suficientes para hacerle volver en sí.

─ Estas no son horas de práctica.

¿Cuándo él se había acercado tanto como para llegar a tocarle? Ni siquiera le había sentido la mirada a través del jardín. No por nada Makoto era quien heredaría el estilo Tachibana y guiaba las prácticas de algunos seguidores de su padre... aun que oficialmente no tomara ningún alumno más que a él.

─ Si no lo hago, perdería forma. ─ Contestó sin meditarlo mucho, levemente nervioso por el contacto, pero no más que el agudo dolor del hombro derecho.

─ La forma también necesita descanso... y supervisión. ─ Quitó la mano de encima suyo y tomó la katana desde el mango sin importarle la intromisión. ─ Podríamos empezar con un bokken antes, ¿no?

Con las mejillas encendidas tomó el mango por sobre las expertas manos de Makoto y le sostuvo la mirada bajo la luna.

─ Puedes intentarlo.

Día 2: Recuperación.


Aclaraciones que considero pertinentes para la historia:

*Para un samurai su espada es como su espíritu... que alguien llegue y lo toque es algo muy osado (o muy atrevido y falto de respeto). En este caso Makoto lo hace con la intención de demostrarle lo imprudente que está siendo consigo mismo, además de que tiene un rango mayor a él.

*Bokken es la espada de madera, sólida. Se utiliza para la práctica, pero no duden que un golpe bien dado con un bokken también podría fracturar un hueso. En general, tienden a ser más livianos que una katana, que es REALMENTE pesada.

Un día más, un día menos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora