¿Capitulo ocho?

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Philomena tomo la mano izquierda del dormido Calum y suspiro, jugando con su hilo rojo entre sus dedos. Se puso unos zapatos y una sudadera, y tomo el hilo con cuidado. En sus tiempos libres seguía desenredando hilo pero nunca se había atrevido a tocar el de Calum. Hasta esta noche. Cerro la puerta y camino hacia la calle. Eran como las tres de la mañana y no había nadie en las calles, solo se encontraba rodeada por el aire gelido y por la inmesdad de la noche. Camino por la banqueta, pasando la calle, llegando hasta unos departamentos, por un callejón y finalmnente se detuvo. Oh por Eros, no. La alma gemela de Calum no podía vivir en un callejón. Después de este tiempo había empezado a tenerle cariño a Calum y, aun que le doliera, no dejaria que su alma gemela viviera en un jodido callejón. Se acerco temerosa, con el hilo aún entre los dedos. Detras de un bote de basura se encontraba el destino de Calum. Tomo aire y se giro para ver.

Nada.

Solo un hilo roto. Alto. ¿Un hilo roto? Lo tomo rapido y con torpeza viendolo de cerca. Lo examino con cuidado. El hilo no estaba deshilachado, sin embargo, estaba muy descuidado. Sin mirar, tomo su propio hilo. Los miro ah ambos y, en un desesperado intento, los unio.

Red destiny | Calum Hood | The Cupid Officies Series num.2 | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora