Si recobraras el aliento tras un oscuro sueño y vieras en ti mismo que es solo un reflejo de la realidad ¿Volverías a dormir? ¿O seguirías en este mundo peleando por una mejor verdad? Creo que eso solo lo determinara tu valor.
(...)
—Ponte cómodo pequeño, te encantara el lugar —Afirmo el hombre de cabello blanco con una sonrisa. Abriendo la puerta para que el joven pasara.
—Shiro y yo estamos felices de tenerte por aquí, fue difícil convencer a tus padres de que pasaras vacaciones con nosotros —Comento la mujer de cabello negro ligeramente azulado, colocando las cosas sobre la mesa de la sala.
—¡Gracias por hacerlo abuelos! ¡Realmente deseo estar con ustedes! —Exclamo el pequeño chico albino —Su casa es genial... Aunque un poco... Vieja...
—¿Vieja? El termino que buscas es clásica pequeño —Carcajeo el caballero ayudando a su mujer a meter las cosas que faltaban.
—Si, dices que es vieja. Pero estas fascinado con ella —Replico la dama acariciándole el pelo a su nieto, observando junto a el la chimenea.
El lugar era una cabaña, en medio de un bosque espeso. Todos llevaban gruesos abrigos pues estaba nevando, esta vivienda era muy diferente a las que el joven había conocido antes. Quien siempre estuvo rodeado de mucha tecnología, quizás por eso sintió una poderosa atracción hacia ella y el estar al lado de sus queridos abuelos solo pudo mejorar el sentimiento.
—Shirokuma, monta el agua para hacer café. Le daremos un expreso camaleón a este niño travieso. Yo prenderé la chimenea, mas tarde tendrás que cortar mas leña —Ordeno la chica, quien acto seguido le dio un beso a su niño en la mejilla y tomo unos pedazos de troncos para iniciar el fuego.
—De acuerdo mi corazón lo haré de inmediato —Respondió el hombre dirigiéndose a la cocina.
—¡Oh Oh Oh! ¡Abuelo! ¿Usaras la Espada del Destino? —Pregunto el muchacho con mucha emoción.
—Claro que no Ookami, usare un hacha, no voy a poner el arma mas poderosa del universo a cortar madera —Carcajeo el hombre ante lo que le dijo su nieto.
Los ojos del infante se posaron entonces en la funda del arma, la cual fue dejada sobre la mesa de estar. Aun contenida, la hoja destilaba un brillo constante que maravillaba al pequeño. La mujer prendió la chimenea y al voltear vio con cariño a su nieto.
—Realmente te gusta esa espada ¿O no mi lobito? —Pregunto con ironía la mujer, agarrando al infante y haciéndole cosquillas.
—¡Ya! ¡Abuela! ¡Para! —Exclamo retorciéndose entre risas el pequeño, quien no podía defenderse de ninguna manera.
—¿¡Empezaron una guerra de cosquillas sin mi!? ¡Como se atreven! —Salto Shirokuma sobre ellos, atrapando a los dos entre sus manos.
—¡No! ¡Amor para! —Suplico la dama, carcajeando sin parar.
—¡Abuelo! —Grito de nuevo Ookami sin poder hacer nada.
Los tres cayeron en el sofá, entre risas y risas sintieron el calor de la chimenea, solo en ese momento entendieron cuan afortunado eran de tenerse, cuan felices eran en realidad. Y así como un susurro, un viento oscuro opaco dicha alegría.
—Mizoko... ¿Sentiste eso? —Pregunto el albino, colocándose de pie.
—Si... ¿Que demonios? —Dudo seguidamente la mujer, sintiendo un escalofrió en su espalda —Ookami, tras el sofá —Expreso con inmediatez, sintiendo una energía maligna aproximarse hacia ellos.
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Protos
Science-FictionAventurate a descubrir el origen de la historia de Protos, sigue a Ookami en la misión que lo volvió un oficial de renombre, la batalla de Eta Carinae . Prologo gratuito, compra Protos la novela completa en Amazon a través de este enlace. https://w...