La Ciudad Perdida

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Cuando me adentré vi un mundo muy diferente al nuestro, al fondo vi un castillo y recordé el cuento de la Sirenita, pero pasé de ese presentimiento y fuí al centro de LA CIUDAD PERDIDA y en vez de encontrarme en el año 2019 me encontré en los años 80', vi un centro comercial enorme, también vi sirenas ¡espera! ¿Sirenas?. En serio no tengo ni idea de lo que estoy viviendo pero me encanta, me adentré en el centro comercial donde fui a comprarme una cola de sirena para nadar mejor, luego fui a comprarme tops (la parte de arriba), después fui a comprarme un helado y un batido.
Todo eso me encanto; después de un buen rato dándome una vuelta por el centro comercial fui a darme un relajante paseo por la ciudad, al darme cuenta de la hora que era me fui para la superficie el problema era que no podía dormir en ningún sitio porque no sabía cómo volver a la vida real. Al salir a la superficie recojí todas mis cosas y me fui otra vez a la ciudad perdida para ver si podía encontrar algún sitio para pasar la noche.
Entre tanta búsqueda al final encuentro un motel un poco alejado de la ciudad. La habitación que me dan está muy bien y se puede pagar con cualquier billete, la recepcionista dice que son 50€, se los pago y me voy a la habitación indicada.
En la habitación me tumbé en mi concha y me quedé dormida al instante. A la mañana siguiente fui a dar una vuelta por la cuidad y como estaba alucinando me choqué con un chico alto, fuerte y guapo. Se me callaron las cosas que llevaba en la mano y fui a recogerlas al tocar mi mochila toco algo más, ¡es su mano!. Que vergüenza ¡o no! me he sonrojado, de repente salgo de mis pensamientos y escucho como se está disculpando pero en vez de quedarme allí me voy corriendo solo quería salir de esa situación. Me escondo en una tienda para que nadie me vea. Llega la tarde y me voy a uno de los restaurantes que tiene muy buenas críticas, me siento en la mesa y espero a que venga el camarero; me pido marisco, al ver al camarero me quedo petrificada pero no permito que mis pensamientos no me dejen hablar así que pido lo que quiero comer y él se va. Cuando veo que se aleja noto en su rostro una disimulada sonrisa. Al terminar de comer le pago y me dirijo al centro comercial para comprarme un libro;  en aquella biblioteca noto algo extraño que viene detrás de la estantería pero no le hago caso y sigo viendo los libros, al cabo de un tiempo veo un libro precioso y antiguo así que cuando voy a cogerlo y al tirar aparece una puerta de la estantería, como en todas las demás entro y lo que descubro es que me encuentro en otra biblioteca. Ya no estoy en el mar estoy en una biblioteca de un pequeño pueblo y al poco tiempo caigo en la cuenta de que no es un pueblo cualquiera es el pueblo del cuento de la ¡BELLA Y LA BESTIA!.
CONTINUARÁ

Érase una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora