Parte 4

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Ese día, fue la primera vez, luego de medio año que fui sola, y la verdad es que estaba preocupada por nada, no es como que todo el mundo estuviera al pendiente de mí, recibí uno que otro saludo de algunos, y de Aaron, que me acercó para invitarme a salir.

La verdad no lo pensé mucho, había intercambiado palabras con él en algunas ocasiones, y aunque me habías dicho que no te agradaba eso no tenía que influir en nuestra creciente relación de amigos.

Pensando en eso, le dije a Aaron que podríamos salir a comer.

Continué mi camino, al final del salón en la ventana, pero esta vez no vi a nadie ahí.

Me diste un susto cuando apareciste a mi espalda, diciendo que sabrías que vendría, porque Elisa te lo había dicho, cuando me giré a verte llevabas dos bebidas en las manos, me ofreciste la de mango y te quedaste con una bebida energizante.

Fue raro hablar en persona por primera vez, pero la verdad es que todo fluyó muy bien.

Hiciste un comentario sobre Aaron, dijiste que habías visto como me había invitado a salir y te burlas de sus gafas, pero dijiste que el pasado entre ustedes era absurdo y que la cosa era vivir el momento, alentándome de esa manera a salir con él, y yo realmente nunca pregunté porque estaban peleados.

Hasta la fecha, realmente no lo sé.

Durante unos días, yo seguía yendo para platicar contigo, y a veces para hacerlo con Aaron, pero nuestro tema principal por el momento era Elisa, que había comenzado a cambiar su comportamiento, estábamos preocupados y acordamos avisarnos en cuanto ella nos dijera lo que estaba sucediendo.

Elisa me contó en clases porque se sentía extraña en el grupo, ella dijo que le pediste salir con ella Henry, y como no correspondió no quería hacer las cosas difíciles.

Yo estaba dispuesta a decírtelo, a hablar contigo y pedirte que se solucionaran las cosas, pero me desconcertó mucho cuando les encontré hablando como si nada hubiera sucedido en el grupo, ¿Tenía que preocuparme? Pues al parecer no porque eventualmente todo volvió a ser como era antes, ambos no parecían tener problemas.

Un año pasó rápido, Elisa y yo nos graduamos, pero no dejamos de frecuentar el salón, en primera porque mis citas con Aaron eran más frecuentes y en segunda porque ahí estaban nuestros amigos, y eso te incluía a ti Henry.

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