Your mess is mine ¦¦ L. S

Capítulo 1: Fue encantador conocerte.

Louis es despertado por el sonido de algo estrellándose y el sonido inconfundible de una pequeña voz que susurra: "Uh oh".

"Joder", Louis gime, rodando para golpearse la cara contra la almohada y rezar para que solo esté escuchando cosas. Es demasiado temprano para tratar con su hijo, y él sabe que eso lo convierte en una mala persona, pero a la mierda, a Louis no le importa. Necesita un descanso antes de perder la cabeza por completo.

La puerta de la habitación se abre, los pequeños pies descalzos golpean el piso rápidamente, y luego hay un pequeño cañón que golpea la cama. Los resortes rechinan, Louis suspira y Noah estalla en risas.

"¡Papá, levántate!" Él se queja.

Louis gira la cabeza lo suficiente como para que uno de sus ojos se asome. Noah le sonríe, ojos brillantes, pequeños puños agarrando un dinosaurio de peluche y una mancha de algo en la mejilla.

"Buenos días", dice Louis. "¿Tienes algo que decirme?"

Noah frunce el ceño y luego extiende su dinosaurio "Era una taza de té, papi", susurra con tristeza. "Hank lo dejó caer".

Louis se sienta de inmediato y comienza a mirarlo preocupado. "Oh, cariño, ¿estás herido?"

"Nu-uh," Noah resopla. "Lo siento, papi. Hank lo siente mucho."

Louis mira el sucio y verde T-Rex que Zayn le compró a Noah la noche en que nació. Ambos pensaron que el nombre Hank sería gracioso, pero Noah lo aprendió y lo tartamudeó como una de sus primeras palabras. Además de Hank, Noah tiene un millón de otros dinosaurios, todos con nombres humanos. Cada vez que viene alguien nuevo, le gusta sacarlos a todos y explicar quiénes son y qué tipo de dinosaurio son. Louis realmente espera que su hijo nunca aprenda a pronunciar correctamente el triceratops.

"Bebé, escucha", dice Louis, alcanzando una de las manos de Noah para que levante la vista. "No puedes jugar con las tazas o la tetera, ¿de acuerdo? No quiero que te lastimes, podrías haberte quemado o pisar el cristal."

Noah asiente y luego se levanta para envolver sus brazos alrededor del cuello de su padre. "No toco la tetera, porque no se supone que lo haga. Pero lo siento, papi ", suspira. "Solo quiero que seas feliz, no más triste".

Louis frunce el ceño. "No estoy triste, cariño, ¿qué te daría esa idea?"

"Te escuché llorar anoche", le susurra su hijo.

Nada hace que Louis quiera derrumbarse y llorar más que el hecho de que Noah cree que debe tratar de hacer feliz a su padre. Louis cierra los ojos y tira a su pequeño niño incluso mas cerca. Había estado seguro de que Noah ya estaba dormido, esa era la única razón por la que recibió la llamada anoche. Si hubiera sabido que su hijo estaba en su habitación escuchando a su padre llorar y rogarle a su padre ausente que no los abandonara, Louis lo habría ignorado por completo.

Sin embargo, no hay vuelta atrás ahora. El padre de Noah, que en realidad solo conoció un puñado de veces, y el ex marido de Louis, de casi cuatro años, nunca volverá. Los abandonó por completo y Louis está tan solo.

"Nunca podría estar triste contigo, bebé", Louis susurra. "Tú haces todo mejor."

Es cierto, absolutamente cierto. Honestamente, Louis no sabe cómo habría sobrevivido en los últimos años sin tener a Noah cerca amándolo y dependiendo de él para hacer las cosas bien.

"Eres el mejor papá". Noah declara, golpeando un beso en la mejilla de Louis.

Louis le devuelve la sonrisa y lo levanta. "Vamos, tenemos que vestirnos y dirigirnos a casa de la abuela".

En ese momento, Noah deja escapar un fuerte grito de emoción y grita acerca de pasar el día con su abuela y tías mientras Louis lo lleva a su habitación, pisando la taza rota en el piso y el desorden de agua fría que lo rodea.