Your mess is mine ¦¦ L. S

Capitulo 10: Algo magico acerca de ti.

"Los internos están aquí", Leigh-Anne ríe malvadamente esa tarde.

Louis asoma la cabeza y efectivamente, hay un grupo de niños aterrorizados con los ojos abiertos que se muestran alrededor. Sacude la cabeza y se ríe. “Siempre estás muy feliz por esto, ¿lo sabes? No tienes que aterrorizarlos, no es un requisito. Son solo niños ".

Ella gime. "Eres un padre a veces".

"Soy padre todo el tiempo, Leigh", dice Louis, inexpresivo. "Así es como funciona ser padre".

Leigh-Anne pone los ojos en blanco, sin dejar de ver a los niños que se muestran como un halcón. "¿Por qué nunca te quedas con uno? Amas a los niños".

Louis sonríe ante eso. "Se supone que no debes conservarlos, se supone que deben ayudar a la oficina y aprender. El hecho de que lo ejecutes como los Juegos del Hambre y elijas a un sirviente afortunado durante tres meses no significa que todos debamos hacerlo".

"Honestamente, me haces sonar tan horrible", bromea. La fila de estudiantes sale de la sala y Leigh-Anne rápidamente corre tras ellos, siguiéndolos hasta el pasillo.

Louis intenta concentrarse en su trabajo, ignorando la charla a su alrededor sobre los pasantes y los próximos plazos. En realidad, no entra en contacto con uno de los legendarios internos hasta más tarde ese día, cuando va a hacer copias y encuentra a una chica que parece estar cerca de las lágrimas por la máquina de fax.

"Hey", dice Louis suavemente, acercándose a ella como si fuera un animal asustado. "¿Está todo bien?"

La niña asiente y rápidamente se limpia la cara. "Estoy bien", dice ella, obviamente una mentira. "Lo siento, soy estúpida, eso es todo".

Louis frunce el ceño. "Bueno, lo dudo. ¿Qué pasa?"

"Leigh-Anne me dijo que le enviara estos documentos por fax, y me dijo que eran realmente importantes y que se suponía que no debía mirarlos, pero no puedo enviarlos. No sé cómo funciona, quiero decir, ¿quién usa una máquina de fax? Pero ella se enojará mucho y me despedirán el primer día, y luego nadie me querrá después de eso y ..."

"Amor, oye, cálmate", se ríe Louis, poniendo suavemente su mano sobre su hombro. Ella se calma y lo mira con los ojos brillantes de lágrimas no derramadas. "Va a estar bien, ¿sí? Lo prometo. Veamos estos papeles."

La niña se muerde el labio, obviamente insegura de Louis. "Pero Leigh-Anne dijo-"

Louis niega con la cabeza y ella rápidamente le entrega los papeles. Efectivamente, los da vuelta para encontrar que están en su mayoría en blanco, uno de ellos es solo una invitación a Perrie para almorzar. Esta pobre niña está llorando sin razón. Nunca dejará que Leigh-Anne escuche el final de esto.

"Bien, entonces hablaré con Leigh sobre esto más tarde, pero no necesitas enviar nada por fax. Ella solo te estaba probando."

Los ojos llorosos de la niña se abren increíblemente. "¿Fallé?"

Louis casi quiere reír, pero de alguna manera se detiene. Él recuerda su primer día de interno, lo aterrador que fue. Desearía que alguien le hubiera dicho que todos estaban siendo tontos y tensos a propósito.

"No fallaste, lo prometo", dice Louis, usando su tono de voz más relajante. "Pero para referencia futura te mostraré cómo enviar un fax. Es realmente bastante fácil, es simplemente arcaico y nadie te va a pedir que lo hagas, pero al menos lo sabrás".

Asintiendo, la chica se queda mirando y observa a Louis hacer el proceso hasta que tenga sentido. Luego, rápidamente le muestra cómo hacer copias, ya que para eso fue hasta aquí, y para cuando terminó, sus lágrimas se han ido.