Una chupa

4 0 0
                                    

—¿Pete?¿ Eres tú?
—¿Mikey?
—¡Oh Pete nunca había está tan contento de verte!
—Vale...? ¿Eras tú quien gritaba a voces?
—¡Si! Te estaba buscando para que me enseñases la salida de este maldito hotel
—Pues por donde has entrado
—Ya lo sé, lo que no se es por donde he entrado
—Dios Mikey porfavor. Se que no tienes sentido de la orientación pero esto ya es demasiado. La puerta grande por donde has entrado. Literalmente enfrente de recepción. Lo pone en los cartelitos de las paredes que te dicen que hay en cada planta.
— ¡Si ya lo he visto!
—¿Entonces?
—¡Pero es que cada vez que voy hacia recepción  nunca la encuentro!
— Dios Mikey, ya tienes 23 años. No eres un crío.
—Ya lo sé, ¡Pero de verdad que no se como salir de este infierno!

Pete dió un gran suspiro

—Entra dentro.

Michael obedeció a Pete y entró. Cuando estuvo ya en la habitación cerró con delicadeza la puerta.

— Vale Mikey, tu espera aquí mientras me cambio y después salimos.

Michael se giró hacia Pete y se dió cuenta de que estaba en toalla. No sé había dado cuenta hasta ahora con todo los nervios que el hotel le habla hecho cojer. Debía de haberse duchado.

— Lo que tú digas Pete, mientras me saques de aquí...

Pete se fué al lavabo y dejó a Michael en la entrada.
Un poco incómodo por la situación, Michael se sentó en el sofá del cuarto.

Al cabo de un rato Pete salió aún en toalla con unas ropas en las manos.

—¿Qué te parece? —Dijo Pete mientras le enseñaba unos tejanos rotos grises con una especie de poncho negro hecho de lo que parecía material impermeable— ¿O sería mejor esto?—Pete mostró unos pantalones ajustados tambien negros con una sudadera "trasher"—

—Una chupa de cuero.
—Digo de lo que te he enseñado.
—La chupa te haría más guay.
—No tengo una chupa.
—Pues comprarla
—Ahora mismo no puedo.
—Pues vamos un día de compras y te compras una junto a unas cadenas. Que me dices.
—Que no me va el estilo rockero
—Pero te quedaría bien
—No creo
—Almenos te verías más guay así. Estilo malote, como tú —Michael se puso a reír—
—Uf si una cosaa... —Dijo Pete con tono irónico, aunque después se puso a reír junto su amigo—
—Bueno, pues si tengo que decir algo, los pantalones negros rotos están bien.
—¿Y la sudadera?
—Tambien está bien, supongo. No sé no soy de marcas.
—Vale, entonces déjame vestirme y ahora vamos.

Michael se quedó pensando, había hechado de menos estar con su amigo Pete.
Pete, como había cambiado, sobretodo físicamente. Ahora que Michael lo había podido ver bien, era bastante diferente. Tenía el cuerpo más definido, más atlético por decirlo de alguna manera. Pete había estado haciendo ejercicio y le se notaba en su cuerpo.
Ya no era hueso y pellejo, y se veía más en forma y saludable.

—Ya estoy —Dijo Pete, saliendo del baño aún peinándose un poco—

—Porfin nos vamos
—No es mi culpa de que tardaramos tanto
—Bueno bueno, no pasa nada. Nos lo hemos pasado bien no?
—Supongo, si con pasar bien te refieres a ti dandome pésimo consejo para vestir
—A ver, yo solo digo que es mejor una chupa como la mía
—Si si, lo que tú digas —Pete se rió un poco— Bueno ¿vamos tirando?

Y así los dos salieron de la habitación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 03, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dear MikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora