Prólogo

211 11 3
                                    

 Respiro ondo y dejo entrar aire a mis pulmones cuando despego mis ojos de los de él. Que están cristalizados y oscuros. Una parte de mi al ver sus ojos tristes, su pose de destrucción total y su semblante vencido, quiere flaquear, tirarme a sus brazos y dejarme consolar por sus cálidos brazos. Pero me obligo a mi misma, a levantar la barbilla y dejarlo de una vez por todas.

En ese momento, me di cuenta que la Allison que lo dejó ahí plantado, la que se volteó y lo dejó a la penumbra de la noche. Esa no era yo, o al menos, no lo había sido antes, porque; primero el me había destrozado, luego yo lo había destrozado, y la realidad de ese hecho terminó por destrozar a mi yo de antes.

Senti sus cálidos dedos en la palma de mi mano, sujetandome. Pero daba igual lo que él tratase de hacer, nada importaba ya, sabia que todo estaba a punto de cambiar, sabia que mi mundo estaba apunto de derrumbarse.

—No hay vuelta atrás Nicholas, ni siquiera puedo mirarte a la cara...

Lágrimas desoladas caían en su rostro. Su expresión se clavo en mi alma como cuchilladas que me desgarraban.

—Ni siquiera se que decir— admitió intentando controlarse, en su voz podía escuchar el pánico y lo mucho que le costaba controlarlo.

Clave mis ojos a los suyos, con todo el odio, con todo el desprecio, le lancé una mirada que jamás pensé que podía dirigirle a él.

—Hemos terminado— susurré con la voz desgarradora pero firme.

—¿Y esto se acaba aquí? Así nada más—me pregunto sosteniendo con fuerza mis manos, sin querer soltarme.

Nada más.

Y con esas dos palabras mi mundo se sumió en una profunda oscuridad, tenebrosa y solitaria... una prisión diseñada para mi, una prisión que no me merecía.

------------

Ve y lee el primer capítulo que se que te va a gustar.


Nada Más ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora