Goodbye my friend

B

La oscuridad inundaba mi vista por completo, podía sentir como mi cuerpo se iba uniendo a ella hasta hacerse uno.

-¿Dónde estoy?- preguntó mi mente con una vaga curiosidad
-¿Acaso importa?- respondió una voz dentro de mi.

No, realmente no importaba.

Antes de asumirme completamente en ella y hacerla mía, un suave llanto llena aquella habitación vacía. Podía reconocer esos dulces y quebrados sollozos provenientes de algun lado de esa infinita habitación.

-Jimin...

Te busqué por todos lados, pero lo único que llenaba mi vista era una inmensa y solitaria nada.
Corrí y seguí corriendo en un mar de oscuras incógnitas hasta que, finalmente, te tuve frente a mí.

A pesar de que podía verte tan roto ante mí, te sentí tan lejos, tan inalcanzable.
Quise acercarme, acariciarte y unirnos en un eterno abrazo, pero no podía moverme. Sentía que mis pies no podían abandonar el suelo, mi cuerpo era ajeno a mí.
Grité tu nombre una y otra vez, sentía como un tibio líquido golpeaba mis ojos luchando por salir. Te volteaste a verme, aunque realmente no podía distinguir si estabas mirándome, tus ojos reflejaban vacío. Y entonces, fuiste tragado por un mar de oscuridad, dejando en mi alma un amargo sabor.

Mi respiración agitada mezclada con la lluvia era el único sonido que llenaba la habitación.
Miré la ventana, reflejaba un tibio atardecer luchando por corromper la luz de la luna. Mi cara estaba bañada en una fina capa de sudor y lagrimas.

"Solo fue un sueño" volví a pensar aquella noche.