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La chica argentina estaba apoyada en el pequeño muro que la separaba de una muerte segura si caía. Esperaba a su novia, a la chica de ojos azules, al pensar en ella sonrió inconscientemente. Decidió darle la espalda a aquel pequeño muro y contemplar lo lindo que había quedado la terraza, le debía muchas a las chicas.

El viento se hacía cada vez más frío, y Joana comenzaba a sentirlo, esperaba a Cris para poder acurrucarse en ella y poder ganar un poco de calor, pero ella aún no llegaba. Se sentó en aquel pequeño muro y esperó otros minutos, hasta que escuchó la puerta abrirse.

– Siento tardarme, pero supuse que tendrías frío y no encontraba la única de mis chaquetas que te queda.–Rió mientras buscaba la prenda en la bolsa que traía.
– ¡Eh!.–Gritó la argentina.– Espera ahí y no abras los ojos.–Recalcó el no. Joana se acercó a Cris y dejó un beso en su mejilla, haciéndola sonreír, tomó la chaqueta y se la puso, después sacó un pañuelo de su bolsillo y vendó sus ojos.– Sígueme, no te dejaré caer.–Joana tomó su mano y la guió cuidadosamente hasta el centro de la terraza.
– ¿Olvidé algo? Porque no te compré nada.–Dijo una nerviosa rubia mientras hacía un puchero, la chica de puntas moradas rió.
– No olvidaste nada.–Dejó un pequeño beso en sus labios.– Puedes quitarte el pañuelo.–La rubia obedeció, en cuánto la vista de Cris estaba bien, dio vueltas en su lugar observando las luces que estaban allí, los sillones, las fotos de ellas dos y al final obedeció a su novia parada en frente de ella, con una hermosa sonrisa.
– Pensé en que nunca te había hecho algo así, siempre eras tú, y no le pareció justo.–Rieron.
– Joder, que te como.–Cris se acercó a Joana y empezó a dejar besos por todo su rostro, causando la risa de Joana.– ¿Qué hice para merecerte?.–Joana besó sus labios cortamente.
– No lo sé, pero sí sé que tengo algo que decirte.–Mencionó nerviosa.
– ¿Sí?.–Joana asintió.– Oh, bueno, dime, soy toda oídos y tuya.–Susurró lo ultimo mientras le picaba el ojo, causando otra risa de la argentina.
– Bien, espera.–Buscó algo en sus bolsillos.– Lo escribí.–Cris sonrió.– Te vi bien vestida y me pareciste hermosa, te vi saliendo de educación física toda transpirada y me pareciste hermosa y sexy, te vi en rodete y me parecías hermosa y tierna, también te vi con el pelo suelto y me pareciste aún más hermosa, te vi con cara de dormida, te vi recién levantada a mi lado y me pareciste aún más hermosa y tierna, y pensándote me di cuenta que en cada una de esas facetas me pareciste la mujer más hermosa que había visto en mi vida.–Sonrieron.– Recordé todos los momentos que hicimos nuestros, cómo el de la piscina, el de la cafetería, en tu casa, en tu fiesta, en clases y después de recordar todo lo que acabo de decirte lo supe.–Joana guardó el papel otra vez en los bolsillos de su pantalón y prosiguió.– Supe que te amaba, que te amo y que siempre te amaré.

La rubia al escuchar mi declaración, se alejó un poco, soltando las manos de la argentina, quien sintió como su corazón empezaba a romperse, pero, entonces la rubia se acercó y la besó.
Fue mucho mejor que un "yo también te amo." Fue mucho mejor que cualquier palabra, mucho mejor que cualquier otro beso, mucho mejor que cualquier otra respuesta.

Instagram; Arcoíris. [CROANA] |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora