Querido Diario,
Hoy vi a Cameron.
El también me miró, le sonreí.
No me devolvió la sonrisa.
No todo esta bien.
Me arrepentí por haberlo rechazado.
Pero entonces lo ví, esta vez no estaba fumando.
Estaba con sus audífonos, apoyado en una pared.
Pero solo verlo me puso feliz.
¿Qué estaría escuchando?
Quiero conocerlo más.
Todo mi arrepentimiento se fue.
Theressa.