Son las tres de la mañana, no sé qué hago despierto a esta hora, quizás tratando robarle un trozo de vida al reino de la muerte y de esta forma escribir algo, solo porque le conté mi historia a una chica desconocida, y pude ver en sus ojos un dolor compartido. La canción que suena de fondo se llama "I don't want to miss a thing" la canta un demente llamado Steven Tylor, me identifico mucho con esta canción, por más que trato no logro enamorarme en la vida real, por eso me conformo con escribir y enamorarme en el papel.
Creo que para que esto pueda tener un sentido coherente debo presentarme pero, me parece muy irónico ya que mi vida de coherente no tiene absolutamente nada, pero aun así lo intentare.
Me llamo Renno José Manco, nací una madrugada del ducentésimo nonagésimo octavo día del año, nací en tiempos de lucha y derrotas, de amor y de desamor, entre la alegría y la tristeza, entre la vida y la muerte del sobrevivir diario. Soy tan sólo la página de un libro donde se pueden leer el sentimiento de una persona, que como todos, desea transmitir, expandirse o trascender, siempre comunicando lo más importante que yace dentro de mí: Mi verdad.
A lo largo de mi vida he pensado que el mundo está infectado de gente, simplemente no me gusta mucho la gente. Sé que hay algo malo en mí, no sé lo que es, pero no voy a tratar de cambiarlo. Todo lo que quiero es lo que soy, voy a mantener el flujo de lo que me gusta; Pero esto no quiere decir que sea una mala persona. Celebro las diferencias que existen entre cada uno de nosotros. De una u otra forma en nuestra mente existe la idea de un mundo ideal, el mío es aquél donde todos celebráramos precisamente esas diferencias que nos hacen únicos y originales; pero en el fondo, en espíritu... siempre iguales.
Hace algunos años, quizás por las circunstancias, o por el destino me vi encerrado dentó de la soledad, el maltrato físico y psicológico, el desprecio. Encerrado dentro de unas fronteras imaginarias, y quizás hasta por mi propia respiración, cayendo en un silencio profundo. Desde pequeño me amarraron con cadenas de creencias en necesidades, de querer tener cada día más, siempre estar limitado y dejar a un lado la libertad.
Quise buscar una salida, es por esto nace la necesidad de despertar otros seres dentro de mí, seres que no dependan de nada ni de nadie. Ellos me protegen del maltrato y me dan el apoyo que necesito para afrontar mis tormentosos días. Se hallan en un lugar donde todo es posible, donde todo se logra, donde se puede reír y llorar libremente, un lugar donde se limitan simplemente a ser libre.
Ahora pues, vestido de domingo comienzo mi travesía hacia el lunes, adentrándome a lo más profundo de mi, de esta manera tendré la oportunidad de compartir muchos años de mi vida, mis apuntes, mis notas personales y cartas, lo que he llorado, lo que he reído, lo que he sufrido, lo que me he equivocado y lo mucho que he aprendido de lo que he vivido: Mis memorias.
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Un chico poco común
RandomEs una ventana que muestra tan solo los sentimientos de un ser humano. Un poder que permite moverse por lugares donde todo es posibles. Aferrándose a la idea de tener múltiples personalidades