C A P 2

852 58 2
                                    

Seguí escuchando los sonidos que eran muy cercanos así que decidí fingir demencia y no presté atención a eso, supuse que era alguien que venia por lo mismo, esto es un supermercado no? Dejo de prestarle atención a eso y tomo mi gaseosa para darme la vuelta e ir con mamá para pagarla lo mas rápido posible .

—Tenemos todas las gaseosas al 2x1—pego un salto del susto al escuchar una voz masculina  enfrente de mi.

—Que diablos-visualizo al chico con uniforme que acaba de hablarme, supongo que trabajaba aquí, pero eso no le da el derecho de aparecer de la nada y bajar mi presión arterial .

—Lo siento, no era mi intención asustarte, solo quería hacerte una recomendación—Sonríe 

—Bueno pues creo que eso no se te da muy bien—Tomo mi jugo y decido irme para sacarme de ese incómodo momento.

—Espera, ¿Cuál es tu nombre?

—Me llamo Lilia-digo con una risa incómoda.

—soy Bill, un gusto trabajo aquí por si necesitas algo—dice mientras sonríe, al parecer el buscaba seguir la conversación pero yo lo único que quería era largarme de ahí .

—Si Claro, lo tomare en cuenta, Adiós —trato de hacer una sonrisa que terminó siendo una mueca y me alejó de ahí rápidamente sin dejarlo terminar.

Okey, tengo que admitirlo es lindo,—me reprendo— pero eso no le da el derecho de asustar de la nada a las personas.


Ahí estas cielo, terminaste de escoger tus cosas?—aparece mi madre con su canasta llena de productos lista para pagar.


Si eso creo—doy un ultimo vistazo detrás de mi y el chico de las gaseosas ya no esta ahí, supongo que cambio de pasillo para quitarle el aliento a otras personas como .


—Pagaremos esto en la caja y nos iremos de inmediato, tú padre debe estar hambriento y nosotras también.

—Buen día, sería todo?—nos pregunta una señora no muy mayor que estaba del otro lado de la caja registradora .


Mi madre asiente, y yo me acerco al ventanal del local observando la calle y la gente que pasaba por ahí vaya apartar de ahora esta seria mi vida no tan temporal, pesar de que pareciera un pequeño pueblo era muy privado y lucia refinado a comparación de los otros lugares donde había estado, todo parece estar bien aquí, de a nada veo un auto negro pasar, no lucia como los autos normales este parecía una limosina en el peor de los casos una carroza de ataúdes, solo me quedo observando como se aleja y sube una colina.


—Vaya, veo que hay gente importante aquí-dice  mi madre acompañado con una risita.


—Ah eso? Son solo los raritos de los Laurent, de seguro quieren presumir que ya llegaron de sus vacaciones -dice la cajera desinteresada del tema.


—Los quien?-al parecer mi mama y yo no entendíamos nada. 

—Debe ser nueva-otra señora aparece en la otra caja, al parecer les encanta hablar de este tema-Los Laurent son los socios del pueblo por tener fabricas industriales ,por eso las extravagancias los rodean, aún así todos pensamos que lo hacen por atención, demasiado lujo para seres tan privados no lo creen ?.


Yo solo me perdí en sus palabras  .




                                                ➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼➼



Una vez en casa, mis padres se encargaron de seguir organizando las cosas de la mudanza, eso resulta un poco cansado pero cuando lo haces seguido ya no parece importar, yo por mi parte decido despedirme de ellos para ir a mi habitación a preparar las cosas para mañana, será un largo día, hare lo posible por socializar un poco, me hace falta si no quiero terminar siendo una ermitaña.


Le doy un vistazo al uniforme que usare, no estaba tan mal, consistía del típico saco falda y medias, ojala se me vea bien mañana, ya serian muchos pensamientos por hoy ,comienzo por sacar mis pertenencias que están arriba de una caja, una vez que creí que todo estaba en orden veo la ventana que tengo a lado y decido ver la vista  que me rodea, desde aquí se ve el vecindario y un parque, pero a lo lejos pude ver una luz en una casa por la colina, puedo distinguirla a lo lejos por la oscuridad del lugar, de pronto esa luz se apaga y vuelve a encenderse repetidamente.


Empiezo a recordar que esa era la casa de las personas que mencionaban en la tienda, era la única que se podía observar en esa colina no tan alejada del pueblo, decido no seguirle prestando atención a eso ya que debería estar durmiendo mañana seria un día agotador para mi.


Una vez ya montada en mi cama intentando conciliar el sueño, me detuve a pensar en esa familia de la colina ¿Serán tan raros como dicen?, después de eso empecé a cerrar ojos esperando el nuevo día. 


MANIAC Donde viven las historias. Descúbrelo ahora