~06~

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Nada Elizabeth

Solo eh visto a Meliodas enojado una vez pero como está hoy no se compara  a lo anterior, parecía que sus ojos estaban rojos de tanta irá sus puños estaban contraídos y los apretó a tal grado que hasta sangraron

– tú no sabés cuando rendirte verdad?– cambió su expresión furiosa a una sonrisa– usar a mí darling para golpearme– lo dijo refiriéndose al bate que con anterioridad había usado para golpearlo

No me dejó contestar cuando me agarró del pelo jalandome hacia el, yo me quejaba del dolor mi pelo color blanco se había teñido de un rojo sangre su sangre

Me jaló hasta entrar a la casa donde fuimos interrumpidos por el chico Harlequin quien salió gritando por las  escaleras

–¡Capitán, capitán¡– decía el castaño mientras respiraba agitado

–¿Que carajos quieres Harlequin? No vez que estoy ocupado– me soltó del pelo y yo cai de rodillas

– ¡Policías, policías– la cara de Meliodas la recordaré para toda la vida, reflejaba nada más y nada menos que.......nada

No parecía preocuparle o sabía mantener la calma en momentos de crisis

– ya diste la alarma?– su voz serena me incomodaba ¿Como podía estar tan tranquilo sabiendo que posiblemente lo condenen a muerte por lo que hizo?

– si, todos se fueron– cuando hablo escuche sirenas de patrullas de policía y al parecer eran muchas

–¿Entonces qué esperas?– dijo Meliodas para empezar a limpiar sus manos y ayudarme a levantar yo obviamente rechazar su ayuda y me pare sola– dile a los demás que me esperen donde acordamos– Meliodas termino de limpiarse y se acomodo la corbata

Yo me acerque a la puerta y Vi por la ventana que las patrullas se estacionaban enfrente la mansión

Te lo dije– no pude evitar sentirme triunfal, mi mayor deseo hasta ahora se había cumplido– te dije que te acabaría viendo tras las rejas

Esbocé una sonrisa mientras le miraba desafiante el solo dió una pequeña risa

¿Porque estás tan tranquilo? Con los crímenes que cometiste seguro te condenaran a muerte– le pregunté esperando que aclarara mi duda

Verás cuando entras en este "negocio"– hizo las comillas con las manos y se acercaba a mi– aprendes a controlar tus emociones y otra cosa

Tomo mi cabellera con violencia y ladeó mi cabeza dejando mi cuello expuesto

Si dices algo tu familia se muere– me amenazó para después besarme a la fuerza, intenté separarme pero algo en mi no me dejó separarme o luchar

La policía entró y junto a ellos logré escuchar las voces de mis hermanas Verónica y Margareth

– ¡Eli!– esa era la voz de Verónica no pude ver nada ya que seguía con el beso pero me separaron a la fuerza y volví a la realidad

– hermanita que bueno que estás bien– esa era mi hermana Margareth me abrazó mientras rozaba mi mejilla contra la suya– Eli! Estas sangrando!

Vi su mano estaba llena de sangre era la que estaba en mi cabello

–¡Tú! ¿Que le isiste a nuestra hermanita?– hablo Verónica en cólera caminando hasta Meliodas al cual lo estaban esposado– te juro que donde le ayas tocado un pelo te voy a....

– créeme linda le toque más que un simple pelo– dijo de forma burlona mientras ponía una sonrisa burlona, por alguna razón me sonroje esto lo noto mi hermana Margareth ya que me miro con una mirada de asombro

Verónica estalló en cólera y le dió un bofetada a Meliodas este no se movió de hecho parece que le dolió más a Verónica que a él

– Meliodas queda usted bajo arresto– dijo el oficial que lo había esposado

– y se puede saber oficial de que se me acusa– dijo Meliodas con la típica actitud descarada y burlona de siempre

– de comparación, fraude, extorsión, secuestro y intento de asesinato– curiosamente no menciono el canibalismo obviamente no iba a decir nada en ese momento estaba mi familia reunida aunque planeo testificar luego y largarme con mis hermanas y mi padre a Rusia con mi madre

Voy a empezar de nuevo


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