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Así pasaron unos días, menos que los que formarían una semana, y michael no volvía al trabajo, decía que se había aplazado el tiempo de remodelación de la tienda. La verdad era que mike tenía miedo, miedo de perder su trabajo, les preocupaba que no hubieran abierto la tienda en días, necesitaba de su trabajo, por más que lo odiaba, lo necesitaba. Durante todo ese tiempo, luke lo iba a visitar, salían a almorzar, jugaban un rato en las mañanas con los videojuegos de michael, él amaba todos los videojuegos existentes. 

"¿enserio estás intentando vencerme? ¿con esas maniobras?" se burlaba del rubio quien no era un fanático total de los juegos de video pero aún así había adquirido un buen de experiencia. "pikachu ataca" gritó luke, "pero si estamos jugando mario kart" "lo sé, pero no quería decir algo como 'peach, ataca', sería deprimente. por cierto gracias por escogerme a peach mientras iba al baño" dijo con ironía el rubio. "bueno, no puedes demorarte tanto en el baño cuando sabes que es hora de jugar". "segunda falta, clifford" "¿segunda?" "sip, la primera fue por hacerme un gato y esta sería la segunda" "¿enserio te enojaste tanto por esto?" "no, pero quiero tener la tercera falta ya para preparar mi venganza" "uhmm, ¿y ya pensaste en algo bueno?" sonrió de un lado sin despegar la vista de la pantalla del juego. "no, pero créeme que será algo bueno, enserio" "sí, por su puesto, eres un maestro de las venganzas, el más siniestro de los chicos rubios" " hey, no deberías burlarte, en realidad no existen tantas personas rubias o pelirrojas naturales en el mundo, soy como una maravilla del mundo andante" y movió las manos para exagerar su palabras. "sí, claro, bob esponja". "¿enserio quieres que haga de ese apodo mal puesto tu tercer falta?". "tal vez". "pues no lo haré, enserio fue un chiste muy malo". siguieron jugando un rato hasta que luke derrotó a michael, bueno, después de 4 derrotas, pero por lo menos lo había vencido y estaba orgulloso. 

Ya se habían hecho las 11 de la noche y cada uno de los amigos estaba en sus propias camas, en sus propias casas. Luke iba a dormir ya, estaba cansado después de leer un libro que había comprado hace no tanto y quería terminarlo. Pero cuando estaba a punto de caer dormido, sonó un beep en su celular, era algo en whatsapp.

Mike: CHICOS, ADIVINEN QUÉ YA LLEGÓ EL DÍA

Calum: ¿qué día? ¿el día en el que dejes sacar algo de la refrigeradora sin que mis padres tengan que escuchar el beep?

Mike: lo siento por eso, pero en mi defensa, existe un modo llamado silencio, cal, no sé is lo conoces.

Luke: chicos, ¿podrían dejar de pelear y hablar de una vez?

Calum: ¿qué ocurre, luke?

Mike: ya seeee, iba a dormiiiiir.

Calum: awww

Mike: awww

Luke: SI, iba a dormir ¿qué hay con eso? ¿pueden hablar ya?

Mike: bueno espero que te pongas de mejor humor con esta noticia. mañana vuelvo al trabajo, está todo listo y el dueño dijo que necesita hablar conmigo.

Calum: ¿y por qué estás emocionado?

Mike: porque está puede ser la oportunidad en la que me asciendan ¿no lo ves?

Calum: podrían despedirte, no te dijeron si eran buenas o malas noticias.

Mike: bueno calum, gracias, enserio. no lo había pensado así, enserio que ere sun graaan amigo.

Calum: jaja sabes que bromeo, pero en verdad no te apresures a conclusiones

Luke: creo lo mismo, mike. de cualquier manera, iré contigo en la mañana así podemos comprar helado sí te destruyen las esperanzas.

Mike. solo si es de menta.

Calum: no entiendo nada aquí.

Luke: no sería más gracioso si lo hicieras. 

la verdad es que luke estaba riendo, mike lo hacía reír inclusive cuando no estaban cara a cara, lo hacía olvidarse de su problemas, lo hacía sentir normal, como si no importara su orientación sexual, como si no importara que era elniño bueno en todo, era él y eso bastaba.

Calum: bueno, ustede svan a comer helado mientras yo rompo los vidrios del nuevo local por haberte dejado ir.

Mike: los odio chicos, pero gracias por acompañarme igual

Calum: yo también te odio, a ambos. nos vemos mañana.

luke: claro, hey esperen... yo puedo ir a recogerlos, así no tienen que esperar en el centro comercial.

calum: gran idea.

mike: gracias, luke.

luke: no hay problema. los veo mañana, chicos.

y así se fue a dormir el rubio, solo tenía una cosa en la cabeza y esa cosa era él pidiendo a todas las fuerzas existentes que el día siguiente fuera un buen día para michael. quería ver a michael feliz

Gracias, lencería | Muke Clemmings (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora