El Dios Dragón De La Guerra

Cap 9: ¿No puedo vivir en paz?.

Issei tenía electricidad en su cuerpo mientras se encogía en un edificio.

No muy lejos, la estatua del Dios Helios que estaba en construcción cobro vida, y se estaba acercando lentamente a donde estaba Issei.

—¡¡¿Osas interponerte en mi camino Atenea?!!.

Fue lo que dijo el ex-castaño mientras seguía encogiéndose.

Adentro del edificio, habían soldados enemigos, los cuales algunos de ellos tenían lanzas y escudos, los otros solo tenían espadas y su escudo.

Los que tenían sus lanzas, las lanzaban a Issei que se estaba encogiendo, algunos le dieron y no le hicieron nada, otros simplemente fallaron.

El ex-castaño al terminar de encogerse, de una vez agarro sus espadas del caos que eran de color dorado y que tenía en el ojo del cráneo un brillo azul.

Ya estaba listo para atacar a los soldados enemigos.

La hoja de las espadas se desprendían de la empuñadora, y al estar conectadas con las cadenas eran como manejar unos látigos, claro que era más complicado que eso.

Pero Issei tenía control de las espadas, lanzado huelgas horizontal y verticalmente, también ascendente y descendente y varias estocadas a gran velocidad. Era obvio que lo soldados no tenían ninguna oportunidad contra él.

Los soldados trataban de protegerse con sus escudos, pero era en vano, no podían con las espadas divinas de Issei.

Mientras él masacraba a los soldados, afuera estaba la estatua golpeando el edificio, se veía desde las ventanas.

Ya que había demasiados soldados, Issei utilizo una técnica, invoco unos poderosos relámpagos, mientras él se mantenía flotando a unos cuantos centímetros del suelo.

El poder de los rayos era tal, que no quedaba nada de ellos, solo cenizas.

Siguió utilizando esa técnica hasta cierto punto, no podía gastar tanto poder en basuras, después de todo, al poder salir del edificio lo estaría esperando el coloso.

Por ende volvió a utilizar sus espadas, haciendo varias huelgas y gracias a las cadenas que estaban conectadas a las hojas, podía hacer movimientos bastante feroces, como hacerlas girar encima de su cabeza, haciendo bastante daño a sus enemigos, y también azotar las espadas hacia los soldados que intentaba tomar distancia, y morían de una sola vez.

El ex-castaño siguió así por unos 2 minutos, ya que seguían apareciendo más soldados pero con las huelgas que hacía, morían rápidamente.

Issei lanzó una huelga ascendente, levantando a un soldado al aire, sin perder un segundo salta hasta estar a la misma altura y luego lo atacó en el aire.

El soldado cae muerto y el ex-castaño repitió lo mismo pero solo con otros 2.

Incluso agarraba a uno del cuello y lo acuchilló brutalmente. Hizo eso 3 veces con varios soldados, a la última pateaba el soldado muerto, haciendo que chocara con los otros.

Ya todos estaban muertos, en la habitación donde estaba el ex-castaño estaba toda destruida.

En la entrada donde debería haber una enorme enorme puerta, había una reja, se podía ver entre los gruesos barrotes más soldados.

Tal parecía que iban a pelear también, pero...

—Por los dioses, los a matado a todos, ¡tiene el poder de los dioses!, ¡cooooorraaaaan!.

Fue lo que grito el que parecía ser el líder.

Sus hombres no dudaron y siguieron a su líder.

Issei viendo eso, corrió hacia la reja, ve que solo podía abrirla subiéndola, por ende, se agachó un poco, con ambas manos agarro la barra y como si fuera a alzar una barra recta de hacer ejercicio, comenzó a alzar la reja.