XXI

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*** IMÁGENES +18 ***
(Exagero, pero bue.)

POV Lauren.

Camila me llevó a su habitación de la mano, y mientras caminábamos ella se giró varias veces para verme y sonreírme. Supongo que se quería asegurar que yo también quisiera eso. No entendía porque podía tener alguna duda al respecto.

Al entrar a su habitación, ella se puso enfrente mío pasando sus brazos por mi cuello, me miró y dijo:

- Me gustaría hacerte un par de preguntas.

- ¿Preguntas? - Le dije sin poder evitar que sonara como un reclamo.

Ella se rió brevemente, y me dio un besito corto.

- Si, quiero hacerte algunas preguntas, pero... Yo tengo un método para interrogar, que te va a gustar. - Ella acercó su boca a mi oído. - Pero tenes que estar de acuerdo, porque hay reglas. - y luego chupó mí lóbulo.

- Si, lo que vos quieras. - Le dije mientras intentaba hacer que nuestros cuerpos se unieran más.

Ella me comenzó a besar, ya sin pasar por lo tierno, ese beso era lleno de pasión, de deseo, de años de contención. La sentía invadir mí boca y buscar mi lengua sin vergüenza alguna, sin ningún tipo de cohibición. Sentía como quería dejarme seca de pasión, provocando antes todo lo contrario en mí, como si ese círculo fuera su dominio.

- Quiero que te quites el pantalón, y que te sientes en esa silla. - Me dijo tomando aire, mientras señalaba una silla que estaba contra la pared, cerca de su mesa de luz.

Le hice caso quitándome las zapatillas, medias y luego el pantalón. Sentía como me devoraba con la mirada. Me senté y la miré.

Ella se acercó, mientras se quitó su calzado y me agarró las manos.

- Quitame el pantalón. - Me pidió.

Comencé a hacerlo, desaboné y luego baje el cierre del mismo, dejando expuesta un poco de abdomen bajo, lo que fue terriblemente irresistible, quise apoyar mi boca en esa parte de ella. Cuando Camila se dió cuenta de mi intención, sujetó mi cara y me hizo mirarla.

- Solo hace lo que te pida, nada más. Esa es una de las reglas... Ahora quitame el pantalón.

Cuando cumplí con lo que me pidió, ella me volvió a acomodar para que apoyara mi espalda en el respaldo de la silla, y acarició mis piernas, haciendo que las cerrara, para que ella se pusiera a horcajadas mia. Sujetó mis manos por las muñecas y las llevó contra la pared, elevandolas sobre mi cabeza. Volvió a besarme pasionalmente, llevándome a la marea de sus labios, a ese vaivén suave, ardiente...

- ¿Alguna vez fantaseaste estar así conmigo, durante el tiempo que no nos vimos? - Me preguntó Camila, controlando su respiración, cerca de mi boca.

- Si... - Intenté no sonar tan perdida en todo. - ... desde que te vi quería tenerte desnuda entre mis manos, entre mis piernas, y besarte entera... y cuando dejamos de vernos, ese deseo se fue hasta mis sueños.

Camila movió sus cadera, con un leve movimiento de atrás hacia adelante, lo que provocó que jadeara.

- O sea que acumulaste deseos... Los deseos ocupan mucho lugar, bonita... ¿Qué hiciste cuándo no te quedó lugar donde esconderlos? - Me volvió a preguntar mientras seguía con ese leve movimiento.

Al ver que no respondía ella acercó su boca a mi oído, pero antes pasó su lengua por mi cuello, terminando el recorrido cerrando sus labios cerca de mi oído. Volví a jadear.

El Momento Adecuado. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora